M¨¢s de 7.000 enfermos se quedan sin ambulancia en la tercera jornada de huelga
El Gobierno regional no mediar¨¢ mientras las dos partes mantengan "posturas de fuerza"Los pacientes de di¨¢lisis afectados por la huelga, "indignados" ante el "abandono"
La tercera jornada de huelga de ambulancias en la regi¨®n se cerr¨® anoche con el mismo resultado que las dos anteriores: 500 ambulancias en los garajes por el incumplimiento de los servicios m¨ªnimos y m¨¢s de 7.000 enfermos en casa buscando un taxi o alg¨²n familiar que les lleve al hospital. La huelga, que sigue hoy y ma?ana y ser¨¢ indefinida a partir del pr¨®ximo d¨ªa 28, amenaza con radicalizarse: las negociaciones entre sindicatos y patronal siguen rotas y el Gobierno regional advirti¨® ayer de que no mediar¨¢ mientras las dos partes mantengan "posturas de fuerza".
"Cada d¨ªa que pasa la situaci¨®n es un poco m¨¢s tensa. La negativa de la patronal a negociar radicaliza a los piquetes, pero la asamblea de trabajadores est¨¢ decidida a continuar la huelga hasta que haya un acuerdo", explicaron ayer fuentes sindicales.
Un portavoz de la patronal del sector, Ametra, que agrupa a 10 empresas, manifest¨® que "siempre" han estado "abiertas a negociar". "Nuestro principal problema son los piquetes violentos, que est¨¢n impidiendo cumplir los servicios m¨ªnimos", a?adi¨®.
El intento de mediaci¨®n realizado por la Direcci¨®n General de Trabajo no ha surtido efecto. "Trabajo nos exige parar la huelga para sentarnos a negociar. Llevamos meses negociando sin que Ametra acceda a nada. Es esto lo que nos ha llevado a la huelga y ahora no podemos aceptar esta imposici¨®n", afirman fuentes de UGT y CC OO, los sindicatos convocantes.
El director general de Trabajo de la Comunidad de Madrid, Javier Vallejo, asegur¨® ayer que su departamento no mediar¨ªa hasta que "no hubiera posturas de fuerza por ninguna de las partes" y se suspenda la huelga del sector. Los trabajadores dudan de la disposici¨®n de Ametra y se niegan a parar la huelga. "Vamos a hacerlo al rev¨¦s. Primero negociamos y, si hay acuerdo, la desconvocamos", afirman los sindicatos.
La tensi¨®n en los piquetes empez¨® a aflorar ayer. Satsu-M¨®stoles, la uni¨®n de empresas que gestiona el concierto de transporte urgente, sac¨® en la ma?ana de ayer algunas ambulancias a la calle, pero la presi¨®n de los piquetes oblig¨® a la empresa a encerrarlas en el garaje. Por la tarde, seg¨²n fuentes de Ametra, algunos veh¨ªculos pudieron volver a circular.
Servicios no realizados
Seg¨²n los sindicatos, los servicios no realizados fueron suplidos por veh¨ªculos del Servicio de Urgencias M¨¦dicas de Madrid (Summa), de la Consejer¨ªa de Sanidad. Pedro Mart¨ªnez Tenorio, gerente del Summa, explic¨® que los veh¨ªculos de este servicio hab¨ªan asumido "sin incidentes ni retrasos" las urgencias no atendidas por Satsu-M¨®stoles. El Summa, al igual que el Samur, del Ayuntamiento de Madrid, no se est¨¢ viendo afectado por la huelga porque sus trabajadores son funcionarios p¨²blicos.
La huelga afecta al sector privado de ambulancias y transporte sanitario, que tiene en la regi¨®n unos 950 empleados y 500 veh¨ªculos. El 85% de ellos, sin embargo, trabaja para la sanidad mediante concierto con la consejer¨ªa.
Cada d¨ªa de huelga, m¨¢s de 7.000 servicios quedan sin realizar. Estos servicios son, entre otros, traslado a los hospitales y regreso al domicilio de enfermos de di¨¢lisis, c¨¢ncer o rehabilitaci¨®n; traslado a casa de pacientes que reciben el alta hospitalaria; y atenci¨®n urgente a enfermos para su traslado.
"?Qui¨¦n va a parar esto?"
Han bastado tres d¨ªas de huelga para que los pacientes empezasen a mostrar su indignaci¨®n por la situaci¨®n que sufren. "?Qui¨¦n va a parar esto?", "?cu¨¢ndo nos van a decir la verdad?", "?qui¨¦n me va a pagar los 100 euros que ya me he gastado en taxis?", "?c¨®mo puede Sanidad dejarnos as¨ª?".
Preguntas y m¨¢s preguntas que se hac¨ªan a las cuatro de la tarde de ayer media docena de pacientes que acuden a la cl¨ªnica concertada Santa Elena, junto a la Ciudad Universitaria, tres d¨ªas por semana para someterse a las sesiones de di¨¢lisis que necesitan para seguir viviendo. Son habitantes de Getafe, Parla y otros municipios del sur a los que el hospital de Getafe no puede atender por falta de capacidad. "?sta ya es gorda. M¨¢s de dos a?os viniendo aqu¨ª porque en Getafe no cabemos todos", se queja ?ngel C¨®rdoba, de 83 a?os.
"Esta huelga es una enorme verg¨¹enza", a?ade Marceliano Hern¨¢ndez, de 79. "El primer d¨ªa [el pasado jueves], las teles y las radios ment¨ªan. Dec¨ªan que los enfermos de di¨¢lisis ten¨ªamos servicios m¨ªnimos, que funcionaban con normalidad. Yo estuve m¨¢s de tres horas al tel¨¦fono hasta que la coordinadora de ambulancias me admiti¨® que todo era mentira, que no ten¨ªamos ninguna alternativa y que nos busc¨¢ramos la vida como pudi¨¦ramos", afirma Mar¨ªa Luisa Mohillo.
Su madre, Benedicta Parras, de 72 a?os, es diab¨¦tica, est¨¢ casi ciega, es obesa, apenas puede andar, y tras cuatro horas enganchada a la m¨¢quina de di¨¢lisis, necesit¨® ayer 10 minutos para introducirse con gesto de dolor en el coche del yerno de una compa?era de di¨¢lisis. "M¨ªrala, si no puede. ?Qu¨¦ verg¨¹enza! Si es que despu¨¦s del mal cuerpo que te deja la di¨¢lisis, s¨®lo nos falta esto", exclama Tecla Mu?oz, la suegra de Luis Moraleda, el improvisado ch¨®fer. "Suerte que le tenemos a ¨¦l, porque si no, cu¨¦ntame c¨®mo llego a Parla. Esta ma?ana ya me he gastado 35 euros", afirma Marceliano ?lvarez.
As¨ª van pasando los d¨ªas de huelga los enfermos de di¨¢lisis. Llam¨¢ndose unos a otros para atrapar a alg¨²n yerno, sobrino, hijo o nieto, hombre o mujer, que pueda escaparse un rato del trabajo. La ¨²nica alternativa es el taxi. M¨¢s de treinta euros por trayecto desde Parla, un poco menos desde Getafe.
Los pacientes, en general, admiten que el primer d¨ªa se sintieron molestos con los trabajadores en huelga. Aunque alguno los defiende. "Yo los entiendo. Si ganan 850 euros... Les vemos todos los d¨ªas y nos ayudan mucho", explica Mar¨ªa Luisa Mohillo. "S¨ª, pero as¨ª no pueden dejarnos tirados", replica otro.
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