El Museo d'Orsay exhibe 36 terracotas de Daumier

No cabe la menor duda de que Honor¨¦ Daumier (1802-1879) es un gran pintor, excelente dibujante y formidable escultor, pero todos esos talentos siempre quedan relegados por el prodigioso don que Daumier ten¨ªa para la caricatura. Esa injusticia en su valoraci¨®n queda reforzada ahora, pues el parisiense Museo d'Orsay presenta desde ayer las 36 terracotas conocidas como las C¨¦l¨¦brit¨¦s du juste milieu, una galer¨ªa de retratos de personalidades de la reci¨¦n instaurada monarqu¨ªa de Luis-Felipe, una "monarqu¨ªa burguesa", reconciliada con el bonapartismo y con una clase ascendente que ped¨ªa un poco de libertad, tiempo y facilidades para enriquecerse.

Daumier es el mejor cr¨ªtico gr¨¢fico de esa ¨¦poca de libertades restringidas. Sus caricaturas, que le llevan a la c¨¢rcel en 1832, har¨¢n que las revistas La Caricature y Charivari sean cerradas en varias oportunidades. ?l, republicano convencido, defensor del sufragio universal, se siente inspirado cuando trabaja bajo la presi¨®n de la urgencia, la presi¨®n period¨ªstica. Las terracotas las hizo para que sirvieran de modelo a dibujos, para poder realizar luego las litograf¨ªas que aparec¨ªan publicadas junto a art¨ªculos m¨¢s o menos incendiarios.

En Orsay, por primera vez, se pueden ver las 36 terracotas restauradas -10 de ellas de manera sustancial- junto a la obra gr¨¢fica que generaron, as¨ª como retratos realistas y favorables a los personajes caricaturizados. Daumier busca en las cabezas de sus personajes los rasgos que han de definirles psicol¨®gicamente. De su proyecto ¨¦l mismo dec¨ªa: "Garantizar el parecido moral". Y ah¨ª est¨¢n los diputados Abraham-Dubois, que "nunca piensa nada que antes no haya sido pensado por su jefe"; Cunin-Gridaine, que "no habla nunca y no parece pensar m¨¢s a menudo", o Prunelle, de quien dice que "no le gusta la evidencia porque salta a la vista".

De las 36 figuras que se conservan -Daumier las vendi¨® a 15 francos la unidad a Charles Philipon, el editor de las dos revistas para las que trabajaba-, un m¨¢ximo de 26 corresponden a diputados, ministros, procuradores y otras figuras de la reci¨¦n creada monarqu¨ªa. Algunos son amigos de Daumier, como Philipon, mientras que otros son de identidad dudosa, y entre ellos figura el general espa?ol M¨¦ndez-Vigo, a veces presentado como el conde Pelet de la Loz¨¨re, aunque lo m¨¢s probable es que se trate de otro periodista, colega de Daumier, Hyppolyte Lucas.