Una discusi¨®n crucial y necesaria para Europa
Las negociaciones sobre dinero siempre son noticia. Las discusiones sobre el presupuesto de la UE han vuelto a dar cierto colorido a las informaciones sobre Europa, despu¨¦s de las sombr¨ªas reflexiones sobre el futuro de la Constituci¨®n.Sin embargo, a la hora de la verdad, el debate sobre c¨®mo y cu¨¢nto gasta la UE aborda fundamentalmente los mismos interrogantes que han suscitado los referendos de Francia y Holanda. ?C¨®mo puede responder Europa a los retos de la globalizaci¨®n? ?C¨®mo podemos hacer que la UE sea m¨¢s competitiva, m¨¢s justa y m¨¢s pr¨®xima a las necesidades de sus ciudadanos?
Estoy convencido de que la respuesta no consiste simplemente en gastar m¨¢s dinero de los contribuyentes europeos. Lo que necesitamos es empezar a hacer preguntas m¨¢s dif¨ªciles. ?Puede Europa seguir dedicando el 40% de su presupuesto a la agricultura, un sector que da trabajo s¨®lo al 5% de la poblaci¨®n de la UE? ?Est¨¢ bien subvencionar cada vaca europea con dos d¨®lares diarios en un mundo en el que m¨¢s de mil millones de personas viven con la mitad de ese dinero, y en el que hay una enorme necesidad de inversiones en investigaci¨®n y desarrollo para crear empleo en Europa?
Pero no se trata s¨®lo de la agricultura. En la Uni¨®n Europea tenemos la misma y firme tradici¨®n de solidaridad que dentro de nuestras respectivas sociedades, y ¨¦se es un factor que nos beneficia a todos, porque fomenta el crecimiento y ¨¦ste, a su vez, permite que haya mercados m¨¢s amplios y nuevas oportunidades. Sin embargo, ning¨²n sistema de solidaridad puede planear sus gastos futuros bas¨¢ndose en los del pasado. De acuerdo con las propuestas actualmente en discusi¨®n en Bruselas, casi la mitad de los fondos estructurales y de cohesi¨®n de la UE ir¨ªa a parar a los viejos Estados miembros, en vez de a los nuevos; habr¨ªa m¨¢s dinero para Francia que para Polonia. Con las propuestas actuales, B¨¦lgica obtendr¨ªa m¨¢s dinero per c¨¢pita de la UE que cualquiera de los 10 miembros que se incorporaron el a?o pasado. Si queremos que la solidaridad europea sea algo m¨¢s que una mera aspiraci¨®n, ?no deber¨ªa corregir el nuevo presupuesto de la UE esas anomal¨ªas?
No puedo dejar de mencionar el cheque brit¨¢nico, que desde hace una semana se ha hecho famoso en toda Europa. Lo que no se conoce tan bien, en cambio, son las razones en las que se funda, las mismas ideas de justicia que he mencionado en relaci¨®n con el presupuesto de la UE en general. Incluso con el cheque, la contribuci¨®n neta del Reino Unido a la UE en los ¨²ltimos 20 a?os ha representado m¨¢s del doble que las de Francia o Italia, unas econom¨ªas pr¨¢cticamente id¨¦nticas en dimensi¨®n a la nuestra. Sin el cheque, habr¨ªamos pagado 10 veces m¨¢s.
Cuando se aprob¨® el reembolso a Gran Breta?a, en la reuni¨®n en Fontainebleau de 1984, el Consejo Europeo afirm¨® que "la pol¨ªtica de gastos es, en ¨²ltima instancia, el medio esencial para resolver el problema de los desequilibrios presupuestarios". En otras palabras, la ¨²nica forma de solucionar los desequilibrios actuales entre las aportaciones de los miembros de la Uni¨®n no consiste en eliminar el cheque de Gran Breta?a, sino en revisar por completo los gastos de la UE. Por eso hemos dejado claro que, en las discusiones que se avecinan, no vamos a renunciar a nuestro dinero, porque los desequilibrios esenciales en el gasto europeo que lo justifican siguen existiendo.
El Reino Unido es el mayor contribuyente de la UE despu¨¦s de Alemania y, como tal, va a seguir aportando lo que le corresponde, y m¨¢s, a la realizaci¨®n de las pol¨ªticas y los objetivos de la UE, independientemente de que esta semana se apruebe o no el nuevo presupuesto. Ahora bien, queremos que esta negociaci¨®n sea el inicio de un verdadero debate, un debate sobre c¨®mo lograr que Europa gaste el dinero de sus ciudadanos de manera m¨¢s eficaz, m¨¢s justa y m¨¢s responsable. Es una discusi¨®n crucial y necesaria ante los tremendos retos que aguardan a nuestro futuro com¨²n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.