Mercados muy restringidos
El Athletic, obligado por su filosof¨ªa deportiva a mimar su producci¨®n propia, siempre se ha negado al traspaso de futbolistas singulares de la plantilla. Sin embargo, a medida que las deudas han hecho mella en su econom¨ªa, la venta de activos ha sido la ¨²nica soluci¨®n.
La marcha de Garay al Barcelona permiti¨® hace cuatro decenios la construcci¨®n de una tribuna en San Mam¨¦s. Los posteriores traspasos de Alexanco o Zubizarreta al mismo Bar?a afianzaron la econom¨ªa de un club que todav¨ªa no hab¨ªa sufrido su peor crisis. En su d¨ªa, Jos¨¦ Juli¨¢n Lertxundi se vio obligado a traspasar a Alkorta al Madrid ante la falta de liquidez, lo que le supuso una gran reprimenda de los aficionados. Karanka, m¨¢s tarde, tambi¨¦n acab¨® en el club blanco.
S¨®lo Julen Guerrero se escap¨® a esa din¨¢mica. Dijo "no" a la oferta del Madrid y el club, despu¨¦s, lo blind¨® hasta 2007. Eran los tiempos previos al floreciente mercado televisivo, que reparti¨® millones y millones a los clubes de f¨²tbol.
Ahora, el Athletic sufre una fuerte crisis econ¨®mica que le ha obligado a negociar a la baja con sus jugadores para racionalizar el gasto. Los intentos por buscar ingresos at¨ªpicos chocan siempre con el tama?o y la proyecci¨®n de un club con mercados muy restringidos. Ni siquiera ha conseguido un patrocinador para lucir publicidad en la camiseta -salvo los apoyos institucionales del Gobierno vasco y la Diputaci¨®n de Vizcaya- una vez que la directiva anterior la puso en el escaparate.
As¨ª, el traspaso de Del Horno parece la ¨²nica soluci¨®n de un club que en breve tendr¨¢ que afrontar otra patata caliente: la renovaci¨®n de Iraola y la de Yeste, otro futbolista codiciado por los grandes clubes e intimo amigo de Del Horno.
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