Crece la ventaja de Merkel sobre Schr?der ante las elecciones alemanas

La llegada de la democristiana Angela Merkel a la jefatura del Gobierno alem¨¢n es cada vez m¨¢s probable a medida que pasan las semanas y los sondeos registran un apoyo cada vez menor al partido de Schr?der, el SPD. En el ¨²ltimo "bar¨®metro pol¨ªtico", realizado por la televisi¨®n p¨²blica ZDF, los socialdem¨®cratas perdieron dos puntos y cayeron en el 27%, mientras que la Uni¨®n Cristiano Dem¨®crata (CDU) se mantuvo en el 44%.

Cuando el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, visite Washington ma?ana, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recibir¨¢ a un cad¨¢ver pol¨ªtico, ironizaba ayer la prensa alemana. Bush ve venir el cambio de Gobierno en Alemania y no puede evitar alegrarse del desembarco de la probable pr¨®xima canciller, Angela Merkel, con la que comparte m¨¢s afinidades que con el socialdem¨®crata Schr?der.

Muchos de los votos que pierde el SPD van a parar a la nueva alianza de la izquierda. A¨²n est¨¢ en el aire si el partido poscomunista PDS podr¨¢ presentarse a unas probables elecciones en septiembre en listas comunes con el WASG (Alternativa electoral Trabajo y Justicia Social), con dos viejos zorros de la izquierda alemana como candidatos: Gregor Gysi y Oskar Lafontaine. Ni siquiera hay acuerdo sobre nombre y programas comunes. Pero Schr?der sabe que el d¨²o Gysi-Lafontaine puede amargarle las elecciones. El bar¨®metro les otorga el 8%, s¨®lo un punto menos que Los Verdes y por encima de los liberales.

El ex presidente del SPD Oskar Lafontaine, que devolvi¨® su carn¨¦ del partido para anunciar su candidatura por el WASG, est¨¢ destapando su faceta populista. La semana pasada emple¨® sin sonrojo en un mitin un t¨¦rmino acu?ado por los nazis -Fremdarbeiter- para referirse a los ciudadanos del Este de Europa que trabajan en Alemania por sueldos m¨¢s bajos que los alemanes. El incidente provoc¨® las cr¨ªticas de casi todo el espectro pol¨ªtico, y las recomendaciones del partido neonazi NPD a sus simpatizantes para que se afilien al WASG. "Ver¨¦is como muchos de ellos piensan como nosotros", asegura uno de sus l¨ªderes en Internet.

Lafontaine tambi¨¦n ech¨® mano del miedo de los alemanes en otro asunto. En declaraciones al diario Main Echo se mostr¨® contrario al ingreso de Turqu¨ªa en la UE y asegur¨® que siempre consider¨® la ampliaci¨®n al Este demasiado precipitada.

Los socialdem¨®cratas viven mientras tanto una doble existencia que les desgarra entre su actual condici¨®n de partido gubernamental y su probable futuro en la oposici¨®n. Mientras hablan de subir los impuestos a los ricos -un punto en el que est¨¢ de acuerdo el 70% de la poblaci¨®n, seg¨²n el bar¨®metro pol¨ªtico-, negocian con la oposici¨®n una ley para baj¨¢rselos a las grandes empresas. Defienden a brazo partido su reforma del mercado laboral, que recort¨® radicalmente el subsidio de desempleo, para hablar a continuaci¨®n de los males del neoliberalismo.

En una situaci¨®n similar se encuentra la CDU: no quiere irritar a nadie. Merkel ha tenido que mandar a callar a los barones de su partido que, sin reparar en el p¨¢nico general que desataban, discut¨ªan en voz alta sobre la posibilidad de aumentar el IVA, hoy del 16%. La propia presidenta y candidata evita definirse m¨¢s all¨¢ de vagas l¨ªneas generales.

Pocas pistas

Merkel s¨®lo da pistas en torno a su conocida propuesta de reforma de la sanidad y a una simplificaci¨®n del sistema fiscal en cuya necesidad urgente est¨¢ de acuerdo cualquiera que haya intentado hacer la declaraci¨®n de la renta en Alemania sin la ayuda de un asesor fiscal.

Todas las conjeturas parten de la premisa de que habr¨¢ elecciones en septiembre. El canciller plantear¨¢ la cuesti¨®n de confianza el viernes ante el Bundestag (Parlamento). Se cree que ser¨¢n los ministros socialdem¨®cratas quienes le hagan a Schr?der el favor de no apoyarle en la votaci¨®n del viernes para que ¨¦l tenga excusa para pedir al presidente federal, Horst K?hler, la disoluci¨®n del Bundestag y la convocatoria de elecciones. Si este proceso se pone en marcha, Alemania podr¨ªa ir a las urnas el 18 de septiembre.