Heridas de cemento en el paisaje

?Para qu¨¦ sirve el somier de una cama? En Galicia, adem¨¢s de para dormir encima, se utiliza como puerta para cerrar fincas o corrales. El ejemplo sirve para ilustrar un fen¨®meno que en los ¨²ltimos a?os ha sido denunciado desde diversos ¨¢mbitos de la sociedad gallega y que se resume en un urbanismo descontrolado que ha sembrado el paisaje de edificios mal construidos y fuera de lugar y de infinidad de peque?as agresiones arquitect¨®nicas en pueblos y ciudades. Es el llamado fe¨ªsmo, t¨¦rmino que a nadie gusta en Galicia, pero que ilustra la falta de una pol¨ªtica urban¨ªstica y la dejadez de las administraciones durante d¨¦cadas.

El viajero que se adentre por las carreteras de Galicia descubre un aut¨¦ntico museo de los horrores est¨¦ticos, m¨¢s chocante si cabe al compararlo con la belleza del paisaje. El emigrante que hizo fortuna en Suiza regresa y construye su casa con tejados verticales para que caiga la nieve, sin pararse a pensar que en Galicia, sobre todo, llueve; enfrente, el que se qued¨® en el pueblo decide apuntarse al reciclaje y utiliza viejas ba?eras de casa, bien visibles en medio de la finca, como abrevaderos para los animales. Y entre medias, f¨¢bricas a medio hacer abandonadas, uralita en los tejados y pegotes de cemento por todas partes.

"Hay razones de tipo socio-cultural que explican el fen¨®meno", afirma Xos¨¦ Carlos Sierra, antrop¨®logo y director del Museo Etnogr¨¢fico de Ribadavia. "Para los emigrantes, el espacio del que salieron encarna el mundo de la marginaci¨®n. Al volver, han introducido en el paisaje modelos ajenos al pa¨ªs, borrando memorias no queridas. Es un fen¨®meno de auto-odio cultural, un rechazo de lo propio cuando no se tienen im¨¢genes gratas del pasado".

Crecimiento descontrolado

La r¨¢pida modernizaci¨®n de Galicia en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas tambi¨¦n ha influido en el abandono de los materiales tradicionales y en el modo de construcci¨®n. "El crecimiento descontrolado a partir de los a?os 60, con una escasa regulaci¨®n urban¨ªstica por parte de las administraciones, llev¨® a las construcciones de edificios en altura sin sentido en muchos pueblos", dice Rub¨¦n Lois Gonz¨¢lez, decano de la facultad de Geograf¨ªa de la Universidad de Santiago. Ha predominado una visi¨®n cuantitativa m¨¢s que cualitativa, un construir por construir incentivado adem¨¢s por "el poder real de los promotores inmobiliarios en Galicia", asegura Lois Gonz¨¢lez.

La ostentaci¨®n, la especulaci¨®n, la pol¨ªtica del dejar hacer y la falta de planificaci¨®n marcan este fe¨ªsmo gallego, muy visible en las zonas rurales, con una poblaci¨®n muy envejecida, poco dada a los cambios y con una escasa conciencia est¨¦tica.

O Carballi?o, en la provincia de Ourense, es un ejemplo de pueblo en el que se apost¨® por un crecimiento aberrante sin tener en cuenta las m¨ªnimas reglas urban¨ªsticas o est¨¦ticas. Conocido como Neoyorqui?o en los a?os 70, el pueblo pas¨® de las casas tradicionales a edificios de 10 o 15 alturas propios de Benidorm. "No ha habido directrices territoriales. En ausencia de ¨¦stas, cada ayuntamiento ha hecho lo que ha querido. A eso hay que sumarle el caciquismo inmenso, que se resume en la pol¨ªtica de 'construye, que no se te tirar¨¢ lo que hagas", apunta el soci¨®logo y urbanista Daniel Pino.

Ejemplos existen de c¨®mo hacer racionalmente las cosas. Como Allariz (Ourense), donde el desarrollo urban¨ªstico se ha hecho de forma sostenible, respetando la tradici¨®n, con equipamientos no agresivos con el entorno, "y una clara voluntad del gobierno municipal", subraya Xos¨¦ Carlos Sierra. O Santiago, que a partir de finales de los 80 decidi¨® corregir desajustes anteriores, y hoy es considerado modelo de desarrollo urban¨ªstico.

Xavier Paz, director de la editorial Difusora de Letras, Artes e Ideas y organizador el a?o pasado del primer foro sobre fe¨ªsmo en Galicia, se muestra pesimista sobre el futuro. "No se trata de construir para justificar las inversiones. No es cuesti¨®n de a?adir cemento porque s¨ª. El caos urban¨ªstico todav¨ªa podr¨ªa tener soluci¨®n en el medio rural con peque?as intervenciones, pero el problema en las ciudades tiene dif¨ªcil arreglo". Paz apunta a la Xunta como responsable y a los alcaldes rurales del PP, que tradicionalmente han hecho la vista gorda a cambio de votos. Algo que comparte el escritor Manuel Rivas: "El fe¨ªsmo es la huella de d¨¦cadas de pol¨ªtica fea, de un poder feo, especulador, ambicioso. El fe¨ªsmo es la gran construcci¨®n art¨ªstica del fraguismo", escribe en su ¨²ltimo libro.

Todos coinciden en que es necesario actuar ya, gane quien gane las elecciones. Teresa T¨¢boas, decana del Colegio de Arquitectos de Galicia, apunta posibles soluciones: "Hay 315 municipios en la comunidad. La mayor¨ªa no tiene capacidad para actuar individualmente. Hacen falta planes directores que abarquen muchos m¨¢s municipios, que sean m¨¢s ¨¢giles, y medidas dr¨¢sticas y urgentes por parte de las administraciones".

Mientras llegan, las vacas seguir¨¢n bebiendo en las ba?eras y los somieres no s¨®lo servir¨¢n para dormir en Galicia.