Carn¨¦s de conducir por la cara
Era el en¨¦simo carn¨¦ de conducir expedido en Valencia que se detectaba en la costa andaluza. Otro chaval de Barbate (C¨¢diz) con un carn¨¦ de otra comunidad. Gente casi analfabeta y relacionada con el mundo del narcotr¨¢fico con el te¨®rico aprobado. Qu¨¦ raro. Y luego esa informaci¨®n del grupo de polic¨ªa judicial de Ceuta: "Se est¨¢n aprobando los ex¨¢menes por la cara". Algo est¨¢ pasando. ?sas fueron las pistas que llevaron a la Guardia Civil de Sevilla y Ceuta a poner en marcha hace un a?o la que hoy se ha conocido como Operaci¨®n Chuleta.
Una acci¨®n policial que ha desarmado una red de m¨¢s de un centenar de autoescuelas fraudulentas que han conseguido poner en circulaci¨®n en Espa?a a m¨¢s de 12.000 conductores sin preparaci¨®n por el nada desde?able precio de unos 18 millones de euros. Hay cinco detenidos, entre ellos dos funcionarios de Tr¨¢fico, y ya hay varias personas que han reconocido haberse comprado el aprobado por 1.500 euros, seg¨²n fuentes de la Guardia Civil de Sevilla.
En Espa?a hay 8.000 autoescuelas y 605 examinadores que son tambi¨¦n inspectores de esos centros. "No nos da tiempo a hacer inspecciones", dicen
Las autoescuelas se han convertido en un colectivo poderoso, y constituyen una de las grandes fuentes de ingresos de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico
Sin embargo, este fraude era conocido hace a?os y hab¨ªa sido denunciado a la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) por la Confederaci¨®n Nacional de Autoescuelas Espa?olas (CNAE) en varias ocasiones, seg¨²n el presidente de esta asociaci¨®n, Jos¨¦ Miguel B¨¢ez, y como despu¨¦s ha reconocido el subdirector de Educaci¨®n, Divulgaci¨®n y Formaci¨®n Vial, Antonio Riu. Y ?por qu¨¦ no se intervino entonces?
"La primera vez que se informa por escrito a la DGT de que est¨¢ habiendo un desplazamiento sospechoso de alumnos hacia determinadas provincias, especialmente a Valencia, donde se obten¨ªan un exagerado n¨²mero de carn¨¦s de cami¨®n y de autob¨²s, fue en octubre de 1998", asegura B¨¢ez. "Estaba claro que el n¨²mero de carn¨¦s profesionales que se exped¨ªan en esa ciudad era totalmente desproporcionado (como de tres o cuatro a uno) con respecto a su poblaci¨®n", argumenta. "De pronto aparecen chinos pidiendo tests en valenciano y en ingl¨¦s, porque todos sabemos que s¨®lo hay unos pocos cuestionarios traducidos a estas dos lenguas y la probabilidad de que te toque uno que ya has hecho es mucho mayor", explica. "Y se remiten las denuncias a la Subdirecci¨®n General y se solicita que se informaticen los ex¨¢menes de manera que se establezca una base de datos de 20.000 preguntas y que, mediante un programa inform¨¢tico, se seleccionen 40 de ellas de modo aleatorio para cada aspirante. As¨ª ya no existir¨ªa el n¨²mero de test '1534' con 40 preguntas asociadas, sino que cada combinaci¨®n de 40 preguntas ser¨ªa un cuestionario imprevisible".
La raz¨®n de esta propuesta era el descubrimiento del mecanismo de plagio. Alguien de dentro hab¨ªa filtrado los tests originales (a los que s¨®lo tienen acceso los examinadores) de tal manera que, cuando un alumno consegu¨ªa enviar por m¨®vil el n¨²mero de test de su examen, s¨®lo ten¨ªa que esperar a notar una, dos o tres vibraciones en su tel¨¦fono (unos de una marca especial que no hacen ruido al vibrar, seg¨²n las explicaciones de la Guardia Civil) con un determinado tiempo entre cada llamada para saber que a la primera pregunta le correspond¨ªa la respuesta B; a la segunda, la A... y as¨ª sucesivamente. Tanto es as¨ª que, como reconoce el propio Riu, se lleg¨® a solicitar a la DGT un inhibidor de frecuencia de m¨®viles en las aulas de examen, "pero no exist¨ªa un inhibidor tan espec¨ªfico. Los que hay afectan a todo el campo radiol¨®gico y no pod¨ªan instalarse", explica este subdirector de Tr¨¢fico, que apenas lleva un a?o en el cargo.
Pero si era sabido con ese lujo de detalles lo que la Guardia Civil de Sevilla ha tardado un a?o en demostrar, ignorando todas esas denuncias y antecedentes seg¨²n declaran fuentes del instituto armado, ?por qu¨¦ no se actu¨® antes?
Seg¨²n Riu, no se ha guardado ninguna denuncia en ning¨²n caj¨®n y "cada vez que se ha detectado una irregularidad se ha puesto en conocimiento de las autoridades policiales", pese a que fuentes de la Guardia Civil que investigaron este caso insisten en que desconoc¨ªan esas denuncias.
Seg¨²n B¨¢ez, "la dejadez" radica en que "a la DGT lo que le interesa fundamentalmente son los ex¨¢menes, que es lo que le da dinero. La educaci¨®n vial y la siniestralidad, a pesar de tanta campa?a y tanto marketing, interesan mucho menos".
