Semana decisiva para Europa
Los 25 se re¨²nen en Bruselas con el objetivo de ganar tiempo y evitar la par¨¢lisis de la Uni¨®n
Europa afronta una de las m¨¢s graves crisis de su historia, que pone en entredicho el futuro inmediato de la Uni¨®n. Los jefes de Estado y de Gobierno de los 25 pa¨ªses de la UE tienen el 16 y 17 en Bruselas una cita crucial con dos trascendentales asuntos sobre la mesa: continuar o suspender el proceso para ratificar una Constituci¨®n herida de muerte tras el no franco-holand¨¦s y aprobar el marco financiero para el periodo 2007-2013.
Los dos est¨¢n interconectados y del ¨¦xito o fracaso de la cumbre depende el porvenir de la integraci¨®n europea, la ampliaci¨®n, la estabilidad del euro o la supervivencia de algunos gobiernos. Los 25 tienen en sus manos las claves para evitar la par¨¢lisis en la Uni¨®n y, por ahora, se inclinan por darse un respiro hasta fin de a?o.
"Nadie quiere matar en solitario esta Constituci¨®n", dice un diplom¨¢tico
De ese peligro han alertado en los ¨²ltimos d¨ªas tanto la presidencia de la UE, Luxemburgo, como el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, quien ha advertido de que el problema no reside tanto en la supervivencia de la primera Constituci¨®n europea, sino en que los l¨ªderes de la Uni¨®n sean capaces de ilusionar de nuevo a los ciudadanos del continente con un proyecto de integraci¨®n. "La UE no puede deslizarse hacia la incertidumbre permanente, el inmovilismo o, peor a¨²n, la par¨¢lisis", ha dicho Nicolas Schmit, n¨²mero dos de la diplomacia luxemburguesa. "Europa ya no hace so?ar", ha sentenciado Jean-Claude Juncker, su primer ministro.
En esa misma l¨ªnea, el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que se presenta en la cumbre con el nuevo Tratado ratificado en refer¨¦ndum, quiere presentar a sus socios "propuestas positivas para consolidar el europe¨ªsmo de todos" en un momento "hist¨®rico y cr¨ªtico para el futuro de la Uni¨®n", en palabras del ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos.
El primer punto del orden del d¨ªa ser¨¢ qu¨¦ hacer con el proceso de ratificaci¨®n de la Constituci¨®n y Los 25 abordan el problema desde posiciones muy diferentes. En primer lugar, est¨¢ el grupo de 10 que han ratificado el nuevo Tratado, con Espa?a en situaci¨®n especial por ser el ¨²nico con un resultado afirmativo en el refer¨¦ndum. Todos son partidarios de mantener las ratificaciones, a la vez que se abre un periodo de reflexi¨®n, aunque no se tengan en cuenta los plazos previstos en el propio Tratado, que prev¨¦ su entrada en vigor en noviembre de 2006. En segundo lugar, el grupo de Francia y Holanda. El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, ha reiterado que desea mantener el proceso de ratificaciones en paralelo con un "tiempo de reflexi¨®n". En sus contactos con el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, ambos han defendido que no puede haber l¨ªmites temporales establecidos en ese proceso.
Los otros 13 pa¨ªses, que a¨²n no se han definido, han expresado opiniones diferentes a¨²n no claramente definidas en varios casos. S¨®lo el Reino Unido ha sido expl¨ªcito al optar por dejar en el aire su anunciado refer¨¦ndum para 2006 "hasta que Francia y Holanda aclaren la situaci¨®n", como declar¨® el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, que presidir¨¢ el club a partir del 1 de julio. Par¨ªs ha respondido que no podr¨¢ aclarar nada hasta despu¨¦s de sus elecciones, previstas para 2007. El proceso de ratificaciones se prolongar¨¢ hasta despu¨¦s de esas elecciones francesas. En ese grupo, Luxemburgo tiene convocado el siguiente refer¨¦ndum para el 10 de julio y Juncker, que ha unido su futuro pol¨ªtico al resultado, ha asegurado que mantiene la cita electoral pese a que las encuestas apuntan a un alza del no (45%) y un continuo descenso del s¨ª (55%, cuando lleg¨® a superar el 75%). Portugal (los sondeos apuntan al 50%-50%) e Irlanda mantienen sus calendarios, mientras Dinamarca, la Rep¨²blica Checa y Polonia han expresado sus dudas.
Dinamarca exige que, antes de celebrar su refer¨¦ndum, previsto para el 27 de septiembre, se le garantice que el texto que van a votar los daneses -inclinados al no, seg¨²n los sondeos- ser¨¢ el que se aplique, y no otro renegociado despu¨¦s con los que hayan dicho no. "Necesitamos saber que el Tratado a votar es el texto actual, ni m¨¢s ni menos", ha dicho el primer ministro de Dinamarca, Anders Fogh Rasmussen.
"Nadie quiere matar en solitario esta Constituci¨®n", dice un cualificado diplom¨¢tico del Consejo de la Uni¨®n, que sigue en primera l¨ªnea los contactos entre los Gobiernos. "Sin embargo", agrega, "s¨®lo se podr¨¢ pactar un plan alternativo cuando el nuevo Tratado se d¨¦ por enterrado".
Seguramente por eso, nadie cree hoy que los 25 lograr¨¢n un acuerdo definitivo. "Se limitar¨¢n a ganar tiempo", asegura ese diplom¨¢tico. En efecto, ¨¦se era el sentimiento general en los contactos entre los l¨ªderes de estos d¨ªas: darse un respiro hasta finales de a?o. Hay una clave para ello. Se trata de las elecciones en Alemania, que se adelantar¨¢n a oto?o. A la vista de las encuestas, la conservadora Angela Merkel tomar¨¢ las riendas de la principal potencia del club europeo, y de su capacidad para pactar con Chirac depender¨¢ la recuperaci¨®n del deteriorado eje franco-alem¨¢n y, por tanto, el acuerdo para dar una salida a la crisis que ha puesto en entredicho el inmediato futuro de la Uni¨®n.
Ese objetivo de ganar tiempo, sin aportar una soluci¨®n concreta en esta cumbre, qued¨® claro en las declaraciones hechas por la presidencia de la UE y por la Comisi¨®n ante el pleno del Parlamento Europeo el mi¨¦rcoles. "Cada pa¨ªs debe tomar sus propias decisiones", dijo el ministro luxemburgu¨¦s Nicolas Schmit. "La ratificaci¨®n compete a los Estados y son ellos los que deciden cu¨¢ndo y c¨®mo ratifican o si desean renunciar al mismo", se?al¨® Barroso. Ninguno defendi¨® con nitidez que siga el proceso, algo que s¨ª hab¨ªan dicho solemne y claramente tras el no franc¨¦s la presidencia de la UE, el Parlamento Europeo y la Comisi¨®n.
"Ahora, todo est¨¢ abierto", ha dicho el ministro portugu¨¦s de Exteriores, Diogo Freitas do Amaral, porque "hay que cuestionarlo todo y discutir sin l¨ªmites cu¨¢l es la salida". Todo parece indicar que los l¨ªderes europeos no la encontrar¨¢n esta semana.
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