Un libro aporta datos sobre el asesinato de Garc¨ªa Lorca

Los enigmas que circulan en torno al asesinato de Federico Garc¨ªa Lorca siguen dando de qu¨¦ hablar y sobre qu¨¦ escribir. La ¨²ltima publicaci¨®n en la que se aporta un nuevo dato sobre la muerte del poeta es Verano del 36 en Granada, de Manuel Titos Mart¨ªnez. Licenciado en Filosof¨ªa y Letras y doctor en Historia, Titos ha centrado su actividad investigadora en el ¨¢mbito de la historia econ¨®mica granadina y andaluza dentro del sistema financiero espa?ol. A esta l¨ªnea principal se han a?adido diversos trabajos sobre la ciudad, entre los que destacan Nuevos paseos por Granada y sus contornos o Historia de Granada.

Sin embargo, es con su reciente repaso a los primeros d¨ªas de Guerra Civil con lo que el historiador ha despertado un mayor inter¨¦s. "Manuel y Bernab¨¦ llegan ahora de su guardia en la Casa de la Perra Gorda, me dicen que han matado anoche las fuerzas de Falange a Federico Garc¨ªa Lorca". Con estas palabras, escritas por Jos¨¦ Mar¨ªa B¨¦rriz Madrigal el 18 de agosto de 1936, el libro de Titos, publicado por la editorial Atrio, arroja luz sobre una de las pocas cuestiones que permanec¨ªan pendientes de resolver en el caso de la muerte de Federico. Las palabras de B¨¦rriz forman parte de una carta que envi¨® a la familia Rodr¨ªguez Acosta, que estaba de vacaciones en Estoril.

Estirpe de banqueros

En torno a documentos pertenecientes a esta familia se fundamenta el relato. Los Rodr¨ªguez Acosta eran una poderosa estirpe de banqueros establecida en la ciudad y que contaba con gestores como B¨¦rriz, que les contar¨¢n con todo detalle los hechos acaecidos durante el alzamiento mientras que desglosan el estado de los negocios familiares.

Pero la carta escrita por el gestor no es el ¨²nico testimonio que parece confirmar la triste marca en el calendario de 1936. Los descendientes de Di¨®scoro Galindo, el maestro de escuela que fue fusilado junto a Lorca, mantienen que el de Pulianas fue detenido en su domicilio en la madrugada del d¨ªa 18. Al amanecer acudieron a la Comandancia Militar para tratar de salvarle la vida, cuando les comunicaron que ya hab¨ªa sido fusilado. Este dato, facilitado por Ian Gibson en su biograf¨ªa, se une al aportado por Agust¨ªn Pen¨®n, que describe c¨®mo Emilia Llanos recibi¨® la noticia de que la ma?ana del 18 de agosto Lorca hab¨ªa sido asesinado en V¨ªznar por la Escuadra Negra.

Sin embargo, el primer testimonio escrito ha aparecido ahora. Es un testimonio cuyo autor no presiente la importancia del dato. "En Granada nadie se molest¨® en dejar constancia de los hechos", lleg¨® a afirmar Gibson. Nadie fue consciente de lo que realmente significaban.