Defensa de la vega de Lamiako
Los conservacionistas piden que se proteja el humedal de la r¨ªa del Nervi¨®n, donde viven decenas de especies de aves migratorias
Hay rutinas indestructibles que se mantienen frente a cualquier adversidad, sin ninguna explicaci¨®n l¨®gica. En un peque?o fangal de la r¨ªa de Bilbao, en Lamiako, todos los inviernos reponen fuerzas centenares de aves que efect¨²an el recorrido desde ?frica hasta el norte de Europa. Resulta algo incre¨ªble para cualquier observador: el ensordecedor tr¨¢fico de la Avanzada, los pescadores que recogen gusanas y les roban la comida, el ir y venir de los barcos de chatarra que descargan en las instalaciones de Arcelor le quitar¨ªan el hambre y las ganas de descansar a cualquier ser vivo. Sin embargo, como todos sus antepasados, estos viajeros tienen especial predilecci¨®n por la r¨ªa del Nervi¨®n y por sus arenales.
El Consorcio de Aguas quiere construir en la zona una estaci¨®n depuradora de aguas residuales
Despu¨¦s de comprobar c¨®mo la vida se resiste a abandonar una de las zonas m¨¢s degradadas del Pa¨ªs Vasco, la pregunta que se plantean los grupos conservacionistas es inevitable: ?por qu¨¦ la vega de Lamiako no cuenta con la protecci¨®n de la que disfrutan otros humedales vascos, casi todos ellos recuperados durante los ¨²ltimos lustros, como las lagunas de Laguardia y Salburua en ?lava, Urdaibai en Vizcaya o Txingudi en Guip¨²zcoa? Es m¨¢s, ?por qu¨¦ se quiere construir una estaci¨®n depuradora de aguas residuales en este lugar privilegiado?
Los ornit¨®logos que estudian el paso y la estancia de aves en la r¨ªa del Nervi¨®n no se lo explican. "No deja de resultar sorprendente encontrarse con un espacio sin edificar en un entorno tan urbanizado; ahora que la presi¨®n fabril ha desaparecido pr¨¢cticamente, su recuperaci¨®n supondr¨ªa la incorporaci¨®n de un espacio verde a una zona tan degradada como la r¨ªa de Bilbao", explica el ingeniero Juan Garc¨ªa Astigarraga, miembro de la Sociedad Ornitol¨®gica Lanus. La propuesta cuenta a su favor con la progresiva presencia de una mayor variedad de flora y fauna en este curso fluvial.
Las marismas y los fangos de Lamiako se encuentran separados por la avenida Autonom¨ªa, m¨¢s conocida como la carretera de La Avanzada. La marisma fue en sus tiempos desecada para construir un campo de aviaci¨®n y otro de f¨²tbol, donde lleg¨® a jugar el Athletic de Bilbao. Hoy se encuentra completamente abandonada y pesa sobre ella la amenaza de la estaci¨®n depuradora que pretende construir el Consorcio de Aguas.
Los grupos conservacionistas proponen que se reconduzca el tr¨¢fico por detr¨¢s de las marismas, que la actual carretera se convierta en paseo con puestos de observaci¨®n y que se proh¨ªba la entrada de pescadores y marisqueros al fangal. Hasta siete variedades de aves que habitan en esta zona son consideradas de inter¨¦s especial por el cat¨¢logo vasco de especies amenazadas, como el mart¨ªn pescador, el alcarav¨¢n, la garza imperial o la grulla com¨²n. Otras se estiman como raras, como el andarr¨ªos chicol y tambi¨¦n las hay vulnerables, entre las 20 especies que se asientan en este peque?o pedazo de limo que aflora al llegar la bajamar.
"Si se han recuperado lagunas que se hab¨ªan desecado en Salburua o Laguardia, por qu¨¦ no Lamiako?", se pregunta Juan Garc¨ªa Astigarraga. La ubicaci¨®n de estas marismas del Nervi¨®n resulta adem¨¢s estrat¨¦gica, ya que junto con otros humedales cercanos, como el de Bolue, Astrabudua y la playa de La Bola podr¨ªa configurar una red de espacios verdes de gran valor medioambiental en una zona tan degradada.
Las gestiones de los ecologistas comenzaron hace ya dos a?os: han pasado por todas las instituciones p¨²blicas, han informado de las m¨¢s de 60 variedades de aves que recalan en el tramo final y el estuario del Nervi¨®n. Hasta hoy no han tenido ninguna respuesta.
La presencia de una persona con prism¨¢ticos y un telescopio a la orilla de la r¨ªa de Bilbao, frente a la acer¨ªa de Sestao, se considera m¨¢s c¨®mo una muestra de extravagancia que como un orgullo ciudadano. El estudio de la naturaleza en las ¨¢reas fluviales y la preocupaci¨®n por las zonas h¨²medas no han tenido nunca gran afici¨®n en el Pa¨ªs Vasco y en el resto de Espa?a. Buena prueba de ello es que marismas y humedales se siguen considerando zonas insalubres.
Los aficionados a observar estos lugares resultan una excepci¨®n. Basta con comprobar c¨®mo la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO) acaba de celebrar su 50? aniversario (se fund¨® en 1954) y que la mayor parte de las asociaciones de este tipo son minoritarias. Nada que ver con la Royal Society for the Protection of Birds, que cuenta con m¨¢s de un mill¨®n de socios, lo que la convierte en la asociaci¨®n de este tipo con m¨¢s miembros del mundo.
Por tanto, las referencias acerca de los h¨¢bitos de las aves migratorias en la r¨ªa de Bilbao, por ejemplo, resultan escasas. "Hay alg¨²n apunte en las cr¨®nicas de caza y en lag¨²n libro costumbrista como el Lexicon bilba¨ªno de Emiliano de Arriaga", comenta Garc¨ªa Astigarraga.
Las investigaciones comienzan a dar sus frutos ahora. Por ejemplo, los trayectos que realizan las aves que paran en Lamiako, algunas de las cuales vienen del ?frica subsahariana y llegan hasta la tundra siberiana, aunque tambi¨¦n hay gaviotas que recorren en viajes de ida y vuelta el trayecto Mediterr¨¢neo-Cant¨¢brico, siguiendo el curso del r¨ªo Ebro. Sin embargo, quedan todav¨ªa muchas preguntas por responder. La principal de ellas es c¨®mo se orientan, si hay una huella gen¨¦tica que a estas decenas de especies les lleve a parar en la r¨ªa del Nervi¨®n.
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