Nueva gesta del Villarreal
El equipo amarillo se clasifica para la Liga de Campeones a costa del Levante, que desciende
Lanzado como est¨¢ al encuentro de nuevas y excitantes sensaciones, el Villarreal firm¨® ayer otra gesta: su clasificaci¨®n para la Liga de Campeones. Lo hizo a costa del Levante, cuyo reencuentro con la elite ha sido ef¨ªmero: ascendi¨® el pasado a?o despu¨¦s de 40. 12 meses despu¨¦s, regresa a Segunda Divisi¨®n tras un final de curso desastroso. Todo lo contrario que el Villarreal, protagonista de una campa?a que ha ratificado su crecimiento. Desde 2000, cuando se produjo su segundo ascenso a la m¨¢xima categor¨ªa, ha disputado dos cursos la Copa de la UEFA (el a?o pasado fue eliminado en semifinales por el Valencia) y esta temporada se ha clasificado para la Liga de Campeones. Su transformaci¨®n es una de las mayores de la historia del f¨²tbol espa?ol.
VILLARREAL 4 - LEVANTE 1
Villarreal: Reina; Javi Venta, Gonzalo, Quique ?lvarez, Arruabarrena; Cazorla (Pe?a, m. 66), Josico, Senna, Riquelme; Jos¨¦ Mari (Figueroa, m. 75) y Forl¨¢n.
Levante: Mora; Descarga (Manchev, m. 54), Alexis, Jesule, Pinillos; Juanma, Celestini, Rivera, Jofre; Sergio (Congo, m. 65) y Reggi.
Goles: 0-1. M. 22. Reggi, de cabeza, tras un centro desde la banda de Juanma. 1-1. M. 40. Josico remata de cabeza un pase de Riquelme. 2-1. M. 45. Forl¨¢n culmina una jugada que arranc¨® con una falta sacada por Riquelme, quien puso el bal¨®n en el segundo palo, donde Arruabarrena toc¨® para que el uruguayo rematara. 3-1. M. 89. Forl¨¢n, de fuerte tiro con la zurda. 4-1. M. 94. Figueroa tras un pase de Forl¨¢n.
?rbitro: Velasco Carballo. Amonest¨® a Celestini, Alexis, Arruabarrena y Pinillos.
23.000 espectadores en El Madrigal.
La transformaci¨®n del equipo castellonense es de las mayores de la historia del f¨²tbol espa?ol
El Levante, mientras tanto, exprimi¨® ayer en vano sus ¨²ltimas esperanzas. Demasiado tarde. Diez jornadas consecutivas sin ganar le han condenado al descenso. Lleg¨® a disfrutar de 11 puntos de ventaja sobre el antepen¨²ltimo, entonces el Mallorca. Un colch¨®n que dilapid¨® en el ¨²ltimo tramo. Ni siquiera el cambio de entrenador, Oltra por Schuster, a falta de cuatro jornadas, surti¨® efecto.
El partido tuvo un arranque vibrante. Como le iba la vida en el choque, el Levante sali¨® a toda mecha, sin reparar en el gasto: presion¨® en todos los rincones del campo, tratando de entorpecer el juego del Villarreal. Con muchos jugadores en el campo rival, el Levante cort¨® la conexi¨®n entre los defensores amarillos y Riquelme, que apenas recibi¨® suministro. Lejos de achicarse ante el empuje visitante, el cuadro de Pellegrini tir¨® de sus armas: el pase corto, los continuos apoyos, la calma. As¨ª lleg¨® la primera combinaci¨®n entre Riquelme, Senna y Cazorla, que enganch¨® un tiro desde fuera del ¨¢rea que puso en aprietos a Mora. Fue la primera ocasi¨®n de un encuentro que tuvo un ritmo alt¨ªsimo desde el principio.
El planteamiento del Levante meti¨® en dificultades al Villarreal, que apenas tuvo respiro. Celestini persigui¨® por todas partes a Riquelme, que entr¨® poco en juego, con el efecto que esto tuvo en su equipo. Celestini se erigi¨® en el l¨ªder de un Levante que se encomend¨® a las dosis de fe que ten¨ªa reservadas para el ¨²ltimo suspiro del curso. A la determinaci¨®n de Celestini se sum¨® todo el grupo azulgrana. Sergio Garc¨ªa, tantas veces ap¨¢tico, desganado, puso el alma en cada jugada. Otro tanto el argentino Reggi, ayer mascar¨®n de proa de un Levante que sali¨® con el ¨²nico fin de evitar el descenso.
Pero enfrente ten¨ªa al Villarreal, que es mucho equipo hoy d¨ªa. Sin necesidad de grandes alardes, el conjunto amarillo respondi¨® al acoso visitante con entereza y exprimiendo las v¨ªas que le quedaban. Por ejemplo, la intuici¨®n de Jos¨¦ Mari, que entre un mar de cuerpos c¨®mplices y rivales remat¨® de cabeza al poste. Fue poco antes de que Reggi cazara con la testa un centro de Juanma desde la banda derecha y diera alimento a las esperanzas del Levante, que sac¨® fruto del temperamento con el que afront¨® el partido.
Al gol del Levante respondi¨® el Villarreal con una madurez encomiable. Fue entonces cuando Riquelme, uno de los grandes protagonistas de la temporada, acudi¨® al rescate de su equipo. Primero, y tras un rechace de la zaga rival, meti¨® un centro a media altura que enganch¨® Josico de cabeza. Y poco despu¨¦s, al filo del descanso, Forl¨¢n culmin¨® una jugada ensayada: Riquelme, exquisito en el toque, puso la pelota en el segundo palo, donde Arruabarrena entr¨® como un tiro para servir a Forl¨¢n, que entr¨® con todo.
Al Levante le pas¨® factura el esfuerzo de la primera parte. Con mucho menos fuelle, incordi¨® la mitad. Jos¨¦ Luis Oltra ech¨® el resto sacando al campo a un delantero m¨¢s (Manchev) y retirando a un defensa (Descarga). Los apenas cien hinchas levantinistas presentes en El Madrigal celebraron el gol de Assun?ao en Mallorca y daban aliento a su equipo, al que la derrota lo condenaba al descenso.
Pero el Levante ya no tuvo fuerzas para empatar. Ni la entrada de Manchev, ni la de Congo, espolearon al conjunto azulgrana, que pas¨® la segunda parte a merced del Villarreal, con tiempo para maquillar el resultado de la mano de Forl¨¢n, que despidi¨® un curso magn¨ªfico para ¨¦l: atrap¨® el trofeo pichichi a costa del camerun¨¦s Eto?o. Con todo decidido, Figueroa marc¨® el tanto definitivo en medio de las celebraciones de la grada de El Madrigal, testigo privilegiado de la gran metamorfosis del f¨²tbol espa?ol: el Villarreal.
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