Dragados Offshore calienta el ?rtico
La firma instalar¨¢ en el C¨ªrculo Polar la primera planta europea de licuefacci¨®n de gas natural
Dragados Offshore est¨¢ a punto de terminar en sus instalaciones de Puerto Real (C¨¢diz) una planta de licuefacci¨®n de gas natural por encargo de la firma noruega Statoil, que, una vez terminada, el 29 de junio pr¨®ximo, ser¨¢ transportada hasta el norte de Noruega, concretamente, a la isla de Melkoya, en pleno mar de Barents y dentro del C¨ªrculo Polar ?rtico. Es un viaje de 5.000 kil¨®metros, en el que se batir¨¢n varios r¨¦cords.
El proyecto estar¨¢ valorado en 2.000 millones de euros cuando salga del puerto y a ¨¦l se habr¨¢n dedicado 4,5 millones de horas de trabajo
La planta tratar¨¢, comprimir¨¢ y licuar¨¢ el gas natural de los yacimientos noruegos situados en las profundidades del mar de Barents
En el mar de Barents el mercurio, inmisericorde, marca en invierno cerca de (-40? C). Unas condiciones climatol¨®gicas apocal¨ªpticas que hacen muy dif¨ªcil cualquier actividad humana. Porque a las temperaturas extremas se suman unos vientos procedentes del Polo Norte que sobrepasan con facilidad los 100 kil¨®metros por hora. Estas aguas han dado cobijo hist¨®ricamente a buscadores de fortuna de diversos pa¨ªses, que cada temporada de verano se enrolan en barcos pesqueros buscando aprovechar en este mar unos caladeros tan ricos en especies como peligrosos.
No hay ninguna temporada en la que todas las tripulaciones vuelvan con los mismos hombres que se embarcaron. En este ambiente de gran dureza es donde se instalar¨¢ el proyecto m¨¢s ambicioso emprendido hasta ahora por Dragados Offshore, empresa del ¨¢rea de servicios industriales del Grupo ACS.
La compa?¨ªa est¨¢ a punto de terminar en sus instalaciones de Puerto Real (C¨¢diz) una planta de licuefacci¨®n de gas natural por encargo de la firma noruega Statoil, que, una vez terminada, el 29 de junio pr¨®ximo, ser¨¢ transportada hasta el norte de Noruega, concretamente, a la isla de Melkoya, en pleno mar de Barents, y dentro del C¨ªrculo Polar ?rtico. Es un viaje de 5.000 kil¨®metros, en el que se batir¨¢n varios r¨¦cords. Una distancia en la que habr¨¢ que transportar una estructura que pesa 60.000 toneladas, mide 60 metros de alto, 154 de largo y 54 de ancho. "Por hacerse una idea real de las dimensiones, la estructura de la planta tiene el tama?o de casi dos campos de f¨²tbol. Adem¨¢s, ser¨¢ la primera planta de tratamiento de gas natural que se instale en Europa y la m¨¢s al norte de la Tierra", describe Pedro Ascorbe, director general de Dragados Offshore.
Un proceso complejo
La planta tratar¨¢, comprimir¨¢ y licuar¨¢ el gas proveniente de los yacimientos noruegos de gas natural situados en las profundidades del mar de Barents, muy cerca de las aguas territoriales rusas. Estar¨¢ formada por un ¨¢rea de compresi¨®n, otra de proceso y una zona de generaci¨®n el¨¦ctrica que en realidad funcionar¨¢ como una central el¨¦ctrica en s¨ª misma, puesto que llevar¨¢ incluidas cinco turbinas. La estructura, seg¨²n explican en Dragados Offshore, tendr¨¢ el privilegio de ser el mayor topside (elementos de cubierta) que se haya construido nunca.
Un proceso, el de construcci¨®n, tremendamente complejo. En primer lugar, hab¨ªa que encontrarle una ubicaci¨®n adecuada. Dragados Offshore gan¨® el concurso internacional convocado por Statoil no s¨®lo por los factores de precio, medioambientales y de seguridad en la obra, sino tambi¨¦n por los d¨ªas de sol y temperaturas medias que ofrec¨ªa su planta gaditana de Puerto Real, algo que ha sido incluso m¨¢s importante de lo que se preve¨ªa para el desarrollo del proyecto. "Las condiciones climatol¨®gicas tan duras en la isla de Melkoya (con m¨¢s de seis meses de invierno y temperaturas extremas) reducen mucho las posibilidades de trabajo. Algo que se hubiera transformado en costes m¨¢s altos y en un tiempo de entrega de la planta superior", analiza Jeroem Poppe, director del proyecto. Una vez encontrada la ubicaci¨®n, hab¨ªa que resolver las dificultades t¨¦cnicas.
A sugerencias de la propia Dragados Offshore, se opt¨® por un sistema revolucionario en el mundo de la ingenier¨ªa industrial. La planta de gas natural se construir¨ªa en un lugar remoto a donde finalmente se ubicar¨ªa, concretamente, sobre una barcaza fondeada en la bah¨ªa de C¨¢diz. Con estas ideas claras, el proyecto Snohvit -palabra noruega que significa Blanca Nieves y que hace referencia a la nieve y al fr¨ªo con los que se conviven en Melkoya- comenz¨® a construirse en las instalaciones de la empresa de ACS en febrero de 2003. En el mes de junio estar¨¢ concluido el 98% del proyecto -el 2% restante, una parte del aislamiento de las tuber¨ªas, se completar¨¢ en la propia Melkoya, tal y como ya se hab¨ªa previsto- y sobre la barcaza en la que descansa la planta de gas trabajan en estos momentos unos 2.000 operarios. Todo un desaf¨ªo en la coordinaci¨®n de los trabajos, puesto que supone un verdadero enjambre de trabajadores que tienen que moverse en un espacio peque?o y, adem¨¢s, por una instalaci¨®n que es un laberinto de tuber¨ªas que entran y salen de la estructura, como si fueran brazos en movimiento. El trabajo de estos operarios se completa con los 1.300 que lo hacen en los talleres y los 350 delineantes de la oficina t¨¦cnica.
