Un familiar diferente

El Rodius es un monovolumen grande muy diferente a los europeos. Destaca por su longitud, 5,12 metros, m¨¢s larga que muchas plazas de garaje. Incluye tambi¨¦n un equipo de serie al detalle y una versi¨®n con tracci¨®n 4¡Á4 y reductora, como los todoterrenos cl¨¢sicos. Pero lo mejor es que este paquete tan completo tiene unos precios competitivos.

Mec¨¢nica Mercedes

Otro aspecto distintivo es la mec¨¢nica de origen Mercedes, que incluye un motor 2.7 turbodi¨¦sel de 165 CV y un cambio autom¨¢tico secuencial de cinco marchas. No son de ¨²ltima generaci¨®n, pero se han puesto al d¨ªa y el propulsor incluye inyecci¨®n directa y ra¨ªl com¨²n. El conjunto responde con elasticidad desde bajo r¨¦gimen -gracias, en parte, a la ayuda del cambio autom¨¢tico-, empuja con fuerza a partir de 1.800 revoluciones y ofrece unas prestaciones suficientes para viajar. En carretera circula con soltura, y el buen escalonamiento de las marchas permite sacar el m¨¢ximo partido. El cambio se puede accionar de forma secuencial con un toque lateral y reduce al instante si se presiona un poco el acelerador, dos soluciones que mejoran la agilidad en adelantamientos y subidas.

El funcionamiento en ciudad resulta algo ruidoso, sobre todo si se acelera con decisi¨®n en las marchas cortas, pero responde con br¨ªo al arrancar y apenas acusa el peso. Sin embargo, lo mejor es el consumo, porque, a pesar del tama?o y la tracci¨®n 4¡Á4, no se dispara nunca: gasta nueve litros en conducci¨®n tranquila, apenas pasa de 10 estirando las marchas y s¨®lo supera los 11 en tr¨¢fico urbano.

Tracci¨®n 4¡Á4 con reductora

La versi¨®n AWD del Rodius incorpora una tracci¨®n 4¡Á4 inteligente que transmite el 97% de la potencia al eje trasero (propulsi¨®n trasera) y cambia el reparto hasta un 50/50 cuando hay p¨¦rdidas de adherencia. Sorprendentemente, incluye una reductora electr¨®nica que acerca su versatilidad a la de algunos todoterrenos: se conecta en parado con una tecla y reduce los desarrollos para afrontar con garant¨ªas pendientes pronunciadas, pistas de monta?a... Aunque no es un todoterreno, permite hacer excursiones fuera del asfalto.

Las suspensiones del Rodius llevan unos reglajes blandos que recuerdan un poco a los coches estadounidenses. Filtran bien en carreteras en mal estado, pero resultan molestos porque hacen que cabecee m¨¢s de lo deseable en las ondulaciones de las autov¨ªas espa?olas. Adem¨¢s, el coche tiende a deslizar de delante en las zonas viradas y acusa en exceso las inercias y balanceos de la carrocer¨ªa, lo que invita a mantener ritmos tranquilos para no marear a los pasajeros.

En cambio, en carreteras amplias y autopista circula con aplomo y tiene una direcci¨®n suave y precisa que recuerda a los Mercedes. Los frenos tambi¨¦n paran correctamente e incluye de serie el control de estabilidad ESP, que elimina el riesgo de derrapajes.