El profesor chiflado

Hace algunos a?os, no muchos, daba sus clases en la Universidad Central de Madrid un profesor de Psiquiatr¨ªa llamado Antonio Vallejo N¨¢jera, que, adem¨¢s, era coronel del Ej¨¦rcito y autor de una serie de libros en los que explicaba que el marxismo es una enfermedad mental y hereditaria, que las personas de izquierdas resultaban peligrosas como un virus, porque tend¨ªan a propagar ideas contra la moral y contra la sociedad, y que todo ello obligaba a separarlas del resto de los ciudadanos para eliminarlas o, como m¨ªnimo, aislarlas en centros especiales. Ese cangrejo cerebral se llama eugenesia y es la madre del fascismo, pues sus te¨®ricos y sus legionarios no persiguen otra cosa que la selecci¨®n de la raza. El doctor Gregorio Mara?¨®n, una de esas personas a las que en Espa?a se les ha otorgado, misteriosamente, el t¨ªtulo de "liberal", defend¨ªa principios similares en algunas de sus obras, como, por ejemplo, en la titulada Amor, conveniencia y eugenesia, donde asegura que los d¨¦biles mentales o f¨ªsicos deben ser apartados del resto de las personas, quiz¨¢ para ser confinados en sanatorios o granjas especializadas, y llega incluso a proponer una estrategia: a los hombres que fueran declarados in¨²tiles para el servicio militar se les deb¨ªa prohibir, por ley, contraer matrimonio: as¨ª no engendrar¨ªan hijos endebles y la especie se ir¨ªa haciendo, poco a poco, perfecta. Ahora, otro catedr¨¢tico o ex catedr¨¢tico de la Complutense, de cuyo nombre no pienso acordarme, acaba de ir al Senado a decir que ser homosexual tambi¨¦n es una enfermedad, generalmente inoculada, a lo largo de una infancia dif¨ªcil, por padres "hostiles, violentos, alcoh¨®licos o distantes" y madres "sobreprotectoras, fr¨ªas, necesitadas de afecto y emocionalmente vac¨ªas". En ese ambiente, tras padecer "alrededor del treinta por ciento" de los futuros gays o lesbianas abusos sexuales que, en opini¨®n del ponente, les provocan "depresiones graves, trastornos obsesivos, crisis de ansiedad, esquizofrenia y un narcisismo patol¨®gico", la mayor parte de ellos se lanzan a la "promiscuidad" y tienen tendencias suicidas. Menudo problema para el PP, que fue el partido que llev¨® a este S¨®crates a la C¨¢mara alta, porque, siguiendo sus recomendaciones, da la impresi¨®n de que habr¨ªa que prohibir la familia tradicional, ese foco infeccioso. Hay que ver.

Por lo dem¨¢s, el discurso del nuevo eugenista coincide, punto por punto, con el de sus maestros. ?l tambi¨¦n cree que los homosexuales padecen, como lo padec¨ªan los marxistas imaginados por Vallejo N¨¢jera, "fobia social"; y tambi¨¦n cree que "se les puede ayudar con terapia reparativa". ?Se refiere, tal vez, a que los homosexuales debieran ser recluidos en manicomios, como durante el franquismo, para aplicarles, entre otros remedios, curas a base de electrochoques? Algunos supervivientes de esos experimentos han contado en qu¨¦ consist¨ªa aquella tortura disfrazada de medicina: mientras les aplicaban la descarga el¨¦ctrica, sus verdugos de bata blanca proyectaban en una pantalla la imagen de un joven hermoso; cuando cesaba el martirio, en la pantalla hab¨ªa una mujer. Supongo que en el caso de las lesbianas el tratamiento ser¨ªa igual, s¨®lo que al rev¨¦s.

En realidad, lo preocupante de todo este asunto no son sus protagonistas principales, una gente con la que, como mucho, se podr¨ªa filmar El profesor chiflado 3, sino el hecho de que hayan llegado a catedr¨¢ticos. Porque imag¨ªnense sus clases en la facultad y el mont¨®n de chatarra que han debido meterle en la cabeza a sus alumnos. No olviden que ese nuevo cruce entre S¨®crates y Cantinflas que el otro d¨ªa habl¨® en el Senado tiene otro libro en el que asegura que las posesiones diab¨®licas existen y recomienda que se recurra a exorcistas para liberar el alma de los pose¨ªdos. O sea, que m¨¢s peligro para el PP: ?Se imaginan si exorcizamos a Acebes y lo que se le saca de dentro es al cardenal Rouco? Menudo esc¨¢ndalo.

Pero ahora que estamos en ¨¦poca de ex¨¢menes, quiz¨¢ todo esto nos deber¨ªa hacer valorar la posibilidad de echarle tambi¨¦n un vistazo a los profesores, que por ah¨ª hay cabezas a las que habr¨ªa que mirarles la fontaner¨ªa. Eso s¨ª, me apuesto a Zaplana contra Bono a que si S¨®crates habla antes de la manifestaci¨®n del otro d¨ªa, la mitad de la gente se queda en casa. Es que las personas normales no somos as¨ª.