Suiza vota hoy en refer¨¦ndum sobre su adhesi¨®n a Schengen

Los suizos tienen hoy una cita con las urnas, calificada de "crucial" por los medios pol¨ªticos suizos, para decidir la eventual adhesi¨®n de la Confederaci¨®n Helv¨¦tica a los acuerdos de Schengen. De aprobarse, permitir¨ªa a Suiza eliminar los controles sistem¨¢ticos de pasaportes en la frontera y reforzar¨ªa la lucha contra la criminalidad organizada y la inmigraci¨®n ilegal gracias al acceso a las bases de datos de la Europol y el SIS (Sistema de Informaci¨®n de Schengen).

Anoche, a pocas horas del refer¨¦ndum, las predicciones eran dif¨ªciles y confusas. Pese a que dejaban poco espacio al optimismo, el resultado parec¨ªa imprevisible.

Uno de los principales argumentos de los partidarios del s¨ª es que la adhesi¨®n a Schengen supone que los demandantes de asilo no podr¨¢n hacer "turismo de refugiado", porque se pondr¨¢ fin a la petici¨®n de asilo en varios pa¨ªses europeos, dado que la UE considera que "un solo Estado es ya competente en la materia".

La votaci¨®n no abre las puertas a la libre circulaci¨®n de trabajadores de los nuevos miembros de la UE de los Veinticinco, pero ese hecho no ha hecho mella en la opini¨®n de los partidarios del no. Para el ciudadano medio, la posible adhesi¨®n es percibida como la puerta abierta a la inmigraci¨®n masiva, al paro y a los salarios de miseria. El mayor temor es la llegada masiva de trabajadores de Europa del Este y los Balcanes dispuestos a trabajar por sueldos muy bajos.

Este miedo, la mayor pesadilla helv¨¦tica, ha sido utilizado hasta la saciedad en la campa?a de la UDC, el partido xen¨®fobo y antieuropeo del caudillo de Z¨²rich, Christoph Blocher. Su mensaje ha calado hondo y los ¨²ltimos sondeos, realizados por Radio Suiza, aseguran que los partidarios del no crecen entre todos los partidos del espectro parlamentario, salvo en el Partido Dem¨®crata Cristiano (PDC). En la Suiza de habla alemana, la intenci¨®n del voto negativo pas¨® en el ¨²ltimo mes del 21% al 40% y su avance parec¨ªa irrefrenable. Los pron¨®sticos del Ministerio de Exteriores daban al no hasta un 62%. La esperanza de los partidarios del s¨ª era que muchos ciudadanos han votado por correo d¨ªas antes de conocerse los resultados de Francia y Holanda.