El arte de vender o no vender libros
Alrededor de 250 autores firman ejemplares de sus libros en el caluroso ecuador de la feria
A las 11 se abrieron las puertas de la feria y los m¨¢s tempraneros fueron familias completas. Las firmas, uno de los rituales inevitables, empezaban a las 12 y bastante antes de esa hora ya estaba el personal rondando las casetas en busca de la dedicatoria de su autor preferido. Aparte de la firma, el obsequio m¨¢s agradecido ayer fue el de los abanicos, desde el sofisticado de Babelia al de Espasa, que anuncia sus libros de la feria. El calor apret¨® ayer, pero no arredr¨® a nadie. En esta edici¨®n se han estrenado nuevas casetas, que son m¨¢s amplias y llevan un falso techo para reducir el impacto del sol, aunque muchos escritores se quejan de que no son demasiado c¨®modas a la hora de firmar libros.
Los lunnis convivieron con el 'Quijote' y la defensa de los libros ecol¨®gicos
Seis autores intentaron entre risas convencer al p¨²blico de que compraran sus libros
En Pabell¨®n de los Encuentros Fundaci¨®n C¨ªrculo de Lectores, la gente de Greenpeace present¨® su campa?a Libros amigos de los bosques, dirigida a editores y escritores para que apoyen el "uso sostenible de los bosques" y para que se impriman en un papel de menor impacto en medioambiente. La apoyan autores como Manuel Rivas, ?lvaro Pombo, Javier Cervas o Soledad Pu¨¦rtolas. El Retiro se llen¨® de globos verdes.
Una hora y media despu¨¦s, en el mismo pabell¨®n, el escritor franc¨¦s Joseph P¨¦rez present¨® Los jud¨ªos en Espa?a, con el que la editorial Marcial Pons celebra los 100 t¨ªtulos de su colecci¨®n Historia.
Estuvieron con ¨¦l el historiador y catedr¨¢tico Ricardo Garc¨ªa C¨¢rcel, Jacobo Israel Garz¨®n, presidente de la Comunidad Jud¨ªa en Espa?a, y el ex director del Instituto Cervantes Jon Juaristi. El libro de P¨¦rez "presenta una beligerancia discreta y suave contra diversos mitos como la inflaci¨®n del sefardismo como unidad cultural o la exaltaci¨®n de la edad de oro de los jud¨ªos", afirm¨® Garc¨ªa C¨¢rcel.
Hubo actos para todos los gustos y p¨²blicos en la feria. En el pabell¨®n infantil, este a?o en el centro del recinto, lleno a rebosar, hubo cuentacuentos, talleres y muchos libros; en el de la Universidades P¨²blicas de Madrid, se celebr¨® una representaci¨®n dramatizada del Quijote a cargo de la compa¨ªa Finikito de Alacal¨¢ de Henares y el grupo La Charanga, de la Complutense, represent¨® escenas de El retablo de las maravillas; en el de RTVE, los Lunnis.
Pero las risas se concentraron en el Mart¨ªn Gaite, donde seis autores de Alfaguara, moderados, incitados, embromados y jaleados por Juanjo de la Iglesia, se vieron en la dif¨ªcil papeleta de convcencer a los asistentes de que compraran y leyeran sus libros.
Empez¨® m¨¢s o menos en serio, pero a medida que se suced¨ªan las intervenciones, m¨¢s parec¨ªa el porgrama de televisi¨®n Caiga quien caiga que una presentaci¨®n de libros al uso.
De la Iglesia, de entrada, dividi¨® a los escritores en el equipo peruano (Jorge Eduardo Benavides, Fernando Iwasaki y Santiago Roncagliolo) y el equipo local (Luisg¨¦ Mart¨ªn, Fernando Royuela y Rodrigo Mu?oz Avia), aunque en desmadre qued¨® claro que todos estaban del mismo bando.
La cosa fue m¨¢s o menos as¨ª. Benavides (La noche de Morgana) explic¨® que se hab¨ªa preparado una lista de las personas que no le le¨ªan, entre las que se encuentra su propia hermana. "?Me tengo que leer todo esto?", cont¨® que le dijo en su ¨²ltima visita a Lima. La soluci¨®n fue f¨¢cil: "T¨² me invitas a un whisky y yo te cuento la novela".
Royuela tranquiliz¨® a los presuntos lectores. Su novela, Violeta en el cielo con diamantes, va, dijo, de fantasmas y laberintos. "Pero ustedes no se preocupen, la compran pero no hace falta que la lean". Dej¨® al personal pasmado con su "teor¨ªa del sexto grado", que se supone es la distancia que hay entre una persona y otra del planeta. O sea, se trata de organizar una especie de cadena para que su libro circule de mano en mano y llegue a Paul McCartney, su ¨ªdolo, ya que el libro es un homenaje a los Beatles. "El precio de salida es de 15 euros", afirm¨® Royuela.
