Los nuevos valores
No tenemos m¨¢s que ojear la prensa y seguir las noticias protagonizadas por los llamados "canis". No considero problema el que un grupo de j¨®venes adquieran una indumentaria determinada. Si me preocupa la falta de respeto a las normas establecidas para una mejor convivencia de las personas, el insulto y la agresi¨®n.
No quiero pasar por alto el creciente fen¨®meno de inseguridad que se empieza a vivir en los centros de secundaria, con constantes faltas de respeto al profesorado; alguna que otra agresi¨®n a profesores o alumnos; acoso a alg¨²n compa?ero (bulling).
Cuando comentas esto con alguien, suele terminar la conversaci¨®n con un: "?y que no te toque! o ?y qu¨¦ hacemos?" Reflejan cierto sentimiento de indefensi¨®n. Nos queda el derecho al pataleo, ya que en la mayor¨ªa de los casos, si llegaran a denunciar, teniendo en cuenta que muchos de estos actos est¨¢n protagonizados por menores, posiblemente para cuando el denunciante haya solucionado el papeleo en las dependencias de los cuerpos de seguridad, ya se encontrar¨¢ el denunciado en la calle. Es muy com¨²n la utilizaci¨®n por parte de las autoridades de una frase acu?ada para tales ocasiones: "Sin duda se trata de hechos aislados", para escurrir el bulto.
No todos estos hechos son protagonizados por el mismo tipo de individuos, pero es notable la intervenci¨®n en una gran parte de ellos de menores de edad. Parecen haber aprendido la lecci¨®n referente a la casi ausencia de consecuencias cuando se incurre en un acto delictivo, determinado por una Ley del Menor que en algunos casos es bastante contemplativa con los delincuentes.
Hay mucha gente normal a la que le gustan hacer cosas normales: dar un paseo, hacer deporte, jugar en el parque, ir al cine, tomar una copa o una tapa, charlar, bailar. Estas cosas pueden tener un gran valor para cada uno de nosotros y nadie tiene derecho a arrebatarnos unos minutos de tranquilidad, diversi¨®n, sosiego. Sin embargo son demasiadas las ocasiones en que la normalidad de las personas se va al traste como consecuencia de la irracionalidad de determinados individuos.
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