El 80% de la recaudaci¨®n de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico proviene de las tasas de examen, seg¨²n Riu. Y, aunque este subdirector dijo no recordar a cu¨¢nto ascienden los ingresos de esa instituci¨®n (la segunda que m¨¢s recauda de Espa?a despu¨¦s de Hacienda), s¨®lo en el centro de ex¨¢menes de M¨®stoles en Madrid, donde se examinan cada d¨ªa 1.750 alumnos, se recaudan cada ma?ana 18.000 euros, seg¨²n los cajeros.
Es evidente que las comunicaciones han fallado y que, de no ser as¨ª, no habr¨ªa 12.000 personas conduciendo por Espa?a con permisos fraudulentos. ?Pero c¨®mo se llega a esa situaci¨®n? ?Acaso no hay mecanismos de control que garanticen el buen funcionamiento de las autoescuelas, teniendo en cuenta que son la pieza clave en la obtenci¨®n de los permisos?
Escaso control
En Espa?a hay 8.000 autoescuelas y 605 examinadores. La raz¨®n de que ambos datos aparezcan unidos es que a los segundos les corresponde, adem¨¢s de examinar a los potenciales conductores, realizar las inspecciones en las primeras y en los centros m¨¦dicos donde se efect¨²an los psicot¨¦cnicos. El a?o pasado, seg¨²n los datos de Riu, se realizaron en Espa?a 3.849 inspecciones. Pero seg¨²n los examinadores-inspectores, que llevan a?os demandando el aumento de esa escu¨¢lida plantilla "en la que el 30% supera los 60 a?os", "la mayor¨ªa de las actuaciones son altas o bajas o cambios de titularidad, pero no inspecciones de control de funcionamiento, porque no damos abasto", dice Carlos Holgado, presidente de la Asociaci¨®n de Examinadores de Tr¨¢fico (Asextra). "De hecho estamos haciendo horas extras por 12 euros para examinar tambi¨¦n por las tardes, pero no para pasar inspecciones", dice el examinador Clemente L¨®pez.
El reglamento de escuelas particulares de conductores define que la actividad de estos centros es la formaci¨®n, y se centra en establecer el tipo de materiales, locales y veh¨ªculos con los que deben contar, adem¨¢s del personal docente. No se les exige un porcentaje de aprobados, ni un m¨¢ximo de costes, ni una calidad educativa m¨ªnima, y muchas se limitan a poner a los alumnos a hacer tests. Riu asegura que se van a cambiar las pruebas "para incidir en las razones de la normativa y evitar memorizaciones sin comprensi¨®n".
Las autoescuelas se han convertido en un colectivo poderoso, al ser la principal fuente de ingresos de la DGT. "Nadie les tose porque lo importante es examinar a cuantos m¨¢s mejor y hacer caja", dice Holgado. "Hay un informe que se exig¨ªa a las autoescuelas que tuvieran coches con unas medidas de seguridad... Ha desaparecido en combate. No se atreven a meterse con ellas".
Seg¨²n Holgado, "el mundo de las autoescuelas es complejo. Son escuelas y son negocio. Y hay quien lo entiende m¨¢s por un lado que por otro. Y al no haber suficientes inspecciones ni una ley que regule lo suficiente, se producen abusos y fraudes. Pero no hay que olvidar que hay vidas en juego".
Tr¨¢fico, en los tribunales
LA NECESIDAD DE AMPLIAR la plantilla de examinadores ha llevado a la parad¨®jica circunstancia de que unos se preparen a otros, salt¨¢ndose apliamente la figura del instructor. Porque los intructores, hasta ahora responsables de esta formaci¨®n que dura dos meses, son s¨®lo seis en toda Espa?a y no dan abasto.
La situaci¨®n es desesperada y, mientras esos seis instructores preparan a futuros examinadores en Madrid, otros examinadores se dedican a preparar a m¨¢s en Barcelona, seg¨²n denuncian los sindicatos y reconoce el propio Antonio Riu. "Se va a formar a m¨¢s de 100 examinadores de aqu¨ª a julio. Y, para potenciar la formaci¨®n hay un curso especial con examinadores".
Es el curso 149, que est¨¢ recurrido "por considerarse que se est¨¢n dando titulaciones de manera fraudulenta en la propia DGT", dice Holgado, cuyo recurso ha sido admitido a tr¨¢mite por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, aunque Riu asegura no tener noticia de dicho recurso. "Hay examinadores que no se han subido a un cami¨®n en su vida porque no tienen el carn¨¦ y preparan a otros para hacer pruebas con veh¨ªculos pesados", a?ade Holgado. "Necesitamos examinadores, pero no a cualquier precio. Que convoquen una oposici¨®n", dice Enrique Santamar¨ªa, del sindicato CSIT.
Los sindicatos aseguran que la falta de personal afecta a toda la instituci¨®n. "Pueden minar las carreteras de radares, pero no hay funcionarios para tramitar las multas", dicen. Riu, que reconoce que "hay unidades que tienen un n¨²mero insuficiente de funcionarios", asegura que est¨¢n proyectadas otras dos oficinas en Madrid y que se prev¨¦ informatizar todo el sistema de ex¨¢menes para 2006.
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