Carlos Franz sit¨²a en el desierto de Chile una relaci¨®n v¨ªctima-verdugo
El escritor pide "40 p¨¢ginas de cr¨¦dito" a los lectores de su novela
Pampa Hundida se llama el territorio m¨ªtico donde el chileno Carlos Franz (Ginebra, 1959) ha situado la inquietante acci¨®n de El desierto: una ex juez regresa a un Chile imaginario, "seco, pujante y lleno de s¨ªmbolos", y mira su pasado: la relaci¨®n con el militar que la tortur¨® y la am¨®. La tercera novela de Franz, premio La Naci¨®n-Sudamericana, "no es una novela sobre la dictadura", afirma, "sino sobre la transici¨®n, la memoria y la justicia".
Pampa Hundida es un lugar situado en el desierto "m¨¢s seco del mundo", el de Aratacama, fronterizo entre Chile, Per¨², Bolivia y Argentina; Carlos Franz cuenta que est¨¢ inspirado en lugares imaginarios y en otros reales como La Tirana, "una ciudad santuario muy potente en s¨ªmbolos, donde en las fiestas la gente se disfraza de diablos".
El desierto (Mondadori) se sit¨²a en ese oasis pujante y simb¨®lico de Pampa Hundida (incluso exporta uvas, como Chile) que cumple la misma funci¨®n que el Macondo de Garc¨ªa M¨¢rquez, el Comala de Rulfo o la Santa Mar¨ªa de Onetti; pero Carlos Franz trata de desvincularse del enorme peso de los maestros. "S¨¦ que la violencia pol¨ªtica latinoamericana est¨¢ contada hasta el hartazgo", explica; "eso, hasta mi madre me lo dice, pero tambi¨¦n los espa?oles siguen escribiendo sobre la Guerra Civil, y Tolst¨®i escribi¨® Guerra y paz muchos a?os despu¨¦s de las batallas napole¨®nicas".
La novela rastrea en los or¨ªgenes de la violencia pol¨ªtica latinoamericana, explica Franz, "pero lo hace a trav¨¦s de un tratamiento est¨¦tico nuevo: no es una novela de dictadura, sino una novela de transici¨®n. Somos las nuevas generaciones las que debemos reacomodarnos y tratar de reflexionar sobre la forma de hacer memoria y justicia".
?En qu¨¦ consiste el giro? En parte, en su car¨¢cter mestizo, pues Franz dice que "es una novela fundamentalmente de ideas, con un argumento semipolicial y muy tr¨¢gico, pero que tambi¨¦n tiene elementos de novela er¨®tica y algunos fogonazos de novela esot¨¦rica".
Y en parte en la osad¨ªa de la historia, en lo "delicado" que es contar lo que cuenta. Laura, una ex jueza exiliada, regresa a Pampa Hundida siguiendo los pasos de su hija Claudia, que ha decidido volver en busca de sus or¨ªgenes paternos. Laura teme perder a su hija: hay algo en su pasado que no le ha podido contar nunca "porque no se lo ha podido contar siquiera a ella misma".
Lo indecible, ese secreto de hace 20 a?os, es la relaci¨®n doble de Laura con su antagonista, el mayor C¨¢ceres, su verdugo. "C¨¢ceres es un verdugo sensible, un astr¨®nomo aficionado, un malo con aspectos buenos, y estableci¨® una relaci¨®n er¨®tica con su v¨ªctima".
Esa relaci¨®n sadomasoquista, ese trauma del torturado que canta enseguida, esa imposibilidad de afrontar el pasado, ese romance terrible con toques de s¨ªndrome de Estocolmo (Franz record¨® que el t¨¦rmino se origin¨® en 1973, tras un atraco a una sucursal bancaria de la capital sueca), todo eso apareci¨® realmente en el Informe de la Comisi¨®n Nacional de la Tortura: "Algunos testigos narraron casos de torturados que luego colaboraron con el r¨¦gimen, de dos mujeres que fueron amantes de sus captores...".
Abogado de formaci¨®n, hijo de diplom¨¢tico y ex profesor en Cambridge y Londres, Franz abandon¨® el derecho por la literatura y conoci¨® el ¨¦xito con su segunda novela, El lugar donde estuvo el para¨ªso (la primera fue Santiago, a?o cero), que se adapt¨® al cine con Federico Luppi como protagonista. Para El desierto necesit¨® seis a?os de escritura y viajes: "Me dieron una beca en Berl¨ªn y s¨®lo all¨ª encontr¨¦ la distancia y el tono. Me ayud¨® mucho fijarme en la permanente transici¨®n que los alemanes realizan respecto a su memoria hist¨®rica".
Ahora, su libro cruza el Atl¨¢ntico avalado por dos de los autores m¨ªticos del boom. Carlos Fuentes ("Franz se atreve a mirar el melodrama de unas vidas y elevarlo a la tragedia de una naci¨®n") y Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez ("la trama es perfecta, los personajes son imposibles de olvidar") fueron parte del jurado que otorg¨® a El desierto el Premio La Naci¨®n-Sudamericana.
El jueves, Franz quiso presentar solo su libro ante la prensa en la Casa de Am¨¦rica de Madrid: como un s¨ªmbolo de "lo dif¨ªcil" que les resulta a los nuevos escritores latinoamericanos entrar en Espa?a. "S¨®lo pido 40 p¨¢ginas de cr¨¦dito. Si ah¨ª no consigo convencerlos de que hay algo nuevo, les devuelvo el dinero".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.