El animado cumplea?os de la plaza Mayor

Plaza Mayor de Europa. Con este lema ha elegido Salamanca su nueva puesta en escena. Durante todo el a?o 2005 se suceden, en el hermoso espacio trapezoidal proyectado por Churriguera y terminado en 1755, y en otros recintos, toda clase de eventos que representan la plaza barroca, la plaza sinf¨®nica, la contempor¨¢nea, la sacra, la joven, la plaza del libro, del arte y de tantas cosas m¨¢s, que instan a provocar el "asalto de la plaza". Vamos, que si lo que se busca es paz y retiro, es preferible no alquilar un piso en sus alrededores durante toda la temporada.

Hay ciudades que viven con la mirada puesta sobre s¨ª mismas, ensimismadas. Se conforman con lo que tienen. Hay ciudades que se amoldan pl¨¢cidamente, sin agobiarse, a los cambios que van y vienen con el viento. Y hay ciudades que se inventan constantemente a s¨ª mismas, orgullosas de ense?arle su ombligo al mundo. Es el caso de Salamanca. No satisfecha con ser patrimonio de la humanidad, declarada por la Unesco, y haber sido elegida capital europea de la cultura en 2002, se dispone a acoger la Cumbre Iberoamericana de noviembre pr¨®ximo, y a celebrar a bombo y platillo el 250? aniversario de su plaza Mayor. A su deslumbrante patrimonio y urbanismo se ha sumado toda la infraestructura de su reciente capitalidad cultural, para ofrecer la m¨¢s variada y apretada oferta. No hay charro ni for¨¢neo, estudiante o residente temporal, que no se muestre satisfecho de su ciudad.

Anteriormente exist¨ªa en este lugar una enorme explanada, llamada del Mercado o de San Mart¨ªn, en la que se celebraban espect¨¢culos populares que inclu¨ªan toros, procesiones, motines y hasta alguna ejecuci¨®n sumaria

A los cl¨¢sicos y excelentes Chez V¨ªctor y V¨ªctor Guti¨¦rrez se a?ade una serie de divertidos locales y peque?os restaurantes a precios j¨®venes que son un despliegue de creatividad. En esta categor¨ªa se enmarcan Delicatessen y Stravaganza, creados por un equipo tan joven como apasionado, y que se suman a otros anteriores, como el Zazu y el Tint¨ªn, cada uno con personalidad propia

Pero a Salamanca, el relumbr¨®n le viene de lejos. Desde que en el siglo XII comenzara su repoblaci¨®n, y, en 1218, Alfonso IX de Le¨®n creara las Escuelas Salmantinas, convertidas en Universidad por el papa Alejandro IV en 1255. Su vocaci¨®n universitaria fue imparable, y en el siglo XVI se produjo su eclosi¨®n definitiva. Entonces se iniciaron las obras de la catedral nueva; se termin¨® la fachada plateresca de la Universidad; se levantaron el palacio de Monterrey, la Casa de las Conchas, el Colegio de Fonseca y tantos otros edificios por cuyas aulas desfil¨® lo m¨¢s granado del humanismo y del Siglo de Oro espa?ol hasta finales del XVII: fray Luis de Le¨®n, Francisco Salinas, Cervantes, san Juan de la Cruz y Luis de G¨®ngora. El siglo XIX supuso un nuevo impulso econ¨®mico con la llegada del ferrocarril, favoreci¨® el levantamiento cantonalista en tiempos de la Primera Rep¨²blica y alberg¨® el inconformismo existencialista de Unamuno. Desde entonces, la Universidad no ha cesado de crecer, y el prestigio de la resplandeciente ciudad del Tormes, tampoco.

Espacios para la expresi¨®n

Tanto en la plaza Mayor como en otros espacios de la ciudad se suceder¨¢n distintas actuaciones, llenando Salamanca de actividad y color. El grupo Al Ayre Espa?ol, con el Amadigi di Gaula de Haendel, el conjunto barroco The King's Consort, el cuarteto Kronos, Juanes o Suzanne Vega, son algunas de las propuestas musicales, mientras que entre las esc¨¦nicas se cuentan el ballet de Blanca Li o la Compa?¨ªa Nacional de Danza Dos, dirigida por Nacho Duato; el espect¨¢culo De los ¨¢ngeles y la luz, de Studio di Festi, y la representaci¨®n de Ricardo III con el Teatre Lliure. En la oferta pl¨¢stica destacan exposiciones de Tony Oursler y de artistas como el salmantino Ramiro Tapia.

