Cuanto mejor, peor
En Irak, la pol¨ªtica y la sociedad van a mejor, aunque a¨²n muy lejos de una aproximaci¨®n a la normalidad. Pero la seguridad va a peor. ?sta es la aparente paradoja. Seg¨²n las interesantes cuentas regulares que llevan dos analistas de la Brookings Institution, Adriana Lins y Michael O'Hanlon, muchas cosas han mejorado en dos a?os y especialmente en los ¨²ltimos 12 meses: las exportaciones de petr¨®leo (no la producci¨®n de electricidad), el n¨²mero de usuarios de tel¨¦fonos, los suscriptores de Internet, el desembolso de dinero americano, las emisoras de televisi¨®n, el n¨²mero de peri¨®dicos, o el de jueces (175 en junio de 2004, 351 en mayo de 2005) y de tropas de seguridad iraqu¨ªes (de cero a 50.000 en un a?o). Incluso mejora la satisfacci¨®n de los propios iraqu¨ªes con el nuevo Gobierno, o el optimismo entre los sun¨ªes. Pero no la seguridad: el n¨²mero de militares americanos muertos y heridos sigue aumentando (77 por mes a finales de mayo de 2005, frente a 42 un a?o antes), o el de miembros de la seguridad iraqu¨ªes, o el de civiles muertos en esta guerra (de 350 a 600 al mes), a la vez que ha aumentado el n¨²mero de insurgentes (de 15.000 a 16.000, seg¨²n estos c¨¢lculos) y el de combatientes extranjeros, adem¨¢s de sus ataques. ?Por qu¨¦?
La respuesta no est¨¢ en este estudio, pero quiz¨¢ s¨ª en un interesante libro en el que el profesor Robert Pape, de la Universidad de Chicago, ampl¨ªa la tesis inicial de un art¨ªculo sobre el terrorismo suicida. En Morir para ganar (Dying to win, The strategic logic of suicide terrorism since 1980, que acaba de publicarse en EE UU), ha realizado un seguimiento cuantitativo y cualitativo de todos los atentados suicidas, 315, que ha podido registrar desde 1980. Sus conclusiones son objeto de estudio por la Administraci¨®n de Bush y el Capitolio, pues para Pape la raz¨®n primordial que gu¨ªa a los suicidas es la resistencia a la ocupaci¨®n por tropas de pa¨ªses democr¨¢ticos, y especialmente de EE UU. All¨ª o cerca de donde hay tropas ocupantes americanas, hay ataques suicidas para echarlos. Tienen, pues, un objetivo estrat¨¦gico.
Aunque haya precedentes en el siglo XI y XII (con la famosa secta de los asesinos), el terrorismo suicida es algo relativamente reciente, que apareci¨® en Oriente Pr¨®ximo en 1982 de la mano de Hezbol¨¢ tras la invasi¨®n israel¨ª de L¨ªbano. Seg¨²n Pape, el fundamentalismo isl¨¢mico no es el factor primordial, aunque cuente la diferencia religiosa entre el ocupante y el ocupado. Lo que gu¨ªa primordialmente a los suicidas es un motivo secular: echar a los ocupantes. El suicidio es as¨ª un medio, y no un fin. Un arma de precisi¨®n frente a los misiles de precisi¨®n de los occidentales tecnol¨®gicamente superiores. Es respuesta a la ocupaci¨®n antes que producto del fundamentalismo isl¨¢mico. Sus protagonistas son j¨®venes, en su mayor¨ªa por debajo de los 30 a?os, y en un n¨²mero creciente (salvo en Al Qaeda), mujeres.
Para Pape, comprender eso es muy importante para saber c¨®mo Estados Unidos y sus aliados deben llevar sus guerras, ya sea la de Irak o la m¨¢s amplia que Washington califica de "guerra contra el terrorismo". Pues incluso si la presencia militar de EE UU viniera guiada por las mejores intenciones, seg¨²n esta visi¨®n, el terrorismo antiamericano va a crecer, y, en consecuencia, la presencia americana en el Golfo y en toda la zona puede proporcionar rendimientos decrecientes a la seguridad de la primera potencia. Los verdaderos suicidas transnacionales de Al Qaeda son pocos. La mayor¨ªa provienen de un grupo reducido de pa¨ªses, aquellos en los que est¨¢n instaladas, o muy pr¨®ximas, tropas de combate americanas. Pape llega a una conclusi¨®n a¨²n m¨¢s perturbadora: "Cuanto m¨¢s tiempo se queden las tropas de combate de EE UU en Irak, mayor ser¨¢ el riesgo de que suicidas terroristas iraqu¨ªes intenten montar operaciones para matar a americanos en Estados Unidos". Y, "aunque impulsar la democracia es importante, Estados Unidos debe reconsiderar con cuidado el papel de la fuerza militar en su pol¨ªtica a largo plazo para conseguir ese objetivo en Irak". Porque puede estar pasando que cuanto mejor, peor. aortega@elpais.es
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