Un grupo espa?ol prueba con ¨¦xito una nueva terapia en un paciente de c¨¢ncer

El f¨ªsico te¨®rico Antonio Bru, de la Universidad Complutense, y m¨¦dicos de los hospitales madrile?os Cl¨ªnico San Carlos y Ram¨®n y Cajal han logrado la remisi¨®n de un c¨¢ncer hep¨¢tico en un paciente desahuciado mediante un f¨¢rmaco que ya se usa para otros prop¨®sitos. El tratamiento se basa en una teor¨ªa original de Bru, seg¨²n la cual los tumores s¨®lo pueden crecer en su frontera con el tejido sano, el ¨²nico lugar donde hay espacio disponible. El f¨¢rmaco estimula la proliferaci¨®n de unas c¨¦lulas blancas de la sangre (los neutr¨®filos) que bloquean esos espacios fronterizos.

El trabajo de investigaci¨®n, que se publica hoy en el Journal of Clinical Research, describe el caso de un paciente de 56 a?os, profesor de instituto, con un c¨¢ncer de h¨ªgado (hepatocarcinoma celular) ingresado en febrero de 2004. S¨®lo el 30% de estos c¨¢nceres son tratables, y s¨®lo mediante extirpaci¨®n o trasplante de h¨ªgado. El paciente en cuesti¨®n pertenec¨ªa al 70% no tratable, ya que su tumor ten¨ªa m¨¢s de seis cent¨ªmetros de di¨¢metro (9,5 cent¨ªmetros, en concreto) y estaba asociado a una trombosis de la vena porta. Tambi¨¦n ten¨ªa cirrosis.

Siguiendo la teor¨ªa de Br¨², el profesor de instituto recibi¨® en junio de 2004 un tratamiento compasivo -es decir, una terapia de eficacia no demostrada que se usa en pacientes intratables por otros medios- con el llamado factor estimulante de la colonia de granulocitos (G-CSF). ?ste es un f¨¢rmaco ya existente, basado en una mol¨¦cula natural del cuerpo humano, y que suele usarse para estimular la proliferaci¨®n de los neutr¨®filos, un tipo de c¨¦lulas blancas de la sangre implicadas en la inflamaci¨®n.

Ocho semanas

El tratamiento con ese f¨¢rmaco dur¨® ocho semanas y fue bien tolerado por el paciente. La alfa feto-prote¨ªna (AFP), un marcador asociado al c¨¢ncer de h¨ªgado, se redujo de 453 a 4,7 nanogramos por mililitro de sangre. El examen por resonancia magn¨¦tica mostr¨® que la masa tumoral se hab¨ªa reducido. En septiembre de 2004 recibi¨® un segundo ciclo de tratamiento.

En enero pasado, el paciente segu¨ªa mostrando signos de cirrosis, pero los an¨¢lisis citol¨®gicos no revelaron c¨¦lulas cancerosas malignas. Su estado de salud hab¨ªa mejorado hasta el punto de que volvi¨® a trabajar en el instituto. "El hepatocarcinoma puede haberse curado", escriben los investigadores.

"Somos un equipo pluridisciplinar, y llevamos investigando en esto 12 a?os", explicaba ayer Br¨², de 43 a?os, que trabaja en el departamento de Matem¨¢tica Aplicada de la Complutense. "Soy f¨ªsico te¨®rico, pero me interes¨¦ en el c¨¢ncer en 1993, cuando mi abuela muri¨® por esa causa. Apenas tenemos financiaci¨®n para el proyecto. La investigaci¨®n de todos estos a?os ha costado unos 100.000 euros, y los he tenido que poner de mi bolsillo".

La teor¨ªa de Br¨² contradice las ideas convencionales sobre la din¨¢mica de los tumores: casi todo el mundo piensa que crecen exponencialmente, pero el f¨ªsico espa?ol ha aportado s¨®lidas evidencias, tanto matem¨¢ticas como experimentales, de que su crecimiento es lineal, es decir, que su radio medio crece distancias iguales en tiempos iguales.

Br¨² tambi¨¦n ha mostrado que el contorno de cualquier tumor -o de cualquier colonia de c¨¦lulas en cultivo, de hecho- es una fractal, una curva que tiene la misma forma vista de cerca o de lejos, como los litorales y los ¨¢rboles. Las sofisticadas matem¨¢ticas de las fractales permiten deducir, a partir de la din¨¢mica de crecimiento de un contorno (el del tumor, en este caso), cu¨¢l es el cuello de botella esencial que constri?e su crecimiento. Y, en el caso de los tumores, el f¨ªsico vio con claridad que el cuello de botella es la frontera del tumor con los tejidos sanos circundantes.

"Eso implica que el factor esencial para el crecimiento de un tumor no son los nutrientes que le llegan por la sangre, sino el espacio libre por donde las c¨¦lulas pueden proliferar", explica Br¨². "Suele pensarse que las c¨¦lulas cancerosas no respetan la inhibici¨®n lateral [es decir, que siguen dividi¨¦ndose aun despu¨¦s de tomar contacto con otras c¨¦lulas], pero yo creo que s¨ª la respetan. Por eso no proliferan en el centro del tumor, sino en las fronteras, donde hay espacio".

Como los neutr¨®filos colonizan precisamente esas zonas fronterizas, Br¨² razon¨® que, si incrementaba su n¨²mero con el f¨¢rmaco G-CSF, los neutr¨®filos ocupar¨ªan los espacios libres y bloquear¨ªan el crecimiento del tumor. El a?o pasado demostr¨® la idea en experimentos con ratones. El trabajo que publica hoy indica, provisionalmente, que la misma estrategia tambi¨¦n puede ser ¨²til en algunos pacientes.