Anteriormente exist¨ªa en este lugar una enorme explanada, llamada del Mercado o de San Mart¨ªn, en la que se celebraban los c¨¦lebres regocijos, o espect¨¢culos populares, que inclu¨ªan toros, procesiones, motines y hasta alguna ejecuci¨®n sumaria. El corregidor y alcalde Rodrigo Caballero fue quien sugiri¨® crear una plaza mayor que pusiera un poco de orden y de concierto en el n¨²cleo urbano. El encargado fue Alberto de Churriguera, quien acababa de terminar el trascoro de la catedral, y que logr¨® uno de los m¨¢s bellos ejemplos de la arquitectura civil barroca. "Coraz¨®n henchido de sol y aire", seg¨²n descripci¨®n de Unamuno, y este a?o convertida en ombligo de Castilla y Le¨®n.

Centros y salas de exposiciones

Entre las obras emprendidas con vistas a 2002 para dar cabida a la actividad desbordante de Salamanca se cuentan, entre otros, el Centro de Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica, ubicado en la calle de Vergara, en las afueras de la ciudad, junto al paseo fluvial, y el Domus Atrium 2002 (DA2) como parte de la recuperaci¨®n paulatina del pol¨ªgono industrial del Tormes. Proyectado por Mariano Bay¨®n, el Centro de Artes Esc¨¦nicas acoge un gran auditorio con un aforo de 1.220 personas destinado a toda clase de eventos. Consiste en un gran cubo de geometr¨ªa limpia, de escala y volumetr¨ªa equilibradas. En su austera sencillez, aligerada mediante grandes superficies de cristal, y en el uso de piedra de Villamayor, Bay¨®n ha pretendido recrear una prolongaci¨®n de la arquitectura tradicional salmantina. Los interiores son luminosos y di¨¢fanos, y el escenario, forrado en madera, dispone de una gran caja esc¨¦nica high-tech para hacer puestas en escena diversas. Cerca de all¨ª se encuentra el edificio conocido como DA2, antiguo centro penitenciario rehabilitado como lugar de exposiciones temporales. La programaci¨®n incluye muestras tan interesantes como la reciente Lacoonte devorado, una cruda reflexi¨®n internacional sobre arte y violencia pol¨ªtica, y la exposici¨®n Barrocos y neobarrocos, el infierno de lo bello, distribuida en cuatro espacios diferentes de la ciudad.

A estos dos recintos culturales se suma la sala de exposiciones de Santo Domingo, un colegio datado en el siglo XVI junto al convento de San Esteban, recuperado y ampliado por Fernando Bueno y Vicente, que forma parte de la reciente revitalizaci¨®n del barrio Arroyo de Santo Domingo. Una de sus mejores propuestas expositivas de este a?o fue La abstracci¨®n en pintura, con los mejores fondos de la Fundaci¨®n La Caixa. Tambi¨¦n se celebrar¨¢n eventos en el rehabilitado teatro Liceo, en la calle del Pozo Amarillo, y en el pabell¨®n multiusos S¨¢nchez Para¨ªso, situado en las afueras y construido a modo de un espacio polivalente con un aforo de 6.000 personas, que ha permitido actuaciones como las de Les Luthiers, The Corrs, Extremoduro y Sara Baras. Otro interesante continente, desde el punto de vista no solamente de la programaci¨®n, sino formal, es el sal¨®n de actos de la hospeder¨ªa Fonseca, obra del arquitecto Carlos Puente, quien en su d¨ªa recuper¨® la Casa de las Conchas, y que ha creado un hermoso ¨¢mbito subterr¨¢neo, dotado de luz cenital, en el que priman el blanco, la madera y el hormig¨®n.

Dormir entre piedras a?ejas

Junto a este despliegue de infraestructura cultural, y siempre a la sombra de la bienvenida capitalidad cultural de 2002, Salamanca ha aprovechado para engordar su oferta tur¨ªstica. Si las plazas hoteleras eran antes escasas, ahora se han multiplicado los hoteles en antiguos edificios hist¨®ricos o con car¨¢cter. Un ejemplo es el AC, situado en unas instalaciones recuperadas del convento de los Dominicos, del siglo XVI. Conserva la sobriedad monacal del conjunto, pero acoge al hu¨¦sped con esa mezcla de funcionalidad y calidez propia de esta pujante cadena. Frente al Colegio Fonseca se erige el Abba Fonseca, que comprende buena parte del llamado Colegio Maestro ?vila, tambi¨¦n del XVI. Se trataba de un antiguo colegio jesuita y a¨²n se conserva parte de su estructura original. Fue cuartel de milicias y real hospicio, y tuvo que ser evacuado en el siglo XIX, tras la guerra de la Independencia. Hoy est¨¢ ocupado por un confortable hotel de l¨ªnea funcional con infraestructura para convenciones y 86 habitaciones, algunas de las cuales se abren espl¨¦ndidas hacia la catedral y la clerec¨ªa. Aunque m¨¢s antiguo, el peque?o San Polo, situado en Arroyo de Santo Domingo, tambi¨¦n aprovecha restos hist¨®ricos. Esta vez, los vestigios de un ¨¢bside rom¨¢nico insertado en la propia terraza-jard¨ªn.

