Los 'equ¨ªvocos' del ex presidente

El fallido proceso de conversaciones con ETA en Suiza, que protagoniz¨® el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en mayo de 1999, estuvo inspirado en el punto 10 del Pacto de Ajuria Enea, de 1988; igual que la propuesta del actual Gobierno socialista. Dicho acuerdo es el referente de todos los intentos de paz del Gobierno -con Felipe Gonz¨¢lez, en Argel, en 1989; y con Aznar, en 1999-. Fue alcanzado por todos los partidos vascos, incluido Alianza Popular (AP), antecesor del PP, y s¨®lo con la excepci¨®n de Herri Batasuna (HB); y su punto 10, su clave, est¨¢ recogido textualmente en el punto dos de la resoluci¨®n presentada el viernes por el PSOE en el Congreso.

Sin embargo, ayer Aznar, en unas declaraciones, lanz¨® algunos equ¨ªvocos de sus actos en el proceso que ¨¦l intento con ETA en Suiza. As¨ª, dijo que s¨®lo autoriz¨® contactos con la banda para constatar su disposici¨®n a rendirse, cuando la verdad es que su delegaci¨®n intento, sin ¨¦xito, un "acuerdo de paz por presos", y que ETA responsabiliz¨® de la ruptura de la tregua, que hab¨ªa facilitado las conversaciones, no al Gobierno Aznar, sino al PNV y EA, a los que acus¨® de incumplir los acuerdos con ella sobre la "reconstrucci¨®n nacional vasca".

El punto 10 de Ajuria Enea dice que si ETA ofrece "actitudes inequ¨ªvocas" que puedan conducir a un final de la violencia -esto es, el cese reconocido de las armas-, los partidos apoyar¨¢n al Gobierno en el proceso de di¨¢logo "entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia". El texto introduce la reserva de que el Estado no negociar¨¢ con ETA temas pol¨ªticos y se apoya en la experiencia de la negociaci¨®n de 1982 entre el Gobierno de UCD y ETA pol¨ªtico-militar, en la que esta organizaci¨®n dej¨® las armas a cambio de una soluci¨®n para sus presos.

Zapatero, siguiendo esa tradici¨®n, ha aclarado que no admitir¨¢ contactos con ETA hasta que anuncie el cese definitivo de las armas. Sobre esas bases tambi¨¦n se movi¨® Aznar en el proceso de conversaciones con ETA que anunci¨® el 3 de noviembre de 1998, a trav¨¦s un comunicado de la agencia Efe, y que desarroll¨® al d¨ªa siguiente:

- Reconocimiento de contactos. Aznar, en una rueda de prensa, el 4 de noviembre en La Moncloa, con el l¨ªder de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, confirma la autorizaci¨®n de contactos con ETA. Mes y medio antes, en septiembre, la banda hab¨ªa anunciado una tregua indefinida.

Aznar, en su declaraci¨®n, dijo que "no ser¨ªa insensible a las oportunidades que se abriesen como consecuencia de esa actitud o declaraci¨®n" de ETA. Tambi¨¦n dijo: "Estoy dispuesto a tomar todas las iniciativas que fuesen necesarias si vi¨¦semos que pod¨ªa entenderse o pod¨ªan darse pasos positivos para que esta situaci¨®n de cese de la violencia diese lugar a un proceso definitivo de paz". En la declaraci¨®n, Aznar denomin¨® al entorno de ETA "Movimiento Vasco de Liberaci¨®n".

Lo que dijo Aznar se mov¨ªa en los cauces del punto 10 del Pacto de Ajuria Enea, pero tambi¨¦n qued¨® claro, a trav¨¦s de sus declaraciones, que sus contactos autorizados con ETA iban a ser para algo m¨¢s que para constatar si la banda iba a rendirse, como dijo ayer en Santander. Esa misma declaraci¨®n equ¨ªvoca la hizo el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana.