Y es que todas las cifras de esta planta -que lleva incluida una central el¨¦ctrica de gas para abastecerla- son gigantescas: tiene 25.000 toneladas de topsides; 700 kil¨®metros de cable y 5.000 toneladas de tuber¨ªa. Adem¨¢s, cuenta con cinco turbinas capaces de generar 250 megavatios de electricidad. Para su construcci¨®n ha sido necesario la que, hoy d¨ªa, est¨¢ considerada como la segunda gr¨²a de mayor capacidad del mundo sobre oruga, la Demag CC 12600, con una capacidad de carga de 1.400 toneladas. Pero quiz¨¢ resulte m¨¢s interesante averiguar c¨®mo se traslada hasta el mar de Barents y de qu¨¦ forma se incrusta dentro de la isla.
La planta se ha construido sobre una barcaza, o lo que los ingenieros denominan pontona, pegada al muelle de Dragados Offshore. Previamente, fue lastrada y asentada bajo un colch¨®n de grava con el fin de evitar que la estructura pudiese sufrir alg¨²n tipo de da?o. Cuando la planta est¨¦ terminada, se retirar¨¢ el lastre (con lo que se elevar¨¢) y varios remolcadores la llevar¨¢n, atravesando la bah¨ªa de C¨¢diz, hasta un buque especial tipo HLV, cuya principal caracter¨ªstica es que tiene forma de U. El buque es a su vez lastrado hasta que los remolcadores puedan encajar la planta en la cubierta sumergida de la nave. Es una tarea tremendamente delicada y compleja. Cualquier error en la ubicaci¨®n o la velocidad de los remolcadores puede resultar desastrosa. Una vez que la planta se ha fijado al buque, el barco suelta el lastre y comienza su ruta hacia Melkoya. Pero la odisea s¨®lo acaba de comenzar.
Tras dos semanas de traves¨ªa, ya se encontrar¨¢ frente a las costas de Melkoya, una peque?a isla rocosa cerca de Hammerfest, la poblaci¨®n m¨¢s al norte de la Tierra. Antes de la llegada del buque se ha horadado mediante voladuras en la roca una especie de enorme d¨¢rsena donde se incrustar¨¢ la planta. Es un viaje sin retorno. No hay posibilidades para el error, tanto es as¨ª, que la barcaza, una vez encajada en la d¨¢rsena, no se puede retirar. Queda prisionera y ser¨¢ uno de los elementos que ayuden a fijar la planta. Despu¨¦s se cerrar¨¢ la abertura y la estructura quedar¨¢ definitivamente instalada. Entonces comenzar¨¢ su conexi¨®n a los yacimientos de gas y a la terminal portuaria con el objetivo de que est¨¦ a pleno rendimiento en octubre de 2006. Para entonces, Statoil habr¨¢ invertido en la explotaci¨®n del campo Shnovit -en el que hay espacio reservado para la construcci¨®n de otra planta, como la realizada por Dragados Offshore-, unos 5.800 millones de euros.
Viaje de ida y vuelta
El ¨¢rea sobre el que se asentar¨¢ la planta incluye los yacimientos de gas de Snohvit, Albatros y Askeladd, situados en el mar de Barents. El gas ser¨¢ enviado a la planta de licuefacci¨®n gracias a un sistema innovador, por el que desde unos pozos de extracci¨®n submarinos -que adem¨¢s tienen una forma especial, como peque?os cubos con ¨¢ngulos romos, los cuales impiden que las redes de los pescadores se enganchen- el gas subir¨¢ a trav¨¦s de los conductos hasta el complejo de la isla, en una operaci¨®n que se efectuar¨¢ por control remoto desde la superficie.
A medida que el gas llegue a la plataforma, se extraer¨¢ el di¨®xido de carbono para reinyectarlo en el fondo marino y no perder la presi¨®n del yacimiento. Desde all¨ª pasar¨¢ a los tanques de almacenamiento y, finalmente, a los buques gaseros, que lo distribuir¨¢n a sus diferentes mercados. Y aqu¨ª entra en juego otra de las singularidades de este proyecto. El principal comprador europeo del gas ser¨¢ Espa?a, mientras que en el continente americano ser¨¢ Estados Unidos. As¨ª que casi se puede decir que es un viaje de ida y vuelta.
Es dif¨ªcil poner el cascabel al gato del valor del proyecto. Teniendo en cuenta los materiales que lleva incorporados la planta y el coste de la mano de obra que se ha empleado en construirla (el 99% de los trabajadores han sido espa?oles, fundamentalmente de la bah¨ªa de C¨¢diz), cuando salga del puerto sobre la barcaza, estar¨¢ valorada en 2.000 millones de euros y a ella se habr¨¢n dedicado 4,5 millones de horas de trabajo.
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