Otro conflicto para el alcalde
Alfonso Alonso se enfrenta a toda la oposici¨®n en su nuevo intento por derribar el 'gaztetxe' de Vitoria
El alcalde de Vitoria, el popular Alfonso Alonso, se ha encontrado con otro conflicto que sumar a su larga lista de desencuentros con la oposici¨®n municipal. Esta vez, el motivo de la discrepancia ha sido el nuevo intento del primer edil por demoler el gaztetxe de la ciudad, abierto hace 17 a?os. Frente a otras casas okupadas en las capitales cercanas y otras grandes localidades que ya han sido desalojadas, la de Vitoria se sigue manteniendo en pie.
En 1988, un grupo de j¨®venes se instal¨® en las caballerizas del Palacio de Montehermoso, un edificio de propiedad municipal sito en lo m¨¢s alto de la colina que domina la capital alavesa. Abr¨ªa sus puertas el gaztetxe de la ciudad, dentro de una corriente de okupaci¨®n y creaci¨®n de espacios autogestionados procedente de Centroeuropa que inund¨® buena parte de las localidades del Pa¨ªs Vasco, Navarra y otras regiones de Espa?a. Era un edificio pr¨¢cticamente en ruinas que se ha ido recuperando durante los ¨²ltimos a?os. Conciertos, jornadas, charlas, organizaci¨®n de una biblioteca y otros servicios han marcado la agenda del centro en este tiempo.
Grupos de j¨®venes han mantenido 'okupado' el edificio desde hace 17 a?os
El gaztetxe cont¨® con la anuencia t¨¢cita del anterior alcalde, el nacionalista Jos¨¦ ?ngel Cuerda, quien no vio con malos ojos su impronta antimilitarista y un tanto ¨¢crata de sus inicios. Como en otros centros de este tipo en el Pa¨ªs Vasco, la pluralidad de sus gestores fue desapareciendo mientras se impon¨ªan en su organizaci¨®n las juventudes de la izquierda abertzale, aunque en Vitoria todav¨ªa se conserve cierta diversidad entre los miembros de la autodenominada gazte asanblada que gestiona el espacio. Adem¨¢s, cuentan con apoyos entre el vecindario.
Desde su llegada a la alcald¨ªa hace seis a?os, Alonso se propuso desde un primer momento acabar con el gaztetxe. Primero fue el proyecto de construir la quinta torre en el casco medieval en este lugar; luego, la ampliaci¨®n del Palacio de Montehermoso. Su ¨²ltimo intento lleg¨® hace unos veinte d¨ªas, cuando estaba elaborando con el resto de los grupos municipales algunos aspectos del Plan Especial de Reforma Integral (PERI) de este barrio antiguo.
Se hablaba de atender una de las demandas del vecindario, la construcci¨®n de un aparcamiento subterr¨¢neo. El lugar elegido: la explanada del Campillo, lo que conllevaba, seg¨²n Alonso, la demolici¨®n del gaztetxe. Aqu¨ª salt¨® el conflicto: toda la oposici¨®n, de un modo u otro, rechaz¨® la idea. Como el PP se encuentra en franca minor¨ªa (nueve concejales sobre 27), la cuesti¨®n ha quedado en suspenso.
El PP, en principio, apost¨® por la demolici¨®n del inmueble y punto. Ahora, ha matizado sus intenciones: no olvida el derrumbe, pero est¨¢ dispuesto a ofrecer a la gazte asanblada un local en los barrios de Salbur¨²a, Zalbagana (todav¨ªa en construcci¨®n) o Lakua con las mismas condiciones que a otro colectivo juvenil. "Tendr¨¢n que solicitar formalmente sus necesidades al Ayuntamiento y el Departamento de Juventud estudiar¨¢ su instancia como hace con otras asociaciones que piden locales para sus actividades", se?alaron ayer fuentes del equipo de gobierno.
El PNV (ocho ediles) estima que lo primero es el apracamiento y que el gaztetxe se puede trasladar a otro edificio del casco medieval. "Hist¨®ricamente, este centro social ha estado ah¨ª, tiene buena penetraci¨®n en ese barrio y est¨¢n bien considerados por el vecindario", comenta el portavoz nacionalista, Mikel Mart¨ªnez. ?Cu¨¢l puede ser esa ubicaci¨®n? "Ni idea. Estamos hartos de buscar soluciones a los desaguisados del equipo de gobierno, que ya sab¨ªa desde hace seis a?os que ten¨ªa este problema. Lo ¨²nico que nos preocupa es que la cerraz¨®n de Alonso ponga en peligro el consenso sobre el casco medieval".
El esp¨ªritu de consenso o las mayor¨ªas cualificadas tambi¨¦n es invocado por el PSE (siete concejales). "Tiene que haber una soluci¨®n aceptable para todos. La actividad de autogesti¨®n de este colectivo de j¨®venes hay que mantenerla, pero se puede desarrollar en cualquier barrio de la ciudad. Eso s¨ª, consideramos mucho m¨¢s importante el inter¨¦s general del casco medieval que el futuro de este grupo que no llega a los 15 integrantes", insistieron fuentes socialistas.
?Y qu¨¦ dicen los afectados? Ainoa Bengoa, portavoz de la gazte asanblada, declara que nadie del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con ellos. "Nos enteramos de todo por la prensa", apunta. "Adem¨¢s, llevamos 17 a?os fuera de las instituciones y no creemos que puedan ser ellas las que decidan nuestro futuro". Bengoa recuerda tambi¨¦n que el garaje y el gaztetxe son compatibles y que los vecinos les apoyan.
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