Schr?der advierte en Francia de que no hay 'plan B' si fracasa la Constituci¨®n
El canciller alem¨¢n y el presidente polaco defienden junto a Chirac el 's¨ª' a la Carta de la UE
Las llamadas de los l¨ªderes pol¨ªticos europeos a los franceses para que voten a favor del tratado constitucional el pr¨®ximo d¨ªa 29 se multiplican. Ayer fueron el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, y el presidente polaco, Aleksander Kwasniewski, quienes se unieron al coro de voces que intentan evitar que el proyecto europeo descarrile. Ambos se encontraron en Nancy (en el este de Francia) con el presidente Jacques Chirac, en la sexta reuni¨®n del llamado Tri¨¢ngulo de Weimar, que desde la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn re¨²ne a los dirigentes de los tres pa¨ªses.
Schr?der pidi¨® "desde el fondo del coraz¨®n" el voto a favor de la Constituci¨®n europea, mientras que Kwasniewski explicaba que, para los polacos, el texto es "franc¨¦s".
"?C¨®mo puede uno imaginarse que, porque Francia dice no, nuestros socios dir¨¢n: 'Bien, empecemos de nuevo?", dijo Chirac. El no, a?adi¨®, "no comportar¨¢, evidentemente, una renegociaci¨®n. No hay plan B posible, ni jur¨ªdica, ni pol¨ªticamente", zanj¨®. Para el jefe de Estado franc¨¦s, el no tiene un problema a?adido: su m¨²ltiple paternidad. "No habr¨¢ negociaci¨®n porque no tendremos a nadie con qui¨¦n renegociar". "?Sobre qu¨¦ base? ?Sobre las proposiciones del Partido Comunista franc¨¦s?, ?sobre las tesis del Frente Nacional? ?Sobre un c¨®ctel de los dos?", se pregunt¨®. Seg¨²n Chirac, los dem¨¢s miembros del Consejo Europeo han dicho "de la manera m¨¢s clara que no se plantean renegociar y que un plan B no es posible, ni jur¨ªdica ni pol¨ªticamente". El presidente franc¨¦s pidi¨® a sus compatriotas que no caigan en la tentaci¨®n del repliegue de Francia en s¨ª misma y se abran a una Europa justa y poderosa. Tambi¨¦n afirm¨® que la Constituci¨®n europea no es de izquierdas ni de derechas.
Responsabilidad
Schr?der insisti¨® en lo mismo. Le hizo eco en su llamada a los franceses: Un plan B es una pura ilusi¨®n. La posibilidad de una renegociaci¨®n del tratado, si se impone el no, es una "pura ilusi¨®n", dijo.
"No hay ninguna oportunidad de reabrir el proceso constitucional", a?adi¨®. El canciller se arm¨® entonces de su mejor sonrisa y dijo: "Francia tiene una gran responsabilidad en la construcci¨®n europea. Naturalmente, respeto la soberan¨ªa de los franceses, pero cuando llegue la hora deben tener en cuenta esta responsabilidad. Es esto lo que hoy me lleva a pediros, desde el fondo de mi coraz¨®n, [que deb¨¦is] responder s¨ª a la pregunta que os ser¨¢ propuesta el 29 de mayo".
Chirac, primero, y despu¨¦s Schr?der, volvieron a defender el modelo econ¨®mico y social europeo, que supone una s¨ªntesis entre la eficacia econ¨®mica y el respeto del hombre y su dignidad.
Kwasniewski, por su parte, evidenci¨® la tremenda sorpresa que para la sociedad y la clase pol¨ªtica de Varsovia supone que buena parte de los argumentos utilizados en Francia para rechazar el tratado constitucional surjan de un texto sobre el que Polonia tuvo que hacer muchas concesiones. En Polonia, dijo Kwasniewski, la Constituci¨®n es vista como una "hija francesa".
Para el presidente polaco, Francia es el arquitecto de la construcci¨®n europea y un rechazo al tratado constitucional podr¨ªa tener consecuencias en los futuros referendos de otros pa¨ªses, concretamente en el polaco. "Un no podr¨ªa ser dif¨ªcil de explicar a la opini¨®n p¨²blica polaca", dijo.
