Holanda y Reino Unido exigen su dinero
Alemania se declara dispuesta a intentar un acuerdo sobre presupuestos mientras Blair y Chirac se aferran a sus fondos
La dr¨¢stica reducci¨®n de gastos propuesta por la presidencia luxemburguesa para el pr¨®ximo marco financiero de la UE no es suficiente para los pa¨ªses m¨¢s ricos. Tampoco las concesiones que recoge la ¨²ltima propuesta les sirve. Holanda se perfila como el principal escollo para poder cerrar hoy el acuerdo presupuestario, pero no es el ¨²nico. Londres se aferra a su cheque brit¨¢nico y Par¨ªs se resiste a perder fondos agr¨ªcolas. "No creo que logremos un acuerdo", sentenci¨® el primer ministro sueco G?ran Persson a su llegada ayer al Consejo Europeo. S¨®lo el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, ofreci¨® una esperanza: "Estamos dispuestos a ayudar". "Somos los que m¨¢s dinero aportamos por habitante a la Uni¨®n Europea y apenas percibimos nada a cambio", dice una fuente diplom¨¢tica holandesa tras analizar la ¨²ltima propuesta presupuestaria que Luxemburgo ha puesto sobre la mesa.
En ella hay varias concesiones a La Haya, como obtener un beneficio adicional equivalente al 10% de los derechos aduaneros y aportar s¨®lo el 0,15% del IVA en vez del 0,30% como el resto de los pa¨ªses. No es suficiente. Holanda, cuyos ciudadanos han rechazado masivamente el proyecto de Constituci¨®n europea, es un pa¨ªs que se beneficia poco de las principales partidas de la UE: la agricultura y los fondos de cohesi¨®n.
Seg¨²n sus propias cuentas, cada holand¨¦s aporta 180 euros al a?o a los presupuestos de la UE, seguidos muy de lejos por los suecos (120) y los alemanes (100). "Los holandeses est¨¢n realmente radicales", asegura una fuente pr¨®xima a esta negociaci¨®n en la que cualquier pa¨ªs puede imponer el veto. En este pulso final, el conservador holand¨¦s Jan Peter Balkenende ha encontrado en Persson un fiel aliado, a pesar de que Suecia ha recibido tambi¨¦n en la ¨²ltima propuesta las dos mismas concesiones que Holanda. "No creo que haya acuerdo", advirti¨® al llegar al Consejo Europeo. "No soy optimista. Suecia es contribuyente neto y pone todav¨ªa demasiado dinero. Hay demasiadas diferencias entre nosotros". Una vez dentro de la sala de reuniones, Persson y Balkenende hicieron un primer aparte como s¨ªmbolo del acercamiento de sus posiciones.
El otro gran escollo es el cheque brit¨¢nico, el dinero que Bruselas devuelve a Londres para compensarle su escasa participaci¨®n en los fondos agr¨ªcolas. El luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker insiste en congelar su montante medio, de 4.600 millones anuales, para el periodo 2007-2013, y el ministro de Exteriores brit¨¢nico, Jack Straw, respondi¨® as¨ª a la afrenta: "Es inaceptable". Su Gobierno ya ha advertido de que no ceder¨¢ mientras no se revise el paquete agr¨ªcola, si bien fuentes diplom¨¢ticas brit¨¢nicas ya han adelantado que los pa¨ªses del Este estar¨ªan eximidos de aportar su parte al cheque.
La soluci¨®n, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, podr¨ªa pasar por buscar una f¨®rmula que establezca un v¨ªnculo claro con la evoluci¨®n del presupuesto dedicado a la agricultura, adem¨¢s de dejar fuera a los pa¨ªses m¨¢s pobres que se acaban de incorporar a la UE.
Para Francia, la nueva disposici¨®n de Londres a recortar el cheque brit¨¢nico no es suficiente. "El cheque deber¨ªa haber desaparecido en 2013", dice una fuente diplom¨¢tica francesa, que a?ade que Francia no est¨¢ contenta con la propuesta luxemburguesa porque ha incorporado a Rumania y a Bulgaria en el presupuesto agr¨ªcola previsto para 25 pa¨ªses, no para 27, lo que es un recorte importante de entre 6.000 y 8.000 euros.
