Que se haga justicia

A diario los medios de comunicaci¨®n nos sorprenden invirtiendo recursos en historias que imaginamos s¨®lo importan a sus protagonistas, que tienen la fortuna de convertirse en centros de la noticia porque no ofenden a los pol¨ªticos de turno, ese debe de ser el motivo suficiente para obtener unos minutos de gloria. La Junta de Andaluc¨ªa ha despedido de forma injusta a mil trabajadores de las oficinas de empleo, de ellos m¨¢s de 100 en Granada, despu¨¦s de gastarse un mont¨®n de millones en su formaci¨®n. Esto da idea de c¨®mo ha quedado el Servicio Andaluz de Empleo y sobre todo del grav¨ªsimo deterioro en la atenci¨®n a todos los andaluces. Los despedidos hemos protagonizado acciones de protestas, manifestaciones, encierros,... Imagino que el inter¨¦s de esta noticia no se puede comparar con el de aquella se?ora a la que la televisi¨®n p¨²blica dedic¨® 15 minutos porque no le reparaban su coche.

La ¨²nica respuesta ha sido el intento de silenciarnos ?Os han silenciado tambi¨¦n a ustedes? En estos tiempos, nos acordamos del derecho a la libertad de expresi¨®n y, sin embargo, no podemos llegar a los medios porque se sugiere que se hable poquito de nosotros; no podemos acceder a seminarios y jornadas porque nuestro nombre aparece en alguna lista negra. Somos testigos y v¨ªctimas de una gesti¨®n pol¨ªtica que roza lo absurdo. Si los jueces tuvieran el valor de castigar alguna vez a la Administraci¨®n, ¨¦sta no seguir¨ªa cometiendo injusticias como la que ha cometido la Junta. Primero nos contratan ilegalmente, segundo nos despiden y tercero nos utilizan pol¨ªticamente, prometi¨¦ndonos estabilidad laboral antes de unas elecciones, y lo m¨¢s fuerte de todo esto es que ellos predican una cosa y luego hacen todo lo contrario. "S¨®lo esperamos que se haga justicia el pr¨®ximo 19 de mayo, la justicia dir¨¢ la ¨²ltima palabra".