Presentaci¨®n de un superdotado

Su tarjeta de presentaci¨®n informa que Carruth, nuevo en la profesi¨®n y ganador del pasado festival de cine independiente de Sundance con esta desconcertante, apasionada y provocadora Primer, tiene dos carreras, una ingenier¨ªa industrial y una licenciatura en matem¨¢ticas..., adem¨¢s de su dedicaci¨®n al cine. Y tal dedicaci¨®n es punto menos que abusiva: escribe, dirige, interpreta y se ocupa de la producci¨®n ejecutiva, un ejercicio de virtuosismo al alcance de pocos.

Y de hecho, de virtuosismo y de ingenier¨ªa va Primer... aunque la primera hora de sus casi 80 minutos de duraci¨®n el espectador no sepa muy bien hacia d¨®nde lo est¨¢ llevando la trama. O m¨¢s directamente, de qu¨¦ diablos se est¨¢ hablando a lo largo de las constantes conversaciones de los dos m¨¢ximos protagonistas que son la materia prima de la que est¨¢ construido el filme. ?Entonces?

Entonces... Primer es lo que cualquiera en la calle llamar¨ªa "una quedada". Juega constantemente con el espectador como el gato con el rat¨®n, manteni¨¦ndolo siempre en vilo, pero sin revelar, hasta su sorprendente (y todo hay que decirlo, un tanto fallido) final, el verdadero tema que se aborda.

Tal ejercicio de virtuosismo narrativo, que se apoya, adem¨¢s, en una est¨¦tica sucia y un montaje apresurado, est¨¢ al alcance de muy pocos, y Carruth demuestra, por tanto, poseer la maestr¨ªa suficiente como para construir una pompa de jab¨®n y que no parezca jam¨¢s que lo es. Podr¨¢ decepcionar a un espectador no acostumbrado al cine independiente americano, pero sin duda fascinar¨¢ a cualquier ciudadano con sentido del humor y con curiosidad suficiente como para seguir con atenci¨®n su inasible, primorosa, artificiosa trama.