El Este quiere seguir adelante

"El Gobierno checo no dice que no haya ocurrido nada con el no franc¨¦s pero tampoco va a caer en el p¨¢nico. Consideramos que ser¨¢ ¨²til continuar el proceso de ratificaci¨®n de la Constituci¨®n europea", declara a EL PA?S Pavel Svoboda, viceministro de Exteriores de la Rep¨²blica Checa, pa¨ªs que a¨²n no ha decidido ni el c¨®mo -Parlamento o refer¨¦ndum- ni el cu¨¢ndo de esa ratificaci¨®n.

Svoboda se?ala que "no es la primera crisis de la UE" y que parte del problema es que "tenemos una Europa integrada pero no tenemos a¨²n verdaderos europeos". En su opini¨®n, "los franceses no votaron contra el Tratado sino por razones internas".

La Rep¨²blica Checa est¨¢ dividida a partes iguales entre el s¨ª y el no a la Constituci¨®n europea. El presidente, V¨¢clav Klaus, y su partido, los Dem¨®cratas C¨ªvicos (conservador), se oponen por considerarla demasiado intervencionista e implicar una p¨¦rdida de soberan¨ªa para su pa¨ªs, mientras que el Gobierno de coalici¨®n (socialdem¨®cratas, democristianos y liberales) est¨¢ a favor y quiere que sea ratificada por refer¨¦ndum en 2006. Antes de los resultados de Francia y Holanda, los sondeos apuntaban una ligera ventaja del s¨ª.

La Rep¨²blica Checa, como el resto de los pa¨ªses de la ampliaci¨®n, ha experimentado un despegue econ¨®mico desde su ingreso en la UE hace un a?o. El PIB creci¨® una media para toda la zona del 5%, los ingresos de los agricultores subieron m¨¢s del 50% y se multiplic¨® la inversi¨®n extranjera. En este terreno, los checos ocupan el primer lugar de los pa¨ªses del Este, suponiendo las inversiones alemanas un tercio del total.

Esta bonanza econ¨®mica hace que la Rep¨²blica Checa reciba fondos europeos por primera y ¨²ltima vez en el periodo 2007-2013. "Probablemente despu¨¦s de 2013 no los recibamos porque habremos superado ya el promedio de renta europea", afirma el viceprimer ministro para Asuntos Econ¨®micos, Martin Jahn.

Los checos, al igual que la mayor¨ªa de los nuevos pa¨ªses de la UE, tienen un fuerte sentido pragm¨¢tico de su pertenencia y no entienden demasiado bien las sutilezas de la jerga pol¨ªtica de Bruselas. Esta actitud, que no es exactamente euroesc¨¦ptica, es palpable en los tres pa¨ªses b¨¢lticos, Estonia, Letonia y Lituania, que ya han ratificado la Constituci¨®n europa por v¨ªa parlamentaria, al igual que Hungr¨ªa y Eslovenia.

Incorporados a la Uni¨®n en mayo de 2004 y todav¨ªa fuera de la zona euro, los pa¨ªses de la ampliaci¨®n no han ocultado los efectos negativos del no franc¨¦s y holand¨¦s, ya que podr¨ªan quedar relegados como miembros de segunda divisi¨®n de la UE. Norbert Walter, analista del Deutsche Bank, dijo a la edici¨®n alemana del Financial Times que una "paralizaci¨®n del proceso de ratificaci¨®n pod¨ªa ser interpretada como un fracaso del proceso de ampliaci¨®n" y que tendr¨ªa consecuencias econ¨®micas negativas a corto plazo en el este de Europa.

Con estas perspectivas catastrofistas desde los mercados y los analistas, no es extra?o el empe?o de los pa¨ªses de la zona en buscar un salvavidas para la Constituci¨®n. Los primeros ministros del grupo de Visegrad (Polonia, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia) hicieron un llamamiento conjunto el viernes para que "todos los pa¨ªses de la Uni¨®n puedan pronunciarse sobre el Tratado", que consideraron "el marco necesario para el futuro desarrollo de la Uni¨®n Europea".