"Mi empresa no ha deforestado ni una hect¨¢rea amaz¨®nica"

A Bl¨¢rio Borges Maggi, de 50 a?os, le llaman el rey de la soja. Es el mayor productor de soja del mundo. Su familia controla el Grupo Amaggi, un gigantesco grupo empresarial del Estado brasile?o de Mato Grosso que factura m¨¢s de 600 millones de d¨®lares y cultiva 50.000 hect¨¢reas de soja, 12.000 de ma¨ªz y 2.500 de algod¨®n. Produce 2,2 millones de toneladas de soja, un 5,3% de la producci¨®n nacional. Maggi es el enemigo n¨²mero uno de los ecologistas, que le culpan de ser el mayor deforestador de la Amazonia. Licenciado en Agronom¨ªa, est¨¢ considerado como una especie de Silvio Berlusconi de Brasil, es decir, un empresario que intenta implantar en la Administraci¨®n p¨²blica los criterios de eficiencia de la empresa privada. Elegido en 2002 con el 51% de los votos, gobernador de Mato Grosso en el izquierdista Partido Popular de Brasil (PPS), Maggi ha acumulado un enorme poder.

"Mato Grosso no va a aceptar esa imagen de villano del medio ambiente"

En 2002, Maggi apoy¨® la elecci¨®n de Lula para la presidencia del pa¨ªs, aunque en unas recientes declaraciones a la revista Isto ? ha criticado al Gobierno federal alegando que "no funciona, est¨¢ parado". Y ya sue?a alto: ha dejado entender que podr¨ªa intentar en 2010 la escalada a la conquista de Brasilia, present¨¢ndose como candidato a las elecciones presidenciales. Maggi respondi¨® por escrito a las preguntas de este peri¨®dico.

Pregunta. La prensa internacional y varias ONG acusan al grupo empresarial de su familia, Amaggi, de ser uno de los mayores responsables de la destrucci¨®n de la Amazonia, con el objetivo de aumentar el cultivo de soja.

Respuesta. Quiero destacar, en primer lugar, que, en los ¨²ltimos 10 a?os, el Grupo Amaggi no ha deforestado una sola hect¨¢rea amaz¨®nica. La expansi¨®n de su producci¨®n se ha debido m¨¢s bien al aumento de productividad, conseguido con la utilizaci¨®n de tecnolog¨ªa cada vez m¨¢s avanzada y con la incorporaci¨®n de ¨¢reas de cultivo que ya hab¨ªan sido abiertas por los antiguos propietarios. Adem¨¢s, dos tercios de la soja producida por el Grupo Maggi est¨¢ en tierras fuera de la selva amaz¨®nica.

P. ?No se sienten, pues, culpables de nada?

R. El Grupo Amaggi act¨²a con total respeto a la legislaci¨®n ambiental brasile?a, y en tanto que soy gobernador de Mato Grosso puedo decir que mi Gobierno no se siente m¨ªnimamente responsable de eventuales deforestaciones irregulares en la Amazonia, y asimismo los casos de deforestaci¨®n ilegal han sido puntualmente castigados con multas impuestas a los responsables a partir de denuncias a la fiscal¨ªa. Quiero, adem¨¢s, recordar que el Gobierno de Mato Grosso puede s¨®lo tener control fiscal de las propiedades mayores de 300 hect¨¢reas: el resto es responsabilidad del Gobierno central.

P. Se le adjudica la afirmaci¨®n de que la Amazonia podr¨ªa ser utilizada hasta en un 40% para el agronegocio.

R. No es verdad. Lo que yo dije es que Mato Grosso tiene un potencial de crecimiento de un 40%, si utiliza ¨¢reas con vocaci¨®n agr¨ªcola, la mayor parte fuera de la selva amaz¨®nica. La posici¨®n del Gobierno de Mato Grosso consiste en que todas las instancias del pa¨ªs deben contribuir a permitir un desarrollo econ¨®mico sostenible, que respete nuestra producci¨®n y riqueza nacionales preservando nuestros recursos naturales. Hoy, seg¨²n la ley, se puede utilizar para la agricultura y la producci¨®n agropecuaria un 20% de las propiedades situadas en la Amazonia y un 65% en las ¨¢reas fuera de la selva. Cualquier cambio de esas normas pertenece al Congreso Nacional.

P. ?Por qu¨¦ entonces ha sido usted tan criticado, tanto como productor de soja como por el hecho de ser gobernador del Estado de Amazonia que ha producido en el ¨²ltimo a?o el 40% de los 26.000 kil¨®metros cuadrados de deforestaci¨®n?

R. Le repito que tanto el Grupo Amaggi como el Gobierno de Mato Grosso hemos actuado con respeto absoluto a la legislaci¨®n ambiental. Lo que ocurre es que Mato Grosso registra un r¨¦cord de productividad, que ampl¨ªa cada d¨ªa su presencia en los mercados internacionales: y eso acaba hiriendo intereses comerciales de otros pa¨ªses. De ah¨ª que seamos v¨ªctimas de campa?as que intentan denigrar nuestra imagen. Mato Grosso no va a aceptar esa imagen de ser el villano del medio ambiente, y vamos a seguir ejerciendo nuestro derecho de promover el desarrollo, de aumentar la producci¨®n y de mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo.

P. ?Usted estar¨ªa de acuerdo con la internacionalizaci¨®n de la Amazonia, dadas las dificultades que Brasil manifiesta para lograr preservar ese gran santuario ecol¨®gico?

R. Esa tesis de ir a una internacionalizaci¨®n es totalmente absurda e inaceptable, ya que hiere el principio de la soberan¨ªa nacional. Los brasile?os tienen plena capacidad para establecer reglas claras sobre la utilizaci¨®n de sus recursos naturales. Cualquier alteraci¨®n de las reglas de la ocupaci¨®n de la Amazonia deber¨ªa ser aprobada por el Congreso Nacional y verse acompa?ada por pol¨ªticas de compensaciones internacionales a Brasil.