S¨®lo el 15% de las mujeres que trabajan en la agricultura cotizan como empresarias aut¨®nomas
Las asociaciones rurales piden cambios para potenciar la cotitularidad de las explotaciones
El medio rural es especialmente hostil para las mujeres, adem¨¢s de convertirse en un escenario donde se fomentan las desigualdades entre sexos. Al menos as¨ª lo constatan las asociaciones de mujeres rurales tomando como base diferentes datos estad¨ªsticos. En Andaluc¨ªa viven unas 800.000 mujeres en el medio rural. De ¨¦stas, algo m¨¢s del 60% (unas 480.000) son agricultoras, pero s¨®lo el 15% (72.000) est¨¢n dadas de alta como titulares de la explotaci¨®n agraria y cotizan como aut¨®nomas. Las asociaciones piden cambios para favorecer la cotitularidad de ambos c¨®nyuges.
En el campo andaluz trabajan 72.000 mujeres por cuenta propia (aut¨®nomas) y alrededor de 220.000 por cuenta ajena, a la vista de la media de mujeres que han percibido el subsidio agrario en los ¨²ltimos a?os. Teniendo en cuenta que la cifra de agricultoras es de 480.000, restar¨ªan otras 188.000 mujeres que trabajan en el campo sin ning¨²n tipo de prestaci¨®n o derecho social y engordando las cifras de la econom¨ªa sumergida.
Para cambiar esta tendencia de evidente discriminaci¨®n, las organizaciones agrarias vienen reclamando desde hace tiempo cambios legales para fomentar la cotitularidad de las explotaciones, algo que choca con la exigencia legal para que coticen como aut¨®nomos tanto el hombre como la mujer y que en las familias del medio rural se considera una carga demasiado grande. "S¨®lo de esa manera se podr¨ªan reconocer los derechos individuales de las mujeres; que ahora est¨¢n supeditadas al hombre", se?ala Montserrat Moyano, presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Rurales de Andaluc¨ªa (Ademur).
Esta asociaci¨®n ha planteado a la Consejer¨ªa de Igualdad y Bienestar Social y al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) la elaboraci¨®n de un censo real y un estatuto jur¨ªdico propio que permita el acceso a la cotitularidad agraria. "Las mujeres del medio rural queremos vivir donde lo hacemos, pero necesitamos pol¨ªticas que nos faciliten estar, vivir y trabajar aqu¨ª", subraya Moyano.
Isabel Mart¨ªn Berm¨²dez, de 48 a?os y agricultora de Alcal¨¢ la Real (Ja¨¦n), es una de las 188.000 mujeres que en Andaluc¨ªa lleva toda su vida trabajando en la agricultura sin haber acumulado ninguna prestaci¨®n o derecho social. Isabel trabaja junto a su marido en el campo (unas siete hect¨¢reas de olivar, dos de cereal y una de vi?a y cerezas), y despu¨¦s tiene que continuar el trabajo haci¨¦ndose cargo de la casa. Todo est¨¢ a nombre del marido, que cotiza a la Seguridad Social 150 euros al mes como trabajador agrario por cuenta propia.
"Carga insostenible"
Legalmente, Isabel podr¨ªa seguir el mismo camino que su marido -cotizar otros 150 euros- y optar as¨ª a la cotitularidad de las tierras y, lo que es m¨¢s importante, adquirir unos derechos sociales que ahora le est¨¢n vetados. Ocurre, sin embargo, que Isabel, como miles y miles de mujeres en el medio rural, no efect¨²a ninguna cotizaci¨®n a la Seguridad Social por ser "una carga insostenible" para el trabajo en el campo, donde muchos meses no hay actividad. Por todo ello, las asociaciones de mujeres agrarias reivindican una reducci¨®n en la segunda cotizaci¨®n o, en todo caso, un nuevo marco jur¨ªdico que permita equiparar en derechos al hombre y a la mujer. "Algo deben hacer porque hasta ahora la ¨²nica alternativa que tienen muchas mujeres es pedir alg¨²n favor y que les firmen alguna peonada para poder cobrar el subsidio agrario", sostiene Isabel Mart¨ªn, que subraya que jam¨¢s ha cobrado el subsidio.
Tradicionalmente, una de las principales v¨ªas para poder optar al subsidio agrario ha sido el antiguo Plan de Empleo Rural (PER), ahora denominado Aepsa (Acuerdo para el Empleo y la Protecci¨®n Social Agraria), pero ese sistema ha primado tradicionalmente al hombre. La falta de cotizaci¨®n de muchas mujeres en el medio rural les cierra la puerta para su incorporaci¨®n a la renta agraria que, desde el a?o 2003, ha sustituido al antiguo subsidio de desempleo agrario.
De hecho, las mujeres han sido, junto con los inmigrantes y los j¨®venes, las m¨¢s afectadas por los duros requisitos de la renta agraria, sobre todo por la exigencia de cinco a?os de cotizaci¨®n para los jornaleros mayores de 45 a?os. Al a?o y medio de entrar en vigor esa reforma laboral, alrededor de 70.000 jornaleros andaluces se quedaron sin subsidio, de los que se estima que una cifra importante fueron mujeres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.