Dise?o, cocina y copas

En cuanto a las posibilidades culinarias salmantinas, son variadas y de calidad. A los cl¨¢sicos y excelentes Chez V¨ªctor y V¨ªctor Guti¨¦rrez, que cuentan ambos con una estrella Michelin, se a?ade ahora toda una serie de divertidos locales y peque?os restaurantes a precios j¨®venes que son un despliegue de creatividad. En esta categor¨ªa se enmarcan Delicatessen y Stravaganza, creados por un equipo tan joven como apasionado, y que se suman a otros anteriores, como el Zazu y el Tint¨ªn, cada uno con personalidad propia. El Delicatessen, en Mel¨¦ndez, 25, junto a la plaza Mayor, es una especie de caf¨¦-bar al estilo neoyorquino, abierto de 9.00 a 2.00, en el que se sirven desde desayunos y meriendas hasta copas acompa?adas de actuaciones, con un agradable patio de verano y un dise?o audaz lleno de gui?os gaudianos y texturas coloristas. Stravaganza (Clavel, 6) tambi¨¦n ha sido dise?ado por el excelente interiorista Alberto Garrote, parte de este inquieto equipo. Est¨¢ a cargo de Pierre Yves Nehr, un franc¨¦s instalado en Salamanca que cambi¨® la literatura por la restauraci¨®n, y que asegura que todo el personal es extranjero. En ¨¦l trabajan desde un marroqu¨ª hasta un estadounidense, un argentino y una boliviana. Ofrece una buena selecci¨®n de vinos italianos (m¨¢s de 40 etiquetas), una cocina en busca de ra¨ªces y una decoraci¨®n moderna y luminosa distribuida en tres sorprendentes alturas. Adem¨¢s de en los restaurantes, el interiorismo y la decoraci¨®n se explayan en bares de copas como el ya cl¨¢sico Posada de las ?nimas, en San Boal; el Camelot, en la calle de Bordadores, o el Tiovivo, en Clavel, 8, entre muchos otros.

M¨¢quinas con coraz¨®n

La propuesta muse¨ªstica salmantina no se concentra espec¨ªficamente en los objetos de arte. Aparte de la Casa Lis, con una preciosa colecci¨®n de piezas art nouveau y art d¨¦co, en la que destacan sus exclusivas criselefantinas, el resto de los museos guarda sobre todo objetos que tienen que ver con la tecnolog¨ªa, lo que ha llevado a las instituciones salmantinas a acu?ar la marca M¨¢quinas con Coraz¨®n. La Medida del Tiempo y los Sonidos de Ayer a¨²nan toda clase de relojes y radios antiguos, mientras que Artilugios para Fascinar muestra una colecci¨®n de ingenios relacionados con el cine, cedida por Basilio Mart¨ªn Patino. A esta curiosa avalancha se ha sumado recientemente el Museo de Historia de la Automoci¨®n de Salamanca. En una antigua central el¨¦ctrica, frente a la Casa Lis, Javier G¨®mez, creador del museo y propietario de esta fabulosa colecci¨®n familiar, se recrea mostrando su autom¨®vil Hispano Suiza de 1910, o sus Rolls Royce Silver Ghost (1922) y Silver Wright (1954).

Otra de las atracciones m¨¢s recientes es la visita a las torres medievales de la catedral, en un recorrido llamado Ieronimus en honor a Jer¨®nimo de P¨¦rigueaux (siglos XI y XII), un influyente obispo espa?ol en ¨¦poca de la Reconquista. Un intrincado itinerario permite adentrarse en los vericuetos de las torres medievales, de 110 metros de altura. Desde los andenes y azoteas de este recorrido at¨ªpico se puede contemplar una perspectiva ¨²nica, el impresionante retablo de la catedral vieja (siglos XII a XV), el interior de la catedral nueva visto desde las alturas, y la ciudad en su conjunto. Tambi¨¦n se visitan las mazmorras, la sala del Alcaide y la del Carcelero, que exhiben documentos, instrumentos musicales y planos.