Mitsubishi Colt 1.5 Di-D

El Colt CZ3 (tres puertas) es un utilitario vanguardista con l¨ªnea casi monovolumen que une de un trazo parachoques, parabrisas y techo. Apuesta por el estilo deportivo y lo refleja en el frontal, con unos faros grandes, el logo de la marca integrado en el centro y un fald¨®n muy elaborado. Las aletas marcadas y la zaga corta con el port¨®n inclinado hacia delante reafirman su personalidad. Un coche peque?o con gancho.

Conducci¨®n: 38 puntos (2?)

La versi¨®n turbodi¨¦sel del Colt sorprende por su original motor, un 1.5 tres cilindros de Mercedes que comparte con el Smart Forfour. Aunque tiene menos cilindrada que el Ford, rinde 95 CV, cinco m¨¢s. As¨ª, acelera y sube de vueltas con m¨¢s rapidez, responde con car¨¢cter a medio r¨¦gimen y se estira con una facilidad sorprendente hasta 4.500, e incluso por encima.

Pero tambi¨¦n es menos el¨¢stico en ciudad y le cuesta recuperarse en las marchas largas. El cambio de cinco marchas est¨¢ bien escalonado, pero presenta un accionamiento menos consistente. Y, sobre todo, el tacto mec¨¢nico es m¨¢s ¨¢spero y menos refinado: deja sentir las vibraciones de los tres cilindros y est¨¢ peor aislado.

El comportamiento din¨¢mico tambi¨¦n es menos s¨®lido. La unidad de pruebas del Colt montaba unas ruedas m¨¢s grandes opcionales (205/45/16) que aumentan el agarre y el aplomo en carreteras amplias y autopistas, aunque a cambio de un mayor balanceo en zonas viradas y un menor br¨ªo a bajas revoluciones. Se trata, sin embargo, de detalles de matiz, porque se agarra bien, es f¨¢cil de conducir y circula con eficacia en cualquier trazado. Los frenos, con ABS, paran con eficacia, pero la calidad de conducci¨®n y el funcionamiento del conjunto no est¨¢n tan logrados como en el Fiesta.

Vida a bordo: 36 puntos (2?)

El interior es m¨¢s moderno y est¨¢ bien estudiado para facilitar la vida diaria. Destacan los detalles de dise?o, con un salpicadero m¨¢s original y colores alegres, como el tono azul claro de los botones de la consola y la base de la palanca de cambios. Sin duda su gran ventaja es la banqueta trasera, que se regula en longitud, hace m¨¢s flexible el interior y permite repartir el espacio para ampliar el maletero, que en la posici¨®n normal es m¨¢s peque?o que el de su rival.

El menor tama?o del Colt se refleja en unas plazas algo m¨¢s justas: con el asiento trasero retrasado ofrece menos espacio para las rodillas atr¨¢s. A cambio tiene muchos m¨¢s huecos, algunos ingeniosos, que refuerzan su funcionalidad: guantera con compartimento lateral refrigerado para enfriar botellas, repisas en la consola central, caj¨®n bajo el asiento del pasajero, bolsas grandes en las puertas delanteras, red y perchas en los respaldos, bandejas en los laterales de los asientos delanteros...

Son detalles c¨®modos en el uso urbano, pero en la pr¨¢ctica el mayor tama?o del Ford aporta un confort superior. Con el acabado sucede algo similar: a primera vista es m¨¢s alegre y juvenil por dentro, con pl¨¢sticos m¨¢s vistosos y coloristas, pero el tacto de los materiales y los ajustes es menos consistente y est¨¢ peor insonorizado.

Seguridad: 13 puntos (1?)

Viene de serie con ABS y cuatro airbags, dos m¨¢s que el Fiesta, pero el comportamiento din¨¢mico est¨¢ menos logrado.

Econom¨ªa: 27 puntos (1?)

El Colt es algo m¨¢s barato (15.490 euros) y tiene un equipo de serie m¨¢s completo, tanto en seguridad como en detalles pr¨¢cticos, como la banqueta regulable. Incluye elevalunas el¨¦ctricos, cierre con mando, radio-CD, y a?ade aire acondicionado, ordenador de viaje y un a?o m¨¢s de garant¨ªa. Los consumos son muy econ¨®micos, como los del Fiesta: cinco litros en conducci¨®n tranquila y en torno a siete en ciudad y a ritmos alegres.