Alemania tambi¨¦n ha recibido obsequios de la presidencia luxemburguesa para lograr su apoyo al proyecto presupuestario. Berl¨ªn se beneficiar¨ªa tambi¨¦n de una menor aportaci¨®n por recaudaci¨®n del IVA (el 0,15% en vez del 30%) y ha obtenido tambi¨¦n la posibilidad de beneficiar en mayor medida a sus regiones m¨¢s pobres del Este, lo que la delegaci¨®n alemana ve s¨®lo como una peque?a mejora. No obstante, Gerhard Schr?der fue el ¨²nico que lanz¨® un mensaje esperanzador sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo. "S¨®lo lo lograremos si todo el mundo se mueve y nosotros queremos ayudar", dijo el canciller antes de incorporarse a la reuni¨®n. "Todo el mundo tiene que moverse", abund¨® el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. "Tengo confianza en que se llegue a un acuerdo".
Se salvan los pa¨ªses ricos
La propuesta luxemburguesa para cerrar el acuerdo financiero para 2007-2013 deja a salvo a los pa¨ªses ricos, que se ahorran as¨ª los costes de la ampliaci¨®n al Este, aunque tambi¨¦n hace concesiones a pa¨ªses como Espa?a, uno de los mayores perdedores del proyecto presupuestario, permiti¨¦ndole disfrutar de parte del Fondo de Cohesi¨®n durante un m¨ªnimo de dos a?os, a pesar de no tener derecho a ello por superar ya el 90% del PIB per c¨¢pita de la Uni¨®n. "Nosotros tambi¨¦n perdemos mucho", reclaman los portugueses, "nada menos que el 20% de los fondos estructurales, la principal aportaci¨®n que recibimos de la UE".
Dentro del desolador panorama, al menos ayer nadie evoc¨® p¨²blicamente la amenaza del veto. Y a pesar del disgusto franc¨¦s por el recorte agr¨ªcola, el eje franco-alem¨¢n no abandon¨® su armon¨ªa: "Venimos con el af¨¢n de que el Consejo sea un ¨¦xito", puntualiza el portavoz franc¨¦s.
Sin fondos para la econom¨ªa
"Con estos presupuestos, los Objetivos de Lisboa y las Redes Transeuropeas s¨®lo se podr¨¢n impulsar con los presupuestos nacionales", asegur¨® ayer una fuente diplom¨¢tica. La ¨²ltima propuesta sobre la que debatir¨¢n los l¨ªderes europeos no contempla aumentos sustanciales para el cap¨ªtulo de competitividad en el que se incluye Investigaci¨®n, Formaci¨®n y Redes transeuropeas.
La presidencia luxemburguesa propone un punto de partida de 8.230 millones de euros para 2007, muy similar al previsto ya para 2006, con aumentos anuales del 7,5% para llegar a los 12.600 millones en 2013. Muy lejos de los planes de la Comisi¨®n Europea de duplicar el presupuesto de Investigaci¨®n (ahora apenas 4.500 millones anuales) y de financiar las Redes Transeuropeas, la ambici¨®n suscrita por los l¨ªderes en diciembre de 2003 de construir 30 grandes proyectos de comunicaciones antes de 2020, con un presupuesto global de 220.000 millones de euros. En ambos cap¨ªtulos se confiaba en acelerar el crecimiento econ¨®mico generando innovaci¨®n y empleo para alcanzar el sue?o suscrito en Lisboa hace cinco a?os de convertir a Europa en la econom¨ªa m¨¢s din¨¢mica y competitiva del mundo.
Con el proyecto luxemburgu¨¦s, el dinero para fomentar la competitividad europea alcanzar¨¢ su nivel m¨¢ximo. Los pa¨ªses que m¨¢s podr¨ªan beneficiarse de estos nuevos fondos y que perciben menos por ayudas agr¨ªcolas y fondos de cohesi¨®n, como Holanda y Reino Unido, mostraron ayer su disgusto al respecto.
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