Zapatero trata de recolocar a Espa?a en la UE tras el fracaso de la cumbre

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, apunt¨® en la madrugada de ayer, fracasado el acuerdo sobre el marco presupuestario de la UE, algunos gestos que expresan su deseo de recolocar a Espa?a en el mapa de la profunda crisis abierta tras el rechazo de la Constituci¨®n europea por Francia y Holanda. Durante su rueda de prensa al t¨¦rmino de la cumbre, Zapatero evit¨®, por un lado, pronunciarse sobre el futuro del eje franco-alem¨¢n en el que se ha basado hasta ahora, y abri¨®, por otro, una puerta a las reformas que propone el brit¨¢nico Tony Blair.

Nada de lo que dijo el presidente fue radicalmente nuevo, pero s¨ª el contexto de abierto enfrentamiento entre el enfoque liberalizador del primer ministro brit¨¢nico y el inmovilismo del presidente franc¨¦s, Jacques Chirac.

A¨²n siendo consciente de que, tras el choque nacionalista de estos dos pol¨ªticos, debilitados en sus respectivos pa¨ªses por motivos diferentes y en distintas medidas, hubo "un debate paralelo sobre la necesidad de plantear una reforma del gasto comunitario, de su filosof¨ªa y composici¨®n", Zapatero no tuvo ning¨²n protagonismo en la reflexiones del Consejo Europeo. El presidente opt¨® por buscar un arreglo discreto, basado en las circunstancias particulares del caso, al problema de las cuentas espa?olas con la UE ampliada a 25 miembros.

Intent¨® evitar quemar naves en la gran pol¨¦mica. Pero su decisi¨®n final de sumarse, con vacilaciones, al bloque, minoritario, de los pa¨ªses que ya hab¨ªan rechazado el acuerdo, le situ¨® en el primer plano del enfrentamiento. Alg¨²n medio europeo presentaba ayer a Espa?a como el gran apoyo de Blair, junto a Holanda.

Zapatero neg¨® que este voto negativo implicara su ingreso en el club de los ricos y euroesc¨¦pticos, despu¨¦s de haber buscado por Francia y Alemania el camino del "retorno al coraz¨®n de Europa". Explic¨® que los pa¨ªses hab¨ªan votado no por motivos distintos y, frente a la hip¨®tesis de que su voto pudiera ser una maniobra de blindaje para que el PP no pueda criticarle por no haber defendido bien los intereses nacionales, o la simple prudencia de no aceptar nada en una negociaci¨®n que va a seguir abierta, asegur¨® que hab¨ªa dicho no porque "la propuesta final de la presidencia no respond¨ªa a un cuadro global satisfactorio". En concreto destac¨® "la minoraci¨®n del saldo [neto de Espa?a con la UE] era, a mi juicio, excesiva".

Fuentes de La Moncloa precisaron que el saldo neto resultante de la propuesta publicada a las 23.45 del viernes, la mejor que haya tenido nunca Espa?a, era de 4.738 millones de euros, frente a los al menos 7.000 millones en que se cifraban las aspiraciones espa?olas. El PP hab¨ªa anunciado que exigir¨ªa al Gobierno 12.000 millones para considerar su gesti¨®n satisfactoria.

Zapatero y su delegaci¨®n abandonaron Bruselas preocupados por el futuro de estas cuentas, que juegan contra el tiempo, ya que la riqueza de Espa?a sigue creciendo, con la consiguiente reducci¨®n de su derecho a percibir las ayudas de Bruselas que tanto han contribuido al desarrollo en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas.

Cuando se le pregunt¨® si, para afrontar esta negociaci¨®n, que previsiblemente ser¨¢ m¨¢s dura a¨²n el pr¨®ximo semestre, al desarrollarse bajo presidencia brit¨¢nica, piensa seguir contando con el maltrecho eje franco-alem¨¢n, el presidente evit¨® la respuesta.

Chirac y el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, son casi los ¨²nicos l¨ªderes con los que Zapatero se entrevist¨® bilateralmente durante el Consejo. Con el primero, comparte la oposici¨®n a la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), aunque desde posiciones menos r¨ªgidas. Pero la diplomacia espa?ola se emple¨®, sobre todo, en defender junto a Alemania la idea de que la Constituci¨®n rechazada por Francia no ha muerto y de que su proceso de ratificaci¨®n contin¨²a. "La voluntad clara es que el Tratado constitucional es el que tenemos. No hay ni una sola voz [en el Consejo] que hable de la posibilidad de reformarla", dijo Zapatero.

Concluido el encuentro, abri¨® varias v¨ªas de aproximaci¨®n a Blair, que fue la gran novedad en la medida en que sostuvo hasta el final una alternativa a las tesis mayoritarias. Zapatero se refiri¨® a su demanda de que la UE deje de gastar el 40% del presupuesto en proteger la agricultura y dedique m¨¢s recursos a pol¨ªticas eficaces en t¨¦rminos de creaci¨®n de empleo e innovaci¨®n tecnol¨®gica.

"Esa reforma ser¨¢ quiz¨¢s necesaria en el futuro, pero es todav¨ªa prematuro plantearla hoy. Espa?a cree que ser¨¢ necesario plantearla", afirm¨®.

Luego, habl¨® de la necesidad de que crezcan las pol¨ªticas de cohesi¨®n para integraci¨®n y desarrollo, y en general, de que Europa se concentre m¨¢s en el crecimiento econ¨®mico, en la creaci¨®n de empleo y en las nuevas tecnolog¨ªas.