Mi primera vivienda
Soy una madrile?a de 24 a?os, una ciudadana normal, que pretende vivir una vida normal y que empieza a pensar que la gente "normal" no tiene derecho a construir un futuro basado en sus sue?os. La base de mis sue?os empieza cada vez que aparece una convocatoria de pisos de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV).
Como tantos otros j¨®venes de mi edad, mi novio y yo no disponemos de recursos suficientes para comprar un piso, trabajamos desde hace ya varios a?os, ahorramos m¨¢s bien poco porque tenemos un sueldo muy bajo y formar una familia s¨®lo nos lo plantear¨ªamos si tuvi¨¦semos una casa propia.
Por eso digo que somos una pareja normal, que al enterarse de la convocatoria de la EMV decide intentar cumplir su sue?o, acercarse a una vivienda.
En un principio, sin demasiada confianza, aguantamos varias colas en la calle de Fray Luis de Le¨®n, pedimos permiso en los trabajos, conseguimos todos los documentos necesarios... y por fin echamos la solicitud, y un amable funcionario nos anima con sus palabras diciendo que es "la convocatoria de la oportunidad".
Lo que en un principio era una simple loter¨ªa, el intentar iniciar una nueva vida, se convierte en una verdadera ilusi¨®n, en una esperanza real, y en un contar d¨ªa tras d¨ªa los que quedan para que cierren el plazo de solicitudes para saber algo.
Sin embargo, como todo, la parte mala, la que desilusiona a cualquiera, es la que est¨¢ por llegar, cuando te sorprendes al saber que el plazo se ha prorrogado no una, sino varias veces, que lo que antes era una posibilidad entre diez se convierte en una entre doscientas, y, lo que es peor, comprendes que se esfuma la peque?a posibilidad.
S¨®lo plantear que quiz¨¢ la gente que lo solicit¨® antes del d¨ªa 4 de marzo, como estaba previsto en un principio, que soport¨® colas, y que se preocup¨® por conseguir r¨¢pidamente toda la documentaci¨®n, a lo mejor estaba "un poquito" m¨¢s interesada en obtenerlo que los que dejaron pasar el plazo o no se enteraron.
S¨ª, ya lo s¨¦, a d¨ªa 4 de marzo seguramente habr¨ªa 30.000 solicitudes, a d¨ªa 13 de mayo, ?lo habr¨¢n logrado! Ser¨¢n 100.000 las solicitudes, la convocatoria ser¨¢ todo un ¨¦xito, y todo el mundo habr¨¢ podido participar, incluso quienes no ten¨ªan intenci¨®n de hacerlo o a quienes les daba igual, pero en todos los dem¨¢s sentidos, y como instrumento pol¨ªtico, un "¨¦xito".
Visto lo visto, como conclusi¨®n, creo que la juventud madrile?a que pretenda comprarse un piso deber¨ªa olvidarse de estas convocatorias.
Tendr¨¢n que hacerse a la idea de vivir con sus padres hasta que puedan, no tener hijos hasta los cuarenta, hipotecarse para siempre (si es que pueden) y si no, ir a La casa de tu vida, que si no te llevas la casa, por lo menos te haces famoso... ?Ah! No, que para eso tampoco puedes ser "normal". Una joven madrile?a.
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