Las pretensiones del Gobierno del PP las confirm¨® su portavoz, Josep Piqu¨¦, una semana despu¨¦s de la declaraci¨®n de Aznar, en unas manifestaciones en las que dijo que las conversaciones ser¨ªan de "paz por presos", y aludi¨® expresamente al punto 10 del Pacto de Ajuria Enea. Aznar no quiso reconocer este objetivo en sus declaraciones de ayer. Pero hubo m¨¢s:

- Declaraci¨®n en el Congreso. Una semana despu¨¦s de la autorizaci¨®n por Aznar de los contactos con ETA, el 10 de noviembre, el Congreso aprob¨® por unanimidad una resoluci¨®n en la que instaba al Gobierno al "m¨¢s amplio di¨¢logo con todos los partidos" para desarrollar "una nueva orientaci¨®n consensuada y flexible de la pol¨ªtica penitenciaria en la forma que mejor propicie el final de la violencia". Un mes despu¨¦s, el Gobierno de Aznar hizo un primer acercamiento de los presos de ETA m¨¢s alejados de Euskadi. Pero poco antes, a primeros de diciembre, una delegaci¨®n suya se reuni¨® secretamente en Burgos con otra de la hoy ilegalizada Batasuna.

- Reuni¨®n con Batasuna. Una delegaci¨®n de Aznar -su secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos; el secretario de Seguridad, Ricardo Mart¨ª Flux¨¢, y su asesor, Pedro Arriola- se reuni¨® con otra delegaci¨®n de la hoy ilegalizada Batasuna, que integraban Arnaldo Otegi, Rafael D¨ªez Usabiaga y Pernando Barrena.

- Traslado de presos. El Ministerio del Interior decidi¨® el 18 de diciembre el traslado a c¨¢rceles de la Pen¨ªnsula de los 21 presos de ETA, que cumpl¨ªan condena en c¨¢rceles de Canarias (12), Baleares (3), Ceuta (3) y Melilla (3). Entre ellos figuraban algunos con numerosas condenas por delitos de sangre, como Juan Lorenzo Lasa Michelena, Jos¨¦ Ignacio de Juana Chaos, Domingo Troiti?o o Jes¨²s Mar¨ªa Zabarte. Ese mismo d¨ªa, Aznar, en una declaraci¨®n en La Moncloa, habla de "proceso de normalizaci¨®n" e incluso se?ala, en alusi¨®n a la hoy ilegalizada Batasuna: "Tomar posesi¨®n de un esca?o siempre es preferible a empu?ar las armas".

- Reuni¨®n con ETA. Es el siguiente hito del proceso, el m¨¢s importante, con la celebraci¨®n en Suiza de un encuentro entre la misma delegaci¨®n de Aznar que se reuni¨® con la de la hoy ilegalizada Batasuna en Burgos, y otra de ETA, encabezada por su l¨ªder entonces Mikel Albizu, Mikel Antza, acompa?ado de Vicente Goikoetxea y Bel¨¦n Gonz¨¢lez Pe?alba. ?sta tambi¨¦n particip¨® en las conversaciones de Argel y tom¨® notas durante todo el encuentro. La reuni¨®n tuvo un moderador, el entonces Obispo de Bilbao, Juan Mar¨ªa Uriarte.

Las actas de la reuni¨®n, que redact¨® Gonz¨¢lez Pe?alba, fueron publicadas meses despu¨¦s en el diario Gara. Nadie las ha desmentido. Los interlocutores de Aznar, en conversaciones informales con los periodistas, dijeron que su objetivo con la reuni¨®n, que se alarg¨® hasta cuatro horas, era conocer la disposici¨®n de ETA a dejar la violencia de definitivamente (a¨²n hab¨ªa s¨®lo tregua indefinida), pero tambi¨¦n admitieron que estaban dispuestos a ofrecer "paz por presos".

La delegaci¨®n de Aznar admiti¨® su frustraci¨®n porque no logr¨® ese objetivo: abrir un proceso de paz en el que ETA se comprometiera al cese definitivo de las armas a cambio de buscar soluciones para sus presos, como dice el punto 10 del Pacto de Ajuria Enea. No obstante, Aznar tuvo un nuevo gesto.

- Acercamiento de presos. Interior acerca el 7 de septiembre a 105 presos de ETA a lugares m¨¢s pr¨®ximos de origen, incluyendo el Pa¨ªs Vasco.

- Ruptura de la tregua. ETA rompe la tregua en noviembre. Pero en su comunicado no acus¨® de la ruptura al Gobierno Aznar sino al PNV y a EA por "no avanzar en los objetivos de la construcci¨®n nacional" que la banda quiso compaginar con las conversaciones con el Ejecutivo sobre los presos.