El oficio y el valor de Pep¨ªn Liria

La corrida en la que los lidiadores vest¨ªan a la usanza valenciana fue un tost¨®n. S¨®lo un valiente Pep¨ªn Liria y con oficio se salv¨® de la quema. Mucho valor en Liria en su primero. Suelto en varas el toro, corto y protest¨®n, empez¨® enterado y acab¨® con peligro cierto y evidente. La faena, un cuerpo a cuerpo. Dif¨ªcil de meterle mano al toro por ambos pitones, Liria no volvi¨® la cara. Tres claros avisos del toro y al tercero se llev¨® por delante al torero. ?Milagro! No ocurri¨® nada. Dif¨ªcil tambi¨¦n para matar, tan valiente trabajo se enfri¨® algo. El cuarto fue impetuoso en el caballo: ¨ªmpetu pero no bravo. Con la cara alta logr¨® hasta derribar pero se march¨® suelto enseguida. Ya fue manso para los restos. Y distra¨ªdo. Se encerr¨® en tablas, busc¨® abrigo en ellas y no sali¨® de all¨ª. El oficio de Liria fue vital para sacar partido. No mucho, porque no pod¨ªa ser, pero siempre mand¨® la voluntad del torero. Imposible por el pit¨®n izquierdo, la faena se desarroll¨® siempre con la mano derecha.

Feote el segundo, bajo tambi¨¦n, tuvo violencia de salida. Mal estilo. Muy empleado en varas, m¨¢s que atacar se defendi¨® en el caballo. Sin clase, algo top¨®n, tuvo movilidad, pero de la que no cuenta a favor. Barrera tuvo un buen inicio de faena, con doblones de mando. A partir de entonces sigui¨® una faena entregada. Sincera. Marcada por la oscura calidad de un toro que nunca tuvo entrega. Fue una faena valiente. El quinto dej¨® que lo masacraran en varas. Lleg¨® moribundo a la muleta. Sin pasar. Esta vez qued¨® in¨¦dito Barrera.

Incierto y parado el tercero no le dio opci¨®n a Sergio Aguilar. El sexto, toro sin oficio ni beneficio, descubri¨® las carencias de Sergio Aguilar. Desarmado varias veces, dej¨® una impresi¨®n demasiado fr¨¢gil.