La hora de Blair

Ha llegado la hora de Tony Blair. En cuatro semanas, el Reino Unido ejercer¨¢ la presidencia de la Uni¨®n Europea y su primer ministro tendr¨¢ el destino de Europa en sus manos durante seis meses. ?l heredar¨¢ una Europa en crisis y Europa heredar¨¢ un presidente d¨¦bil, que siente m¨¢s que nunca en el cogote el aliento de su gran rival, Gordon Brown.

La crisis europea es, a corto plazo, una excelente noticia para Tony Blair. Gracias al no de franceses y holandeses desaparece del horizonte el calendario pol¨ªtico fijado de antemano por los comentaristas, que ve¨ªan en el refer¨¦ndum brit¨¢nico sobre el Tratado Constitucional el entierro pol¨ªtico del primer ministro: si perd¨ªa ten¨ªa que irse y si ganaba le empujar¨ªan para que se fuera con la cabeza alta.

"Gran Breta?a votar¨ªa tambi¨¦n 'no' a la Constituci¨®n europea", explica un analista

Londres pondr¨¢ el acento en las reformas econ¨®micas, lo que augura roces con Par¨ªs

Pero a¨²n as¨ª es dif¨ªcil que Blair pueda convertir la presidencia en capital pol¨ªtico. "No creo que ni Blair ni nadie est¨¦ en condiciones de ser l¨ªder de Europa. Ser¨ªa pedir demasiado en la situaci¨®n actual", sostiene Alasdair Murray, del Centro para la Reforma Europea (CER). "Gran Breta?a probablemente tambi¨¦n votar¨ªa no al Tratado Constitucional y no est¨¢ en la zona euro ni en el grupo de Schengen. Pero es una oportunidad para defender su visi¨®n de Europa y para abrir un debate sobre lo que deber¨ªa ser Europa a cinco o diez a?os vista".

De momento, Blair no ha dejado mucho espacio para el debate. En un t¨ªpico gesto de la pol¨ªtica exterior brit¨¢nica, a menudo dispuesta a anteponer sus intereses nacionales frente a la acci¨®n com¨²n, el Gobierno anunciar¨¢ ma?ana en los Comunes que retira del Parlamento el proyecto de ley para la ratificaci¨®n de la Constituci¨®n Europea (que ha superado ya la primera lectura) y deja as¨ª en suspenso el refer¨¦ndum posterior. Blair, que no ha hecho caso de la petici¨®n del presidente de la Comisi¨®n Europea de que ning¨²n pa¨ªs act¨²e por su cuenta, evita as¨ª tener que enfrentarse en el Consejo Europeo del 16 y 17 de junio a las presiones para que siga en marcha el proceso de ratificaci¨®n a pesar de las derrotas en Francia y Holanda.

"Esperamos que haga dos cosas", a?ade Murray. "Una cosa vital es estudiar las razones de los sonoros no al Tratado Constitucional e intentar discutir los problemas asociados a ello, y en particular el de una aparente desconexi¨®n entre la ¨¦lite europea, los l¨ªderes, y el p¨²blico. Segundo, espero que la presidencia siga adelante con el trabajo pendiente. La UE no se para. A pesar de que el Tratado Constitucional parece estar hundi¨¦ndose, hay un mont¨®n de cosas en la agenda. Hay asuntos muy pol¨¦micos como la directiva de servicios y las perspectivas financieras, y trabajos quiz¨¢ m¨¢s mundanos o de perfil m¨¢s bajo como asuntos de pol¨ªtica exterior como Ir¨¢n, Oriente Medio, medio ambiente y otros. Los consejos de ministros de la UE tienen que seguir haciendo su trabajo".

Alberto Navarro, secretario de Estado para Europa en el Gobierno espa?ol, coincide en esa visi¨®n. "Hay que seguir adelante con el proceso de integraci¨®n. Europa no se ha parado, no hay ning¨²n vac¨ªo de poder, ning¨²n vac¨ªo institucional, est¨¢n todos los tratados vigentes que nos permiten seguir trabajando y que para Espa?a est¨¢n bien. Es bueno recordar que con el Tratado de Niza, Espa?a sigue teniendo 27 votos y los grandes 29 y que Joaqu¨ªn Almunia sigue de comisario hasta 2009 con una cartera como la del euro. A Espa?a no se le viene el mundo encima".

"En esas condiciones creo que la prioridad de la presidencia brit¨¢nica ser¨¢ la agenda de Lisboa, reformas, la simplificaci¨®n legislativa, el crecimiento econ¨®mico, el empleo. Pero tendr¨¢ tambi¨¦n que empezar a gestionar esta crisis para evitar que sea una crisis de Europa. Por otro lado, est¨¢ la cuesti¨®n de qu¨¦ se hace con Turqu¨ªa y Croacia. La posici¨®n espa?ola es que la agenda de Europa sigue adelante tal y como estaba, que ahora hay que aprobar las perspectivas financieras, el 3 de octubre hay que abrir negociaciones con Turqu¨ªa y que hay que hacerlo con Croacia cuando se demuestre la plena cooperaci¨®n con el Tribunal de la Haya".

Londres ha lanzado ya el mensaje de que seguir¨¢ gestionando el quehacer comunitario y poner el acento en las reformas econ¨®micas, algo que augura roces entre Tony Blair y el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac. El cheque brit¨¢nico, cuya supervivencia es cuestionada por Francia y muchos otros, y el empe?o brit¨¢nico en reducir en todo lo posible las ayudas agr¨ªcolas, consideradas una distorsi¨®n del mercado y una de las causas de los problemas de desarrollo de los pa¨ªses pobres, auguran tambi¨¦n enfrentamientos entre dos pa¨ªses que parecen ideol¨®gicamente enfrentados: la Gran Breta?a liberal y global y la Francia social y cada vez m¨¢s convencida de que la aldea global y la inmigraci¨®n amenazan su bienestar.