Fraga afirma que aceptar¨ªa la derrota con limpieza y que tiene un discurso de despedida
Mariano Rajoy augura un 'plan Ibarretxe' en Galicia si gobierna la izquierda
En el selecto ambiente del Club Financiero de Vigo, ante unos 150 empresarios de la zona, Manuel Fraga aludi¨® ayer por vez primera a la posibilidad de una derrota en las elecciones gallegas del pr¨®ximo domingo. El presidente de la Xunta revel¨® que desde 1989, cuando se present¨® a sus primeros comicios auton¨®micos, tiene escrito un discurso de despedida que ha actualizado cada cuatro a?os. Lo leer¨¢ el pr¨®ximo domingo si no obtiene la mayor¨ªa absoluta. "Y aceptaremos el veredicto del pueblo gallego con la misma limpieza con que lo hemos hecho siempre", asegur¨® Fraga.
La jornada del pasado lunes fue la m¨¢s larga y seguramente la m¨¢s emotiva para Fraga desde que comenz¨® la campa?a. Concluy¨® a medianoche en Vilalba (Lugo), su localidad natal, donde unos 600 convecinos del presidente de la Xunta se api?aron en una discoteca para darle su apoyo en un trance tan comprometido como el actual. Fraga evoc¨® a su abuelo carpintero, los a?os de la Guerra Civil y el paso de su padre por la alcald¨ªa del pueblo, que, seg¨²n explic¨®, hizo germinar en ¨¦l la vocaci¨®n pol¨ªtica.
En un momento de su discurso, el l¨ªder del PP gallego junt¨® sus manos en gesto de s¨²plica y rog¨® a sus vecinos, "por favor, encarecidamente", que tampoco esta vez le nieguen el apoyo que le han dado a lo largo de los a?os. Poco antes, el alcalde de Vilalba y tercer candidato del PP por Lugo, Agust¨ªn Baamonde, hab¨ªa pedido el voto para Fraga como una forma de saldar la "deuda de gratitud con este hombre que ha entregado su vida por Galicia".
Tanto Fraga como los dirigentes del PP gallego y su l¨ªder nacional, Mariano Rajoy, empiezan todos los m¨ªtines alardeando de su seguridad en el triunfo. Detr¨¢s de las proclamas oficiales, hay, sin embargo, una apreciable sensaci¨®n de nerviosismo en el PP. En conversaciones privadas, el presidente de la Xunta tambi¨¦n ha dejado traslucir que se est¨¢ haciendo a la idea de que podr¨ªa concluir su carrera pol¨ªtica, a los 82 a?os, con una derrota, seg¨²n inform¨® un interlocutor suyo en los ¨²ltimos d¨ªas.
Por primera vez, Fraga explicit¨® ayer esa posibilidad en Vigo. Fue durante un almuerzo coloquio con empresarios, que se hab¨ªa convertido en un paseo sobre alfombra roja para el presidente de la Xunta. Las preguntas estaban repletas de ditirambos a Fraga. Uno de los empresarios lo calific¨® como "el inventor del turismo en Espa?a". Otro alab¨® su vigor f¨ªsico a pesar de la edad. Y un tercero se refiri¨® a las "encuestas intencionadas contra el PP". Ante esta ¨²ltima intervenci¨®n, Fraga intent¨® transmitir su fe en el triunfo. Dio a entender que la batalla no finaliza con el escrutinio del pr¨®ximo domingo, porque a¨²n quedar¨¢n "varios d¨ªas de reclamaciones y los votos de los emigrantes", cuyo recuento no se har¨¢ hasta la semana siguiente. Y fue entonces cuando confes¨®: "Si no ocurre as¨ª, aceptaremos el veredicto del pueblo gallego con la misma limpieza con que lo hemos hecho siempre". A continuaci¨®n, relat¨® que antes de las elecciones de 1989, aconsejado por un asesor, hab¨ªa escrito un discurso de despedida, que conserva desde entonces y que ha ido modificando a cada convocatoria electoral, incluida ¨¦sta.
El candidato del PP aprovech¨® la reuni¨®n con los empresarios para anunciar que si logra la mayor¨ªa absoluta suprimir¨¢ el impuesto de sucesiones. Las ofertas del partido gobernante han florecido con la recta final de la campa?a, y se completaron anoche, durante un mitin en Ourense con la promesa de elevar un 7,8% las pensiones no contributivas. En Ourense, ante 3.500 enfervorizados seguidores, Fraga volvi¨® a estar acompa?ado de Rajoy, quien pidi¨® el apoyo a los votantes socialistas descontentos con "lo que est¨¢ haciendo Zapatero con Espa?a y su decisi¨®n de cambiar la pol¨ªtica antiterrorista".
El l¨ªder nacional del PP hab¨ªa empezado la jornada repartiendo propaganda en un mercado de A Coru?a, donde suscit¨® reacciones contrapuestas. Las pescantinas lo abuchearon con gritos de "?fuera!" y record¨¢ndole su actuaci¨®n en la cat¨¢strofe del Prestige, mientras los compradores lo vitoreaban llam¨¢ndole presidente.
Rajoy volvi¨® a extenderse en las advertencias sobre lo que espera a Galicia en caso de que se forme un Gobierno de coalici¨®n entre el PSdeG y el BNG. El aviso de ayer consisti¨® en vaticinar un "plan Ibarretxe o un plan Carod-Rovira".
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