Solo contra el Imperio americano
Washington pide a Londres la extradici¨®n de un pirata inform¨¢tico
Su nombre de guerra es Solo. Entre marzo de 2001 y marzo de 2002, entr¨® en 97 ordenadores de alta seguridad militar de Estados Unidos. Desde el Pent¨¢gono hasta la NASA, del Ej¨¦rcito a la Marina, del Ministerio de Defensa a la Fuerza A¨¦rea, en bases militares en 14 Estados diferentes desde Pearl Harbour, en Hawai, hasta Colst Neack, en Nueva Jersey, Solo se gan¨® en esos 12 meses de actividad, en un momento en que Estados Unidos viv¨ªa agarrotado por los ataques del 11 de septiembre, la acusaci¨®n de ser "el mayor pirata inform¨¢tico de ordenadores militares de la historia".
Gary McKinnon, alias Solo, 39 a?os, un inform¨¢tico sin empleo del norte de Londres, compareci¨® ayer ante un juez brit¨¢nico que ha de decidir sobre la petici¨®n de extradici¨®n presentada por EE UU. Un Gran Jurado Federal de Alexandria (Virginia), le imput¨® en noviembre de 2002 siete delitos de fraude inform¨¢tico y otras actividades relacionadas. Por cada acusaci¨®n le podr¨ªan caer 10 a?os de c¨¢rcel y 250.000 d¨®lares de multa (200.000 euros), aunque en caso de ser extraditado s¨®lo deber¨ªa cumplir cinco a?os de c¨¢rcel.
Est¨¢ acusado de causar da?os por 570.000 euros tras atacar sistemas del Ej¨¦rcito de EE UU
McKinnon se present¨® ayer ante el Tribunal de Magistrados de Bow Street vistiendo pantalones militares de color verde y lanzando besos al p¨²blico. El juez fij¨® la vista de la extradici¨®n para el 27 de julio y le dej¨® en libertad bajo fianza de 7.500 euros, la obligaci¨®n de presentarse en comisar¨ªa, la renuncia a solicitar ning¨²n documento para salir del pa¨ªs y la prohibici¨®n de acceder a Internet.
Tanto Estados Unidos como el Reino Unido est¨¢n entre los 26 pa¨ªses que han suscrito la Convenci¨®n contra el crimen cibern¨¦tico, publicada en 2001 por el Consejo de Europa. La abogada de Solo afirm¨® ayer que su cliente "se opondr¨¢ vigorosamente a la extradici¨®n" alegando, entre otras razones, que en Estados Unidos no tendr¨¢ garant¨ªas de un juicio justo.
El inform¨¢tico brit¨¢nico est¨¢ acusado de haber causado p¨¦rdidas econ¨®micas a civiles y militares por valor de 570.000 euros tras introducirse repetidas veces en los sistemas inform¨¢ticos del Ej¨¦rcito de EE UU y acceder a informaci¨®n "delicada pero no clasificada". McKinnon supuestamente cometi¨® sus ataques por razones pol¨ªticas y no hay ning¨²n indicio de que lo hiciera por dinero o para preparar actos terroristas.
Tras obtener acceso a trav¨¦s de una p¨¢gina de Internet abierta al p¨²blico, utiliz¨® un programa denominado RemotelyAnywhere para controlar el tr¨¢fico de la Red y borrar archivos. Consigui¨® entrar en un ordenador en Fort Myer (Virginia), obtener los privilegios del administrador del ordenador y averiguar la clave de acceso de numerosos usuarios, instalar herramientas de acceso a otros ordenadores, borrar archivos de sistema cr¨ªticos y eliminar las cuentas de 1.300 usuarios.
A partir de ah¨ª fue entrando en otros ordenadores de uso militar para sabotearlos. En Nueva Jersey entr¨® en 300 ordenadores de la base naval Earle de Colst Neack y consigui¨® las claves de acceso de 950 usuarios. El ataque oblig¨® a dejar el sistema inform¨¢tico fuera de uso durante una semana. Solo est¨¢ acusado de eliminar archivos de sistema cr¨ªticos. "En un momento dado, la red del Ej¨¦rcito de Estados Unidos en el distrito de Washington qued¨® en situaci¨®n de no operativa", explic¨® ayer ante el Tribunal de Magistrados de Bow Street la abogada que representa al Gobierno de Estados Unidos, Janet Boston.
Fue la NASA la que detect¨® las actividades de Solo, lo que permiti¨® acabar localiz¨¢ndole en Wood Green, al norte de Londres. Gary McKinnon fue detenido por la Unidad Nacional para el Crimen de Alta Tecnolog¨ªa del Reino Unido, y luego puesto en libertad.
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