Un pasito "pa-lante" y otro "pa-tras"
Resulta curioso observar c¨®mo a medida que los derechos te¨®ricos aumentan, el ejercicio de los derechos pr¨¢cticos disminuyen.
Situados en el arduo intento de compatibilizar la vida familiar y laboral, que de por s¨ª entra?a sumas dificultades, el intento se desvanece seriamente con la desaparici¨®n de las medidas acordadas para la escolarizaci¨®n gratuita de los menores de cero a tres a?os.
Es obvio que se trata de un recorte de derechos que afecta a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n (como se est¨¢ poniendo de manifiesto a diario por diversos colectivos), pero, sin lugar a dudas, ser¨¢n las familias empobrecidas, y en concreto las mujeres m¨¢s pobres, las que sufrir¨¢n un da?o mayor.
Con este mapa de situaci¨®n que se atisba para el pr¨®ximo curso, va a ser dif¨ªcil posibilitar el desarrollo real de unas pol¨ªticas de empleo y formaci¨®n para las personas que est¨¢n en riesgo o situaci¨®n de exclusi¨®n social, si no se engarzan ¨ªntimamente con otra serie de medidas de car¨¢cter integral que garanticen que estas mujeres puedan participar de las mismas.
El Decreto 66/2005 de ampliaci¨®n y adaptaci¨®n de las medidas de ayuda a las familias andaluzas prev¨¦ el establecimiento de bonificaciones en el coste del precio de las plazas para algunos supuestos familiares, por lo que, de no modificarse la medida, es necesario y urgente determinar cu¨¢les son esas familias con criterios de equidad y de justicia social.
Sea como sea, estoy segura de que ser¨¢n ellas, las mujeres de nuestros barrios olvidados, las que nos seguir¨¢n convenciendo de su val¨ªa con su capacidad de lucha, aunque nuevamente las tengamos que ver con los ni?os bajo el brazo con tal de que la mesa siga estando llena.
Vivimos flanqueados por pol¨ªticas de escaparate que exhiben con esplendor valores tan preciados y tan luchados como la igualdad. Igualdades que t¨ªmidamente crecen a la par que se recortan, descompasadas con las necesidades ciudadanas, y m¨¢s a¨²n con las de los ciudadanos que padecen la lacra de la pobreza.
Todav¨ªa estamos a tiempo, despu¨¦s de un paso para delante y otro para atr¨¢s es posible coger impulso y retomar el camino iniciado.
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