S¨®lo se salvan tres puntos de la Constituci¨®n
La mayor¨ªa de pa¨ªses apoya que cada uno decida seguir o suspender el proceso de ratificaci¨®n
Las sombras superan a las luces a unas horas de que ma?ana comience la crucial cumbre europea para superar la grave crisis que atraviesa la Uni¨®n Europea. Los l¨ªderes llegan a Bruselas con escasas esperanzas de cerrar el acuerdo presupuestario para el periodo 2007-2013 y con el convencimiento de que no dar¨¢n una salida definitiva al callej¨®n en el que se encuentra la Constituci¨®n europea. Un estudio de la Comisi¨®n en el que han participado sus servicios jur¨ªdicos concluye que, a corto plazo, ¨²nicamente podr¨ªan aplicarse tres puntos de la Constituci¨®n: los referentes a la transparencia en las deliberaciones del Consejo, la iniciativa popular y el derecho de los Parlamentos nacionales a frenar proyectos legales del Ejecutivo comunitario.
El estudio de la Comisi¨®n ha sido elaborado para su presidente, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, como parte de la preparaci¨®n de la cumbre y ante la seguridad de que el nuevo tratado ni podr¨¢ aplicarse nunca tal cual ni la UE tendr¨¢ una alternativa al mismo hasta transcurridos dos o tres a?os como m¨ªnimo. En ese ¨ªnterin, se?alan los servicios del Ejecutivo comunitario, s¨®lo podr¨ªan aplicarse tres ¨¢reas de la Constituci¨®n sin necesidad de cambiar el Tratado de Niza, vigente en la actualidad, o de someterlas a la ratificaci¨®n de los Veinticinco.
La primera es la relativa a la iniciativa popular, seg¨²n la cual "un grupo de al menos un mill¨®n de ciudadanos de la Uni¨®n podr¨¢ tomar la iniciativa de invitar a la Comisi¨®n a que presente una propuesta adecuada" sobre una iniciativa legal concreta. La segunda se refiere a la v¨ªa abierta para que un proyecto legislativo de la UE quede frenado si un tercio de los Parlamentos nacionales lo objeta. La tercera ¨¢rea rescatable se refiere a la obligaci¨®n de que el Consejo de la UE "se reunir¨¢ en p¨²blico cuando delibere y vote sobre un proyecto o acto legislativo". Personas que han conocido el informe destacan que se trata de iniciativas para que la vida de la Uni¨®n sea m¨¢s democr¨¢tica, algo que se ha reclamado en todos los pa¨ªses en las campa?as para ratificar el nuevo tratado.
Al margen del debate sobre qu¨¦ partes salvar en los pr¨®ximos meses, Nicolas Smidt, n¨²mero dos de Exteriores de Luxemburgo, el pa¨ªs que preside la UE, dijo ayer en el Parlamento Europeo que es necesario ralentizar el proceso de ratificaci¨®n para evitar que el no registrado en Francia y Holanda se contagie a otros pa¨ªses con referendos pendientes. "Hay un fen¨®meno de una especie de contagio del no que se va extendiendo. Si el proceso contin¨²a como si nada, se sabe cu¨¢l ser¨¢ el resultado probable. Hay que ser prudente".
El efecto "contagio" del que habla Smidt est¨¢ haciendo ya estragos por toda Europa. Las encuestas que se han realizado en distintos pa¨ªses despu¨¦s del no franco-holand¨¦s arrojan un claro ascenso de las opiniones de rechazo al nuevo tratado (ver recuadro).
Smidt se sum¨® as¨ª a la tesis de la "pr¨®rroga" de ese proceso de ratificaci¨®n, que ya fue acordada hace 10 d¨ªas por el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, y el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, en su ¨²ltimo encuentro en Berl¨ªn. Es la tesis que tambi¨¦n ha adoptado el Gobierno espa?ol, muy significativo en este caso por tratarse del ¨²nico pa¨ªs que ha ratificado el texto tras un refer¨¦ndum con resultado afirmativo.
El plazo para ratificar el texto conclu¨ªa en octubre del a?o que viene, puesto que su entrada en vigor estaba prevista para el 1 de noviembre de 2006. Sin embargo, la propia Constituci¨®n abre la puerta a la pr¨®rroga al precisar que entrar¨¢ en vigor en esa fecha "siempre que se hayan depositado todos los instrumentos de ratificaci¨®n o, en su defecto, el primer d¨ªa del segundo mes siguiente al dep¨®sito del instrumento de ratificaci¨®n del ¨²ltimo Estado signatario que cumpla dicha formalidad".
Dudas crecientes
Tal y como est¨¢ la situaci¨®n, alguno quiz¨¢ no lo haga nunca. El Reino Unido ya ha dejado en el aire su anunciado refer¨¦ndum y Dinamarca se dispone a hacer lo mismo con su consulta, convocada para el 27 de septiembre. Incluso Luxemburgo, que celebrar¨¢ el suyo el 10 de julio, alberga dudas y est¨¢ pendiente del resultado de la cumbre. La Rep¨²blica Checa, Irlanda y Polonia tampoco han tomado una decisi¨®n definitiva.
Ante este panorama, ya hay una mayor¨ªa de pa¨ªses a favor de que los l¨ªderes digan expresamente que cada Gobierno es libre para decidir si quiere continuar con la ratificaci¨®n o darse un respiro. La presidencia de la UE y la Comisi¨®n sostienen esa tesis, opuesta al mensaje conjunto que enviaron tras el no franc¨¦s, cuando se limitaron a decir que "el proceso de ratificaci¨®n debe continuar".
Por tanto, los l¨ªderes no zanjar¨¢n ahora la crisis porque no adoptar¨¢n una l¨ªnea concreta a seguir. Como insisten estos d¨ªas las fuentes de las tres instituciones de la Uni¨®n, "se limitar¨¢n a ganar tiempo", d¨¢ndose de plazo hasta finales de a?o o comienzos del siguiente para encontrar un arreglo m¨¢s concluyente al embrollo tras un periodo de reflexi¨®n. "Ahora hay que reflexionar y discutir. Las decisiones se tomar¨¢n m¨¢s tarde", afirm¨® ayer en Bruselas el anterior presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi, tras hablar con Barroso.
"No podemos dar la se?al de que el proceso se interrumpe, sino de que quiz¨¢s se prorroga, se ralentiza", se?al¨® ayer Smidt en la Euroc¨¢mara. "Tengamos paciencia; la opini¨®n p¨²blica quiere un debate; entremos en el debate".
Mientras, en el frente presupuestario se espera para hoy la ¨²ltima propuesta de la presidencia de la Uni¨®n una vez que el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker, mantuvo ayer la ¨²ltima entrevista bilateral, la del aislado primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, que s¨®lo aceptar¨¢ rebajar su cheque brit¨¢nico si se reducen las ayudas agr¨ªcolas que tanto benefician a Francia, Alemania, Espa?a e Italia. El pavor a que la cumbre acabe siendo un fiasco es ya la ¨²ltima esperanza de que los Veinticinco logren al menos un acuerdo sobre el presupuesto. Todo un s¨ªntoma del p¨¦simo ambiente reinante.
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