La NASA retrasa a julio la vuelta al espacio de los transbordadores

Ser¨¢ a mediados de julio. Un mes y medio m¨¢s de lo previsto necesita la NASA para lanzar ahora el Discovery, el primero de los transbordadores que debe regresar al espacio desde que hace m¨¢s de dos a?os quedaran estas naves ancladas en Tierra tras el accidente del Columbia, en febrero de 2003. Pese a que la NASA est¨¢ volcada en la reanudaci¨®n de sus misiones tripuladas, el nuevo director de la agencia, Michael Griffin, confirm¨® la semana pasada en la base de Cabo Ca?averal (Florida) que los transbordadores tienen los d¨ªas contados, ya que ser¨¢n retirados en 2010.

Este ¨²ltimo retraso, de los varios que han salpicado el plan para mejorar la seguridad de los transbordadores antes de dar luz verde a sus vuelos, se debe a la decisi¨®n de cambiar el dep¨®sito principal de combustible del Discovery. Esta nave sali¨® del hangar el pasado 7 de abril y qued¨® colocada en la plataforma de lanzamiento para despegar a finales de mayo o principios de junio. El enorme dep¨®sito, de 46 metros de altura, se sustituir¨¢ ma?ana por uno m¨¢s moderno. La tripulaci¨®n, capitaneada por Eileen Collins, est¨¢ lista hace semanas para despegar.

La primera misi¨®n del Discovery se dedicar¨¢ a comprobar las varias modificaciones clave realizadas para mejorar su seguridad, pero sin acercarse a la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS). Para el segundo vuelo de esta operaci¨®n de regreso al espacio se prepara otro transbordador, el Atlantis, cuyo lanzamiento tambi¨¦n se ha retrasado, desde mediados de julio hasta el pr¨®ximo septiembre.

El pasado viernes se realiz¨® en Cabo Ca?averal una segunda prueba con el dep¨®sito de combustible del Discovery, llen¨¢ndolo con casi dos millones de litros de ox¨ªgeno e hidr¨®geno, para verificar el funcionamiento de unas v¨¢lvulas y sensores que hab¨ªan operado mal en el ensayo anterior, en abril.

Pero la decisi¨®n de cambiar el dep¨®sito por uno m¨¢s moderno (el que estaba destinado al Atlantis) era independiente de esta prueba. El nuevo tiene unos dispositivos para evitar la congelaci¨®n al cargar el combustible, ya que se ha considerado que un pedazo de hielo que se desprendiese en el lanzamiento podr¨ªa hacer tanto da?o al transbordador como un fragmento de gomaespuma. Fue precisamente un trozo de este material del recubrimiento t¨¦rmico del dep¨®sito el que provoc¨® los desperfectos que acabaron con el Columbia.

Los tres transbordadores que le quedan a la NASA se ocupar¨¢n de seguir la ahora paralizada construcci¨®n en ¨®rbita de la ISS. Estos dos programas (la estaci¨®n y los transbordadores) se llevan la mayor parte (el 39%) del presupuesto de la NASA, que asciende este a?o a 16.200 millones de d¨®lares (13.000 millones de euros).

Pero Griffin tiene, adem¨¢s, otras urgencias. La nueva generaci¨®n de naves tripuladas de la NASA no estar¨¢ lista hasta 2014, seg¨²n el plan actual. Esto significa, si se retiran los transbordadores en 2010, que durante cuatro a?os EE UU carecer¨¢ de acceso al espacio, lo que el director de la agencia ve "inaceptable". Para reducir ese intervalo, hay que acelerar el programa del llamado Veh¨ªculo Tripulado de Exploraci¨®n (CEV, siglas inglesas), que est¨¢ a¨²n en dise?o y sin contratista principal definido para desarrollarlo y construirlo. Griffin ha anunciado que tendr¨¢ a fines de verano un plan de sustituci¨®n de los transbordadores, atendiendo tambi¨¦n a las implicaciones que puede tener la retirada de las naves en la construcci¨®n de la ISS, que puede no estar acabada cuando dejen de volar.