EE UU sit¨²a a Teher¨¢n "al margen" de la democracia
EE UU lamenta el triunfo de un fundamentalista radical en Ir¨¢n y cree que con Mahmud Ahmadineyad el r¨¦gimen iran¨ª se coloca "al margen" de la tendencia liberalizadora en la zona, en la que se inscriben "Irak, Afganist¨¢n y L¨ªbano".
El Departamento de Estado indica que juzgar¨¢ al r¨¦gimen "por sus actos", aunque a?ade: "A la luz de c¨®mo se han desarrollado estas elecciones, seguimos siendo esc¨¦pticos sobre la posibilidad de que este r¨¦gimen tenga alg¨²n inter¨¦s tanto en abordar los leg¨ªtimos deseos del pueblo iran¨ª como las preocupaciones de la comunidad internacional".
Washington reitera su cr¨ªtica de que los comicios estaban "viciados desde el principio" por la decisi¨®n de "unas cuantas personas no elegidas" de denegar la inscripci¨®n de un millar de candidatos, "incluidas las 93 mujeres que quer¨ªan presentarse".
Ya antes de la primera vuelta, George W. Bush adelant¨®: "El poder est¨¢ en manos de unos pocos que quieren mantenerse en ¨¦l mediante un proceso electoral que ignora las reglas b¨¢sicas de la democracia".
Los dirigentes de la comunidad iran¨ª en el exilio en EE UU -m¨¢s de medio mill¨®n de personas en todo el pa¨ªs, especialmente en California- que hab¨ªan llamado a la abstenci¨®n celebraron que la participaci¨®n fuera inferior al 50% y consideraron que, con la presidencia en manos de un l¨ªder ultradesconectado de las aspiraciones y necesidades de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, se acelerar¨¢ la ca¨ªda del r¨¦gimen isl¨¢mico.
A corto plazo, el resultado facilita que se acent¨²e el rumbo de colisi¨®n sobre la carrera nuclear iran¨ª. Los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Reino Unido que, con el respaldo de EE UU, intentan llegar a un acuerdo para paralizar definitivamente el programa nuclear b¨¦lico, estaban esperando una victoria del pragm¨¢tico Al¨ª Akbar Hashem¨ª Rafsanyani para volver a la mesa de negociaciones. Ahora tienen a un presidente que declar¨® el viernes: "La energ¨ªa nuclear es el resultado del desarrollo cient¨ªfico del pueblo iran¨ª y nadie puede bloquear ese desarrollo".
La UE logr¨® la congelaci¨®n del programa de enriquecimiento de uranio, pero las esperanzas de que se extendiera esa congelaci¨®n para que el problema no llegara al Consejo de Seguridad se complican con Ahmadineyad, quien cree que Ir¨¢n ha hecho demasiadas concesiones.
Los europeos, y Javier Solana, representante de la Pol¨ªtica Exterior comunitaria, han esbozado en varias ocasiones que la reanudaci¨®n del programa de enriquecimiento supondr¨ªa el fin de las negociaciones. Esta situaci¨®n reforzar¨¢ en Washington a los partidarios de la l¨ªnea dura de oposici¨®n al r¨¦gimen iran¨ª, tanto por su programa nuclear como por su supuesta relaci¨®n con grupos terroristas.
El ministro brit¨¢nico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, declar¨® ayer: "Espero que bajo la presidencia de Ahmadineyad Ir¨¢n tomar¨¢ pronto medidas sobre su programa nuclear y su pol¨ªtica sobre terrorismo, derechos humanos y el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo".
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