Consumo pide ayuda al Consulado chino para frenar el fraude comercial

La Agencia Catalana del Consumo (ACC), dependiente de la Generalitat, ha pedido la colaboraci¨®n del Consulado de la Rep¨²blica Popular China en Barcelona para atajar las irregularidades cometidas por importadores y distribuidores chinos. El director de la ACC, Enric Aloy, explic¨® que pretende que los mayoristas frenen la venta de productos peligrosos y cumplan la normativa, sobre todo la ley de horarios comerciales y las de etiquetaje.

En los pol¨ªgonos industriales del ¨¢rea metropolitana de Barcelona hay unas 30 empresas que se dedican a la importaci¨®n y distribuci¨®n de productos fabricados en China. Son art¨ªculos de bajo coste que luego se venden en bazares y que la ACC -adscrita al Departamento de Comercio, Turismo y Consumo de la Generalitat- ha tenido que inmovilizar y retirar en varias ocasiones por su peligrosidad o por incumplir normas de etiquetaje e informaci¨®n.

"El consulado tiene la base de datos de todos los comerciantes y mayoristas chinos que operan en Catalu?a, lo cual nos facilita el trabajo. Enseguida se mostraron dispuestos a ayudarnos, puesto que las autoridades chinas son las primeras que est¨¢n interesadas en que sus productos sean seguros", asegur¨® Aloy. El consulado, a preguntas de este diario, no quiso facilitar su versi¨®n.

La Generalitat se ha reunido en varias ocasiones con el c¨®nsul chino, pero para el lunes se ha programado, seg¨²n Aloy, una reuni¨®n con los principales distribuidores de productos chinos de importaci¨®n. "Se trata de explicar la normativa. Intentamos ser muy pedag¨®gicos, pero el sector est¨¢ creciendo mucho y, si no asimilan bien las condiciones, pronto nos vamos a ver forzados a actuar con m¨¢s contundencia", explicaron fuentes de Consumo.

No todos los art¨ªculos son malos, destacan las mismas fuentes, pero en los grandes almacenes de mayoristas se suelen encontrar muchos productos que han sido retirados de los mercados extranjeros por su peligrosidad. Sobre todo son juguetes, pero tambi¨¦n abunda el material el¨¦ctrico.

"Precios indicativos"

"Los precios, que son muy bajos, ya resultan indicativos. Un todo a cien vende enchufes m¨²ltiples a mitad de precio que en una ferreter¨ªa, pero a veces se ahorra en detrimento de la calidad, por ejemplo, en el cobre del enchufe", explica Francesc Ruiz, inspector de Consumo. Cuando un pa¨ªs de la Comunidad Europea halla un producto peligroso, pasa un parte al resto de los Estados y los inspectores realizan una batida para retirarlo del mercado.

Los inspectores realizan sus visitas a los almacenes chinos con paciencia y pedagog¨ªa. Lo explican Albert Ors y Francesc Ruiz, inspectores de la ACC, que llevan una lista de alertas. El Gobierno alem¨¢n ha avisado de la venta de una l¨¢mpara de agua con tel¨¦fono que puede ser peligrosa. Sus sospechas se confirman: la encuentran en una distribuidora china ubicada en el pol¨ªgono industrial de Badalona.

No es la primera vez que retiran un producto de la empresa. Cuando llegan, los responsables del almac¨¦n les muestran un documento que certifica la destrucci¨®n de varias unidades de un peluche que era peligroso. Antes pod¨ªan devolverlas a China, pero la mercanc¨ªa se quedaba por el camino y se vend¨ªa en otros pa¨ªses.La visita dura dos horas. Ruiz inmoviliza todas las unidades de un termostato. "No se puede vender hasta que lo traduzca al menos al castellano. Es serio, hay 15 avisos de precauci¨®n", le advierte. Ruiz se para ante otro producto s¨®lo etiquetado en chino. "?Pero si esto s¨®lo comprar chinos!", le espeta la mujer.