Sensaciones
He pasado ocho d¨ªas fuera de Sevilla y a la vuelta he tenido la misma sensaci¨®n que tengo siempre tras una ausencia: que todo est¨¢ tranquilo, que todo sigue igual, como si llegara un lugar del que nunca me fui. Como no es razonable esperar que una ciudad cambie en una semana ni en dos, pens¨¦ que deb¨ªa tratarse de una impresi¨®n m¨¢s profunda y lejana que no sab¨ªa definir con precisi¨®n. Por otro lado es evidente que todas las ciudades cambian, que s¨®lo hay que esperar unos a?os para apreciar la transformaci¨®n de infraestructuras, edificios, ruidos e incluso personas, al menos mientras no consigamos detener el tiempo.
Como para expresar una idea s¨®lo hace falta pensarla, me qued¨¦ fastidiada por no saber pensar y ordenar mi sensaci¨®n y, tras darme por vencida, me dediqu¨¦ a buscar en la prensa lo que hab¨ªa ocurrido durante aquella semana pasada. Destaqu¨¦ tres noticias: el baile a lo Full Monty de los bomberos, la victoria del Betis y la fiesta del Corpus. La primera era un divertimento popular y poco com¨²n; la segunda era una expresi¨®n de alegr¨ªa futbol¨ªstica y apasionada por la victoria de todos los b¨¦ticos; y lo tercero era, y es cada a?o, un conjunto de alegr¨ªa, fiesta y tradici¨®n religiosa y popular vivida con la misma pasi¨®n que ponen los sevillanos en todas sus tradiciones, como si en ello les fuera la vida, hasta el punto de que por no terminarlas las prolongan y combinan con cualquier ocasi¨®n. Este es un ejemplo singular porque la v¨ªspera se acude en masa al centro para contemplar alguna procesi¨®n de una imagen de la Semana Santa, escaparates y calles decoradas profusamente con motivos de la ocasi¨®n, as¨ª como tambi¨¦n para o¨ªr tocar a las bandas en las plazas y esquinas.
Las tres tienen una cosa en com¨²n que es la emoci¨®n, la alteraci¨®n espiritual con la que se vive intensamente una situaci¨®n especial, tradicional, religiosa o popular. Los sevillanos vivimos tranquilos y satisfechos -exceptuando a quienes carecen de lo necesario y a quienes buscan el peligro y la agresi¨®n- entre emoci¨®n y emoci¨®n. ?Ser¨¢ esa tranquilidad intermitente la que percibo cuando llego tras una ausencia? Es posible que se trate de lo contrario: de un vac¨ªo emocional, de una a?oranza del apasionamiento que guardamos siempre en el subconsciente. ?Vaya usted a saber!
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