Pugna por el dominio del cielo
Cuando en 1967 tres pa¨ªses (Francia, Alemania y Reino Unido) decidieron crear el consorcio Airbus no pretend¨ªan plantarle cara al monopolio americano de la aviaci¨®n comercial, sino dar salida a su industria. El crecimiento y el paulatino ¨¦xito de la compa?¨ªa radicada en Toulouse (a la que posteriormente se sum¨® Espa?a) movi¨® a Estados Unidos a promover un pacto de no agresi¨®n que los europeos aceptaron.
Tal pacto bilateral se firm¨® en 1992 y consisti¨® en permitir que ambas compa?¨ªas se beneficiaran de ayudas p¨²blicas. EE UU pod¨ªa as¨ª dirigir fondos p¨²blicos hacia programas relacionados con Defensa y la NASA, mientras Europa pod¨ªa autorizar pr¨¦stamos a Airbus para cubrir el 33% del gasto de investigaci¨®n y desarrollo, reembolsable en 17 a?os.
Apenas una d¨¦cada despu¨¦s, Washington confirm¨® sus temores sobre el empuje de Airbus, que cerr¨® 2003 por vez primera en la historia superando a Boeing en n¨²mero de aviones entregados. En verano del pasado a?o, la Administraci¨®n de Bush exigi¨® a Bruselas la renegociaci¨®n de aquel pacto de 1992, alegando que las ayudas ya no ten¨ªan sentido.
Las negociaciones abiertas tras el verano dieron tan poco resultado que en octubre ambas partes pusieron el caso en manos de la OMC. Las denuncias mutuas ante este organismo quedaron, sin embargo, paralizadas al acordar ambas partes en enero de este a?o intentar de nuevo el acuerdo amistoso.
No ha sido posible, ambas partes decidieron llevar de nuevo el litigio a la OMC y ahora el comisario europeo Peter Mandelson, que inici¨® su mandato en noviembre pasado con ¨¢nimo conciliador, esgrime los mismos argumentos contra Washington que su predecesor en el cargo, el franc¨¦s Pascal Lamy, que por cierto dirigir¨¢ la OMC a partir del pr¨®ximo mes de septiembre.
A esta nueva y quiz¨¢ definitiva batalla por el mercado de la aviaci¨®n comercial llega la UE ebria de ¨¦xito. El consorcio radicado en Toulouse se ha convertido en l¨ªder indiscutible y acaba de probar con ¨¦xito su nuevo paquebote a¨¦reo, el A-380, el avi¨®n de pasajeros m¨¢s grande del mundo (800 asientos), que ha despertado una enorme expectaci¨®n y ha generado ya una cierta cascada de pedidos.
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