Una investidura con doble baraja

El l¨ªder de los socialistas vascos, Patxi L¨®pez, ha realizado una apuesta arriesgada desde el 17 de abril, fecha de las elecciones auton¨®micas. Sabedor de su fuerza relativa en el Parlamento aut¨®nomo con 18 esca?os, pero con la carta de la pacificaci¨®n en manos del presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el PSE intentar¨¢ jugar en esta legislatura a intentar reconducir la pol¨ªtica soberanista del lehendakari en su discurso de investidura.

Espera contar para ello con el PNV de Josu Jon Imaz, quien sigue librando una batalla soterrada con el sector m¨¢s soberanista de su partido que sirve a¨²n de puente con Batasuna. De hecho, la persona que ha gestionado los dos votos de EHAK para Ibarretxe ha sido Joseba Egibar, el opositor a Imaz en la lucha por hacerse con la presidencia peneuvista y destinatario de los mensajes de la izquierda abertzale en todo lo relativo a la actitud de EHAK en la investidura.

L¨®pez y Zapatero coinciden en que el objetivo estrat¨¦gico para pacificar Euskadi es evitar que el PNV se eche en brazos de Batasuna y su referente parlamentario EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas), pero difieren en la t¨¢ctica. As¨ª ha quedado claro en el planteamiento del debate de investidura de esta semana.

Esta estrategia, seg¨²n admiten en privado varios dirigentes del PSE, puede dar la sensaci¨®n de que "L¨®pez pretend¨ªa hacer pol¨ªtica en Euskadi sin mancharse", en alusi¨®n a la decisi¨®n, refrendada por su Comit¨¦ Nacional el 5 de mayo, de no pedir expl¨ªcitamente el voto a ninguna de las fuerzas pol¨ªticas a las que explic¨® su programa y su proyecto para el Pa¨ªs Vasco. En palabras del propio L¨®pez, ello le permiti¨® disputar la investidura a Juan Jos¨¦ Ibarretxe "sin ataduras, ni hipotecas". La novedosa forma de hacer pol¨ªtica de los socialistas vascos, unida a su deseo de incluir a EHAK en la ronda de conversaciones de L¨®pez -lo que enfureci¨® sobremanera al PP de Mar¨ªa San Gil, a la que dej¨® en posici¨®n de "comparsa necesaria" para apostar por la alternativa al nacionalismo- ha levantado en La Moncloa una actitud vigilante.

Zapatero e Imaz

Las numerosas conversaciones mantenidas entre Zapatero e Imaz desde que ambos llegaran hace poco m¨¢s de un a?o a sus respectivos nuevos despachos (incluido el encuentro celebrado el pasado mes de septiembre y la reuni¨®n discreta mantenida antes de que el Congreso rechazase el 1 de febrero el plan Ibarretxe) han abonado la idea de que en la estrategia de pacificaci¨®n dise?ada en La Moncloa, el PNV resulta un valor "necesario". No por casualidad, los peneuvistas votaron el 17 de mayo a favor de la resoluci¨®n aprobada por el Congreso que respalda la posibilidad de iniciar un di¨¢logo con los terroristas si ETA abandona la violencia.

Los socialistas vascos est¨¢n dispuestos a "mostrar musculatura pol¨ªtica" ante la direcci¨®n federal de su partido y ante La Moncloa. "Es cierto que antes de la sesi¨®n de investidura, y despu¨¦s de la pol¨¦mica elecci¨®n de la presidencia del Parlamento [en la que el PNV denunci¨® el "veto personal" a Juan Mar¨ªa Atutxa], hemos recibido mensajes de Ferraz y de Moncloa para que no tens¨¢ramos al m¨¢ximo la investidura o, incluso, retir¨¢ramos la candidatura de Patxi [L¨®pez]. Bien es cierto que ya no te imponen el criterio", se sinceraba estos d¨ªas un alto dirigente socialista vasco.

El l¨ªder del PSE tiene previsto reunir a su grupo parlamentario antes del 15 de julio para dise?ar la estrategia inmediata de su formaci¨®n.

"Nuestros pasos no tienen por qu¨¦ entrar en contradicci¨®n con la estrategia de pacificaci¨®n del presidente [Zapatero]. Tendremos que intentar combinar nuestro proyecto a medio plazo con los movimientos por la paz que pueda dar el Gobierno con cierta inteligencia", apunta otro dirigente del PSE.

Fuentes conocedoras de la estrategia del PSE se?alan que los socialistas intentar¨¢n condicionar desde la oposici¨®n, a base de iniciativas parlamentarias, la gesti¨®n del Ejecutivo de Ibarretxe. Y ello a la espera de que en la pol¨ªtica transversal y de proyecto de pa¨ªs, Imaz mueva internamente sus peones y haga valer su interlocuci¨®n con Zapatero, "una aut¨¦ntica arma dentro del partido", sostienen los socialistas.

Hay quien dentro de la familia socialista habla de dar seis meses para ver en qu¨¦ se concreta el giro del PNV. El PSE maneja como gu¨ªa de trabajo que la negociaci¨®n de la gobernabilidad o de los presupuestos de este a?o y la de la pacificaci¨®n o la normalizaci¨®n pol¨ªtica van "en un lote", como ha recordado su nuevo portavoz parlamentario, Jos¨¦ Antonio Pastor. "Si la pacificaci¨®n va bien, lo dem¨¢s se va a dulcificar", pronostica.

Lo dem¨¢s, es combinar "el trabajo por el sorpasso [adelantamiento] al PNV y pescar en los 140.000 votos que se les quedaron en casa y el di¨¢logo y el entendimiento en las pol¨ªticas de pa¨ªs", en palabras de otro dirigente socialista.