El terrorismo y la cooperaci¨®n econ¨®mica dominan la agenda de la primera cumbre ¨¢rabe-suramericana

Hoy comienza en Brasilia la primera cumbre entre 22 pa¨ªses ¨¢rabes y Am¨¦rica del Sur. Se trata de una baza importante conseguida por el Gobierno del presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, que desea colocar a este pa¨ªs como un interlocutor de primer orden en las relaciones internacionales. Aunque habr¨¢ un comunicado final en el que se tocar¨¢ el asunto del terrorismo mundial, lo que m¨¢s interesa a Lula es fortalecer los lazos con nuevos mercados, en especial, los ¨¢rabes. Una cumbre paralela reunir¨¢ a cerca de 800 empresarios, de los cuales 400 son brasile?os, 200 del resto de Suram¨¦rica y 200 ¨¢rabes.

Seg¨²n el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Celso Amorim, esta cumbre "ser¨¢ la primera ocasi¨®n en que la comunidad suramericana aparecer¨¢ dialogando con otra regi¨®n del mundo". Para Amorim, se trata de "diversificar las relaciones internacionales". A pesar de que a la cumbre han faltado algunos l¨ªderes ¨¢rabes, como el dirigente libio Muammar el Gaddafi; el presidente sirio, Bachar el Asad, y el egipcio, Hosni Mubarak, 22 mandatarios de otros pa¨ªses desembarcaron ayer en Brasilia. Entre los asistentes, el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el iraqu¨ª, Yalal Talabani.

Ayer almorzaron los presidentes Lula, N¨¦stor Kirchner, de Argentina, y Hugo Ch¨¢vez, de Venezuela, quien se est¨¢ convirtiendo en una de las figuras m¨¢s emblem¨¢ticas y pol¨¦micas de Am¨¦rica del Sur. La comida ten¨ªa tambi¨¦n como finalidad limar las tensiones entre los presidentes de Argentina y de Brasil, despu¨¦s de que Kirchner acusara a Lula de querer acaparar todos los puestos en las instituciones internacionales e incluso de haber querido hasta "nombrar a un Papa brasile?o". Uno de los escollos del documento final de la cumbre ha sido el de la condena del terrorismo. Ha habido presiones tanto de Estados Unidos como de Europa y de Jap¨®n para que el documento condene "todos los terrorismos", mientras que los ¨¢rabes, los palestinos y algunos pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur, como Venezuela, quer¨ªan que se distinguiese entre terrorismo y "defensa nacional". Al final, el documento admitir¨¢ s¨®lo el derecho a la defensa en caso "de una ocupaci¨®n extranjera" del propio pa¨ªs.