Iwasaki recomend¨® la lectura y compra de su novela, Neguij¨®n, como un buen remedio antes de ir al dentista, "porque da una idea de las terapias que se utilizaban en el siglo XVII". Y tambi¨¦n por otras razones: "Se puede leer adem¨¢s como una novela guarra y de aventuras, como un palimpsesto cervantino, y as¨ª uno se siente m¨¢s intelectual, o como una burla de los templarios". A ¨²ltima hora, Iwasaki quiso cambiar de estrategia: "Compren mi libro y envi¨¦nselo a su dentista".
Roncagliolo dej¨® claro que Pudor "no se lee como un palimpsesto, pero tiene sexo por todos lados, informal, en pareja, en situaciones l¨ªmite, incluso para la tercera edad y seguro que a la gente le gusta m¨¢s el sexo que ir al dentista". Luego, m¨¢s serio: "Habla tambi¨¦n de la soledad, de la familia y de la intimidad".
En la novela de Rodrigo Mu?oz Avia, Psiquiatras, psic¨®logos y otros enfermos, aparece un gato en la portada. Un ni?o se acerc¨® a la caseta en que firmaba, cont¨® entre risas, y le pregunt¨® si ten¨ªa un libro del gato Garfield. "Puedo hacer poco por vender mi libro. Me fui a Alfaguara con el original en un sobre acolchado y me dijeron que para mensajer¨ªa ten¨ªa que ir por otra puerta. As¨ª lo hice y a partir de ah¨ª la novela funcion¨® por sus propios medios".
Luisg¨¦ Mart¨ªn se sac¨® de la manga una estad¨ªstica: s¨®lo el 4% de los que compran libros los leen. "Eso me hace pensar que los autores queremos que compren nuestros libros aunque no los lean". Pero, si a pesar de todo, leen Los amores confiados, "lo pasar¨¢n muy bien; serevir¨¢ de autoayuda a los desesperados de amor o a los que no saben que hacer con su vida". "Y si no quieren comprarlo, r¨®benlo, pero no en una librer¨ªa peque?ita, que sea en una gran superficie".
Juanjo de la Iglesia cerr¨® el acto: "Compren y lean el libro, y si no les gusta hoy quiz¨¢ les gustar¨¢ ma?ana, y si ma?ana tampoco, lo pasan y quiz¨¢ llegue a McCartney, como quiere Royuela, o a Fraga Iribarne". Al final, un poco de cordura: "Leer es bueno, cuanto m¨¢s se lee y m¨¢s historias se cuentan mejor es uno".
Luces y sombras
Bernardo Atxaga se reconoce t¨ªmido. Ayer estuvo firmando ejemplares de El hijo del acordeonista y cont¨® que al principio lo pas¨® un poco mal. "Est¨¢s all¨ª en la caseta, pasa la gente, te mira, pero me relaj¨¦ al final". Ramiro Pinilla, uno de los m¨¢s veteranos ayer en la feria, se lo pas¨® estupendamente y resisti¨® el calor como un jabato.
Julio Llamazares, Elvira Lindo, Andr¨¦s Trapiello, Xavier Velasco, Carlos Castilla del Pino, Forges, Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, Maruja Torres, Javier Tomeo fueron algunos de los numeros¨ªsimos autores que estuvieron firmando en el Retiro. Lo mejor, las ca?as que se toman luego todos juntos.
C¨¦sar Vidal se hart¨® de dedicar ejemplares de El m¨¦dico de Sefarad. Para evitar la solana, la gente disciplinadamente se coloc¨® en la peque?a sombra del pabell¨®n que estaba enfrente y la cola lleg¨® a darle la vuelta. Antonio Gala, uno los m¨¢s firmones, tampoco se pudo quejar, lo mismo que otro habitual de la feria, Francisco Ib¨¢?ez, el creador de Mortadelo.
Este a?o, con gran pesar de los organizadores, Ib¨¢?ez no ha podido disfrutar de la peque?a jaima que le instalaban para ¨¦l solo. Se lo explic¨® en una carta, Purificaci¨®n Prieto, la presidenta de la Feria de Madrid. "En la presente edici¨®n y debido a razones que te son ajenas , no va a ser posible que la Feria faciilite este espacio. Ediciones B, tu empresa editora, se empe?a en estos d¨ªas en una campa?a con su colecci¨®n Byblos, que vulnera la vigente Ley del Libro y pone en peligro el funcionamiento del comercio del libro en Espa?a, que como sabes se rige por el precio fijo del libro", afirma Prieto.
?ste es uno de los muchos temas que preocupan a los libreros. Los responsables de esta colecci¨®n de bolsillo de Ediciones B han decidido vender, desde el 20 de mayo hasta el 31 de agosto, todos sus libros a cinco euros "independientemente del segmento de precio, seis distintos en la colecci¨®n", seg¨²n los libreros, lo que "vulnera el precio fijo".
Por la compra de tres libros de Byblos, denuncian los libreros, se regala uno a elegir: la ¨²ltima novela de Patricia Cornwell, la ¨²ltima de John Grisham y un libro in¨¦dito de la serie de Mortadelo de Francisco Ib¨¢?ez.
Hay preocupaci¨®n por el futuro de las librer¨ªas, aunque estos d¨ªas los libreros han tenido una peque?a satisfacci¨®n: despu¨¦s de perseguirla durante casi un a?o, por fin les recibir¨¢ la ministra de Cultura.
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