El consulado rumano refuerza su plantilla tras las quejas vecinales

La Embajada de Rumania aumentar¨¢ la plantilla de su consulado para resolver los problemas planteados por los vecinos de la colonia Uni¨®n El¨¦ctrica (Chamart¨ªn), donde se ubica el consulado, seg¨²n confirm¨® el embajador de Rumania, Stelean Oarcea. Con esta medida se pretende zanjar un conflicto que alcanz¨® su punto m¨¢s caliente el pasado marzo, en pleno proceso de regularizaci¨®n de inmigrantes.

Los vecinos hab¨ªan denunciado repetidamente que cientos de inmigrantes se agolpaban en las calles durante las 24 horas, durmiendo, cocinando, orinando y defecando en sus puertas y los jardines de esta zona residencial sin dotaciones p¨²blicas cercana. Adem¨¢s, quienes acud¨ªan a realizar sus gestiones deb¨ªan tramitarlas a trav¨¦s de una reja porque no se les permit¨ªa el acceso al edificio. Entonces, el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid emplaz¨® al consulado, ubicado en un chal¨¦ en el n¨²mero 16 de la calle de ?ngel de Diego Rold¨¢n, a cesar su actividad por carecer de licencia.

El embajador recurri¨® entonces al Ministerio de Asuntos Exteriores. Este departamento se reuni¨® con ambas instituciones y actu¨® como ¨¢rbitro. "Un consulado no necesita licencia para establecerse en una ciudad porque le ampara la Convenci¨®n de Viena sobre relaciones diplom¨¢ticas. Se trataba de un problema de orden p¨²blico y como tal deb¨ªan tratarlo ambas instituciones", explicaron fuentes diplom¨¢ticas del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Ante esta situaci¨®n, seg¨²n el embajador, una delegaci¨®n de Bucarest vino a Madrid hace unas semanas para estudiar el caso y decidi¨® reforzar la plantilla del consulado con al menos tres funcionarios y un c¨®nsul m¨¢s. "Los vecinos han de entender que ha sido una situaci¨®n excepcional durante la cual el consulado ha hecho todos los esfuerzos en su mano para atender las demandas masivas de los rumanos que quer¨ªan regularizar su situaci¨®n. A partir de ahora habr¨¢ m¨¢s personal y menos p¨²blico. Esperamos que estos desagradables incidentes, por los que transmito mis disculpas, no vuelvan a producirse", concluy¨® Oarcea.