Raymond Carr re¨²ne en 'El rostro cambiante de Cl¨ªo' su "biograf¨ªa intelectual"

El hispanista Raymond Carr (Bath, Inglaterra, 1919) present¨® el pasado martes su ¨²ltima obra, El rostro cambiante de Cl¨ªo, publicada por Biblioteca Nueva y la Fundaci¨®n Ortega y Gasset, en la sede madrile?a de esta ¨²ltima. Como se puso de manifiesto en el acto, el alcance de la dimensi¨®n de la obra de Raymond Carr como historiador y ensayista, tras medio siglo dedicado a estudiar la historia de Espa?a, coincide con Ortega y Gasset en la idea de que todo intento de descubrir un pasado que no repercuta en un descubrimiento de nuestro presente es est¨¦ril y cient¨ªficamente errado.

El rostro cambiante de Cl¨ªo, que lleva ese t¨ªtulo en alusi¨®n al dios de los historiadores, recoge a trav¨¦s de casi 900 p¨¢ginas reflexiones sobre la historia reciente de Espa?a, del Reino Unido y de Am¨¦rica Latina, y re¨²ne diversos art¨ªculos, rese?as literarias, retratos de personajes y ensayos dispersos. Pero, sobre todo, "refleja la biograf¨ªa intelectual" de Carr, seg¨²n sus propias palabras. La obra es una recopilaci¨®n de 76 ensayos sobre Espa?a, 59 sobre el Reino Unido y 81 de historia en general.

El director del Instituto Universitario Ortega y Gasset, Juan Pablo Fusi, destac¨® el car¨¢cter in¨¦dito de la mayor¨ªa de los art¨ªculos recopilados. Coment¨® que la obra muestra una visi¨®n desconocida para el lector espa?ol sobre la sociedad tradicional del campo ingl¨¦s y alguno de sus h¨¢bitos, como la caza del zorro, as¨ª como "art¨ªculos memorables de la historiograf¨ªa espa?ola".

Conservador liberal

Carr expres¨® adem¨¢s sus opiniones, desde el an¨¢lisis y argumentos hist¨®ricos, sobre la actualidad pol¨ªtica espa?ola: "Antes de negociar con ETA, hay una condici¨®n absoluta: tiene que abandonar la lucha armada. No se puede negociar presionado por el chantaje", afirm¨®.

El hispanista brit¨¢nico, premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias Sociales 1999, apoya la intenci¨®n del presidente de Gobierno espa?ol en "aprovechar cualquier oportunidad" para intentar resolver el conflicto vasco, no sin antes hacer otra recomendaci¨®n, desde el escepticismo, sobre la negociaci¨®n con la banda terrorista: "Zapatero tiene que restablecer la credibilidad por el Pacto Antiterrorista". Carr, que coment¨® que en su juventud fue marxista, se autodefine como un conservador liberal.

Sobre la Monarqu¨ªa espa?ola, el autor de Espa?a 1808-1939 declar¨® que la continuidad de la corona est¨¢ asegurada por la legitimidad pol¨ªtica que el rey Juan Carlos conquist¨® con su actuaci¨®n en la transici¨®n. Pero el hispanista anglosaj¨®n no es tan optimista sobre la Monarqu¨ªa brit¨¢nica, que a su juicio vive momentos de inseguridad y deslegitimaci¨®n.

Raymond Carr record¨® su primera visita a Espa?a, en los a?os cincuenta, durante su viaje de luna de miel, y se encontr¨® con un pa¨ªs pobre. "Una pobreza del Estado que se reflejaba en el pa¨ªs", dijo, y a?adi¨®: "Ahora es una sociedad donde hay una importante clase media. Espa?a aparece en las estad¨ªsticas como un pa¨ªs rico".