El territorio se cubre de cemento

Cambio de nombre y de prioridades. La creaci¨®n de la Consejer¨ªa de Territorio y Vivienda, con la desaparici¨®n de la de Medio Ambiente, fue una de las principales novedades del primer Consell de Francisco Camps, que quiso as¨ª visualizar su apuesta electoral de colocar en el mercado 100.000 pisos asequibles y acometer una reforma legislativa que ordenara el crecimiento urban¨ªstico. Al frente de esta tarea puso al consejero Rafael Blasco, que asumi¨® estas prioridades con el compromiso de que no se abrir¨ªa "ning¨²n mel¨®n de la especulaci¨®n". Su departamento puede presumir de haber sacado adelante la mayor producci¨®n legislativa del Consell, con cuatro normas aprobadas, pero esa labor ha quedado eclipsada por una gesti¨®n del territorio que ha situado a Blasco en el centro de las acusaciones de la oposici¨®n y de colectivos ciudadanos de permitir un desaforado desarrollo urban¨ªstico, de abrir ese mel¨®n, y de alentar pelotazos como el acuerdo que autorizar¨¢ al Valencia CF a construir su nueva ciudad deportiva en Riba-roja.

La reforma de la LRAU, anunciada al inicio de la legislatura, llega cuando la Comisi¨®n Europea ya ha abierto expediente de infracci¨®n a Espa?a

El tir¨®n urban¨ªstico de la ¨²ltima d¨¦cada ha desembocado en estos a?os en una vor¨¢gine que se revela en la presentaci¨®n en cascada de planes de empresas y municipios para ocupar millones de metros cuadrados con nuevas residencias, y de proyectos de urbanizaciones con campo de golf. La mayor ocupaci¨®n de suelo en la Comunidad Valenciana se ha producido en el ¨²ltimo lustro, un crecimiento que no ha frenado la nueva Ley de Ordenaci¨®n del Territorio y Protecci¨®n del Paisaje (LOTPP), aprobada en julio del a?o pasado. No establece moratoria sobre la construcci¨®n en la franja costera y la consejer¨ªa a¨²n prepara el reglamento que deber¨¢ limitar al 30% el crecimiento global de la Comunidad Valenciana y en mismo porcentaje sobre cada iniciativa municipal. En este comp¨¢s de espera, la tardanza en modificar otra norma, la LRAU, impulsada en 1994 por el ¨²ltimo Consell socialista, ha acelerado la carrera por acaparar suelo y la fiebre de nuevos PAI (planes de actuaci¨®n urban¨ªstica), algunos de los cuales prev¨¦n hasta cuadruplicar los residentes de poblaciones en el interior de Alicante. La reforma de la LRAU, anunciada desde el inicio de esta legislatura, s¨®lo llega ahora, despu¨¦s de que la Comisi¨®n Europea haya abierto un expediente de infracci¨®n a Espa?a por falta de transparencia y de control a ra¨ªz de una denuncia de la plataforma Abusos Urban¨ªsticos No, que durante a?os ha criticado los excesos de la ley y la figura del agente urbanizador, y calcula que con ella se han impulsado proyectos que ocupan 120 millones de metros cuadrados de suelo r¨²stico. Las cr¨ªticas por movimientos especulativos y posibles pelotazos se suceden d¨ªa a d¨ªa. La consejer¨ªa aprueba los nuevos planes urban¨ªsticos, una validaci¨®n que ha cuestionado hace poco con una denuncia ya archivada Acci¨® Ecologista-Agr¨® tras la salida de funcionarios encargados de tr¨¢mites relacionados con la materia, la m¨¢s sonada de ellas, la del director general de Gesti¨®n del Medio Ambiente, Javier G¨®mez, responsable de las declaraciones de impacto ambiental.

En el otro lado de la balanza, la consejer¨ªa sit¨²a la paralizaci¨®n de la urbanizaci¨®n de 26 millones de metros cuadrados de suelo como muestra de control (y tramita expedientes por una cantidad similar); la exigencia de la LOTPP de aumentar las zonas verdes en los municipios; de realizar estudios de paisaje y contribuir a un fondo de equidad cuanto m¨¢s suelo y agua consuman; la cesi¨®n de suelo no urbanizable equivalente al recalificado, o actuaciones como la fuerte multa impuesta a los promotores del complejo Atrium Beach, en La Vila Joiosa, por exceder en 11 las alturas permitidas, a¨²n en pie.

Dentro de ese paquete legislativo con el que el Consell afirma que reconducir¨¢ el modelo de desarrollo valenciano, otra ley, la del Suelo no Urbanizable, apenas tiene seis meses de recorrido. Con ella, el Gobierno valenciano quiere extremar los controles sobre la transformaci¨®n de terrenos r¨²sticos, el objetivo de numerosas operaciones especulativas. Su debate en las Cortes tropez¨® con el anuncio de que el Consell ten¨ªa en cartera otra regulaci¨®n, la de los campos de golf. La cauta apuesta del PP en la pasada legislatura por el impulso a estas instalaciones se ha convertido en una clara defensa del turismo vinculado a los campos de golf, en la que el propio Blasco ha alentado la pol¨¦mica al no descartar su apertura en espacios naturales protegidos, si bien asegura que no se vincular¨¢n a urbanizaciones.

El debate urban¨ªstico ha prevalecido finalmente sobre las medidas de protecci¨®n medioambiental del paisaje, espacios naturales o la huerta introducidos en las nuevas normas y ha restado protagonismo a la gesti¨®n de la consejer¨ªa en otras ¨¢reas, como la vivienda. Ante la subida constante del precio del suelo, el programa del PP para esta legislatura marca el ambicioso objetivo de facilitar el acceso a una vivienda "digna" a 100.000 familias. La consejer¨ªa, adem¨¢s de sacar adelante una Ley de la Vivienda, afirma haber iniciado o finalizado cerca de 27.000 pisos protegidos, tener 3.700 solicitados y proyectos "cerrados" para otros 40.000, tras la firma de 33 convenios de colaboraci¨®n con entidades financieras, sindicatos y administraciones. El impulso a la puesta en el mercado de pisos m¨¢s baratos tampoco ha escapado a la controversia, que ha rodeado a las adjudicaciones de suelo y acuerdos con empresarios suscritos a trav¨¦s del Instituto Valenciano de la Vivienda.