Cuatro minutos por paciente

?No es sorprendente que el Servicio Andaluz de Salud fije al m¨¦dico un tiempo de cuatro minutos por usuario para que lo atienda?

En cuatro minutos, el m¨¦dico debe identificar al enfermo, acceder a sus datos en el ordenador, preguntarle por las razones de su visita, hacer su diagn¨®stico y explorarlo si as¨ª lo cree oportuno, hacer las recetas y explicar al usuario c¨®mo administrar lo recetado, rellenar eventuales formularios para solicitar pruebas anal¨ªticas o derivaci¨®n a hospitales o especialistas..., y, si puede, aconsejar al usuario. Todo puede ir bien si el sistema inform¨¢tico no se queda bloqueado o si no se producen fallos en la impresora. Adem¨¢s, el m¨¦dico est¨¢ obligado a mantener el mismo grado de concentraci¨®n en su trabajo desde el primer al ¨²ltimo usuario.

Es obvio que la profesionalidad del m¨¦dico le hace olvidar los dichosos cuatro minutos y act¨²a de acuerdo con sus criterios y conciencia. Pero, al otro lado de la puerta, se acumula el trabajo y, en la mayor¨ªa de los casos, la diferencia entre la hora de la cita y el pase efectivo a consulta supera la hora. Esto lo sufre el usuario que, por ignorancia, culpa a veces al m¨¦dico olvidando que los responsables est¨¢n por encima. El trabajo de decantar a los ciudadanos por la privatizaci¨®n de la sanidad parece hacerse desde dentro mismo de la sanidad p¨²blica.