La de ayer fue la sexta reuni¨®n de los dirigentes de Francia, Alemania y Polonia en lo que, tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, fue bautizado como el Tri¨¢ngulo de Weimar. Se desarroll¨® en una ciudad emblem¨¢tica, Nancy, donde vivi¨® el rey de Polonia y ¨²ltimo duque de Lorena, Stanislas Leszczynski. La espl¨¦ndida plaza Stanislas, que festeja su 250? aniversario, acaba de ser magn¨ªficamente restaurada y en ella se coloc¨® ayer una placa para conmemorar la jornada.
Kwasniewski aprovech¨® la reuni¨®n para recordar el papel geopol¨ªtico de Polonia en la Uni¨®n Europea, insistiendo en su condici¨®n de mirador desde el que se contempla el flanco oriental.
En este sentido, el presidente polaco hizo un llamamiento al respeto a las minor¨ªas en la vecina Bielorrusia, y pidi¨® que Bruselas se involucre m¨¢s en la negociaci¨®n del problema de la regi¨®n del Transdni¨¦ster, situada entre Ucrania y Rumania.
Espa?a y el cheque brit¨¢nico
La primera pregunta de la conferencia de prensa la hizo un periodista polaco y fue directo al coraz¨®n del actual debate comunitario, m¨¢s all¨¢ de la Constituci¨®n. "?Aumentar¨¢ el presupuesto de la UE?", pregunt¨®. El "principio de solidaridad", dijo el presidente polaco Aleksander Kwasniewski, es "fundamental" porque es la garant¨ªa de que los nuevos Estados miembros puedan superar su retraso de desarrollo con los Quince. El presidente polaco, en cambio, dej¨® en la ambig¨¹edad la cuesti¨®n concreta de aumentar o no el presupuesto comunitario del actual 1% hasta un 1,2%. "Hoy no hemos tomado decisiones concretas o definitivas; el tema sigue abierto", dijo. "Polonia espera", a?adi¨® Kwasniewski, "que haya medios para diversos programas al menos al nivel de Espa?a, dada la amplitud de nuestro pa¨ªs".
El canciller alem¨¢n Gerhard Schr?der respondi¨® con rapidez. S¨ª, de acuerdo, dijo, la solidaridad es necesaria, especialmente con los nuevos Estados miembros de la UE, pero esta solidaridad, a?adi¨®, "tambi¨¦n" debe ser ejercida por los pa¨ªses que hasta ahora se han beneficiado de ella. Espa?a, que todav¨ªa es receptor neto, negocia una reducci¨®n escalonada de los fondos que recibe de la UE. Alemania, explic¨® el canciller, se halla en el "l¨ªmite de sus capacidades" y no ser¨¢n ni ¨¦l ni sus sucesores quienes dejen a Berl¨ªn una cuenta de 42.000 millones de euros brutos al a?o para aportar al presupuesto comunitario en 2013, si se subieran dos d¨¦cimas el porcentaje del PIB.
Chirac aprovech¨® entonces la ocasi¨®n para insistir en un punto que ya hab¨ªa puesto recientemente sobre la mesa, el llamado cheque brit¨¢nico, un descuento en su aportaci¨®n que consigui¨® en 1984 el Gobierno de Margaret Thatcher, y en virtud de la cual Reino Unido recuperar¨¢ este a?o unos 5.000 millones de euros. Nadie est¨¢ interesado, dijo, en que la contribuci¨®n alemana aumente de tal modo que "sea rechazada por los alemanes". "Habr¨¢ que encontrar un margen en alguna parte y s¨®lo puede hallarse reexaminando las modalidades" del cheque brit¨¢nico, a?adi¨®. En su opini¨®n, ser¨¢ "dif¨ªcil" que se llegue a un acuerdo sobre las perspectivas financieras en la cumbre europea de junio. Eso s¨ª, dijo Chirac en una clara referencia a los temores franceses, el "respeto" del acuerdo de 2002 sobre la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) es para Francia una condici¨®n "imperativa".
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